NADA ES LO QUE PARECE

CAPITULO 39

—Pero ¿Por qué? —preguntó Baker.

—Porque me pidió que me fuera y no me fui y le dije que hoy iríamos los tres al partido de los lakers le gustara o no, y entonces ella me dijo que si quería jugar que jugara, pero que ella también iba a hacerlo —les conté.

—¡Un momento! ¿Acabas de decir partido de los lakers? —dijo Sanders.

—¿Llevaras a Natalie y a Alex al partido? —dijo sin poder creerlo Sergio.

—¡Bueno! No podía dejar que salieran hoy y perderme el partido por estar detrás de ellos. Algo tenía que hacer... y no se me ocurrió mejor cosa que invitarlos al partido —me defendí.

—No puedo creerlo, ¿Qué te pasó amigo? De verdad esto ya me preocupa —dijo Sanders.

—Quiero llorar, quiero... quiero a tu prima Óski —habló Sergio.

—¿Acaso tu también vas a querer un psicólogo? —le preguntó Baker.

—¿Podríamos ir por orden y concentrarnos en mi problema? Después vamos a todos vuestros problemas—les dije.

—Tu problema es simple y sencillo... tienes que ir agarrar a Natalie y decirle: Natalie yo no se en que momento pasó, ni como. Pero te amo, y no puedo dejar de pensar en ti... me he vuelto un completo gilipollas... un poco más de lo que ya era. Y ahora todo mi mundo depende de ti... de tu mirada, de tu sonrisa. Solo quiero estar contigo y que seamos felices. Por favor, se mía para siempre —habló cursimente. Baker y yo estallamos en risas. ¡Oh dios, eso no podía ser cierto!

—¿Eso es lo que estas pensando decirle a mi prima? Te lo digo amigo, se te va a reír en la cara. Eres demasiado cursi...

—Que bajo concepto tienes de Aroa, es mujer todas las mujeres se derriten quieran o no con esas cosas. Puedes comprobarlo cuando quieras, ¿Cuántas veces usasteis a Neruda o a sus equivalentes para conquistar a una mujer? —nos preguntó.

—Tienes razón —dijo Baker.

—La única diferencia es que esta vez cuando se lo diga, si es que me animo a decirle le hablaré desde el corazón —dijo totalmente cursi. Fruncí el ceño.

—Hermano... me emocionas. Eso se llama tener los pantalones bien puestos y amor por otra persona Además de ti —lo felicitó Baker.

—Lo se, la diferencia entre Óski y yo es que yo se cuando ser humilde —se defendió.

—Vosotros dos no me estáis ayudando... solo me estáis hundiendo —les reproché.

—No es eso Óski, sino que intentamos hacer que entiendas que no todo en la vida es sexo y atracción física... esta permitido que sientas amor por la chica con la que te acuestas —me aclaró Sanders.

—Pero yo no quiero sentir amor —le dije.

—¿Por qué? —preguntó Dias.

—Porque no sirvo para sentir amor —aseguré. Porque cuando se siente amor y lo pierdes... es un dolor terrible. No quiero volver a sentir una cosa así

—Todos servimos para sentir amor Óski... no seas terco piénsalo así. ImagíNate que Natalie se enamora de Pettyfer y empiezan a salir —me dio un ejemplo Baker.

—¿Cómo vas a sentirte? —dijo Sergio.

—Antes de que eso suceda lo mato —dije simplemente.