Capítulo 3

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Cinco años antes.

-Papi- gritó una Paola de quince años- Buag- exclamó en voz alta cuando vio a su madre en cima de la mesa del despacho y a su padre entre las piernas de su madre besándola de una forma muy poca decorosa.

-Cariño- dijo su madre sonriendo sin ningún tipo de vergüenza- algún día encontrarás a alguien que ames tanto que no te importará...

-Antes de que eso pase, ese desgraciado tendrá un tiro en sus pelotas- exclamó Dominico mientras levantaba a María de la mesa.

-De eso nada, osea, ¿yo? ¿A un hombre?- dijo Paola riéndose- soy lo suficientemente independiente para saber cuidarme de mi misma y no necesitar a un tio para tenerlo entre mis piernas. Además voy a ser la Prez de los ángeles y la Cappo de the mob, no me hará falta un hombre para nada, estaré muy ocupada.

Sus padres se miraron y empezaron a reirse. Esa es mi niña, pensó Dominico, independiente y sin necesidad de ningún hombre. Pero Dominico era consciente de que dentro de poco tendría que empezar a amenazar a sus chicos de que su hija era inalcanzable para ninguno de ellos. De hecho ya lo había hecho con el más joven de todos y eso era solo el principio.

-¿Y que querías Paola?- dijo su madre mirándola tiernamente.

-¡Ah, es verdad!- dijo Paola- Estaba fuera con Jason, mientras el arreglaba la moto y en ese momento han llegado unos hombres y entonces me ha empezado a empujar y me ha dicho que me metiera dentro- dijo poniendo mala cara.

Dominico y María se rieron ambos sabían que ese muchacho quería algo más que una simple relación de primos entre ellos y ya que su hija era bastante guapa Jason intentaba ocultarla de todo hombre que la miraba. Dominico no podía hacer nada con eso, Jason iba a ser su segundo y el segundo de su hija así que no podía arriesgarse a matarlo, pero de todas formas Paola no le hacía ni caso así que eso relajaba a su padre.

-¡Qué no os riáis! ¡Por poco me tira al jodido suelo! -dijo Paola con un comportamiento muy infantil- Yo solo quería ver quienes eran porque llevaban chalecos como los de "Los ángeles" y...

El humor familiar y liviano que había en la habitación hacía unos segundos había desaparecido completamente.

-¿Unos chalecos?- Dominico se tensó- ¿Cómo eran los chalecos, Paola?

-Pero papá- dijo ella molesta- me estas escuchando te he dicho que Jason...

-Paola Francesca Salvatore- dijo su padre elevando la voz- dime como cojones eran esos chalecos.

-Negros- dijo Paola casi llorando, su padre nunca era así con ella- eran negros y en la espalda ponía "The hells rider"

Con un enfado notable Dominico se levantó de la silla y se dirigió a María.

-Meteos en el Salón del bar.

-De eso nada- le dijo María.

-Joder, mujer, hazme caso por una jodida vez en tu vida.

-Mira spaghetti sigo siendo la Prez de mi club, que me haya casado contigo no quiere decir que te tenga que hacer caso- soltó María muy enfadada.

-Un día de estos me vais a matar entre las dos- dijo Dominico apuntando a María y a Paola y salió de la habitación.

-Paola, cariño, quédate dentro y no salgas- dijo su madre mientras le daba un beso y cogía su móvil para llamar- Juan, soy María, os necesito aquí ¡ya! 

Dicho esto su madre salió de la habitación. Paola resopló, ¿Cuándo la iban a tratar como a una adulta?

Riding the roadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora