Capítulo XI

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Andrew no estaba acostumbrado a esta vida, a tener que levantarse temprano, vestirse como un capataz, trabajar en el campo bajo el sol, preocuparse en animales y cosechas, y este era un día de esos, en que extrañaba sus días como heredero de un título en Londres y ser alabado por todos y tener a las mujeres a su disposición.
Andrew pensó que hoy era un buen día para tomarse un descanso, tal vez ir al pueblo y hacer algunos mandados. Y talvez por casualidad Lisbeth desearía acompañarlo.

Al bajar al Comedor, lisbeth ya se encontraba allí, esperando que Rossy terminará de servirle su desayuno.

-Buenos dias.- dijo andrew acercándose a la mesa y tomando su lugar.

-buenos días señor, en este momento le sirvo su desayuno. - dijo Rossy saliendo del comedor

-Buenos días. - respondió Lisbeth a secas

-creo que hoy iré al pueblo, por que me hacen falta muchas cosas para la finca, así que aprovechando que voy a ir, puedes acompañarme y comprar cosas que necesites.- Andrew término la pregunta buscando su mirada, en realidad hoy se miraba radiante con ese vestido color crema que combina a la perfección con sus ojos color avellana, no necesitaba cambiarse estaba perfecta para salir.

-No Gracias, no me hace falta nada aquí. - respondió Lisbeth con ironía

-yo para que no te aburras aquí y te distraigas un poco, pero allá tu.- dijo Andrew algo molesto

Lisbeth ni se inmutó con el comentario de Andrew, en realidad tenía muchas ganas de salir pero no en compañía de el y estar fingiendo que son un matrimonio feliz. Y se limitó a seguir comiendo, Rossy entró al Comedor con el desayuno de Andrew y este le ordenó que llamará a Melissa.
lisbeth pensó que le iba hablar sobre lo que estaban platicando en la noche anterior, no le parecio apropiado reprenderla enfrente de ella, tampoco quería que Andrew la humillara, pero talvez era necesario para que ubicará su lugar en la casa.

-Me buscaba señor.- dijo Melissa entrando al Comedor y colocándose a un costado de Andrew

-hace falta algo en la despensa?.- dirigiéndose a Melissa sin verla

-si señor, sobre todo los granos, tengo una lista de lo que falta.- dijo Melissa

-entonces prepara todo y me acompañas al pueblo a comprar lo que haga falta. - finalizó andrew y Melissa hizo una reverencia y se retiró.

No era la conversación que esperaba escuchar Lisbeth, pero no hizo nada por demostrar su descontento, termino de comer y se retiró hacia su habitacion, no podía creer que Andrew no le importará su malestar y aparte, hace todo lo contrario a lo que ella le pidió, pero que podía esperar de el, si sabía que era un patán, desconsiderado y seguramente la tal Melissa ha de ser su querida, no había otra explicación logica.
No quería pensar en su Esposo pero le era imposible evitarlo, ya que no tenia nada que hacer y aparte ya había pasado más de medio día y ellos no volvían, estaba pensando seriamente en que ella tenía actuar como la señora de la casa y pedirle explicaciones a Andrew y poner en su lugar a la servidumbre, no necesitaba la aprobación de el, para mostrar su autoridad y ya viéndolo desde otra perspectiva era necesario que ella hiciera sus funciones como Esposa, no por que Andrew se lo estaba exigiendo, si es que ella iba vivir en esta Casa, tenía que estar Lo más cómoda posible.

Lisbeth esta en la cocina, entretenida en una conversación amena con Rossy, que se había vuelto su única compañía y amiga en la finca. En ese momento entro Melissa con su actitud de dueña de la casa y disparando órdenes a la servidumbre en que ayudarán a descargar la carga que habían traído el patrón y ella; lisbeth sólo la vio de reojo y se dispuso a salir antes de que no pudiera contener su desprecio por ella.

-no crees que se tardaron mucho?.- dijo Lisbeth cuando vio que Andrew entraba a la casa

-no tengo que darte explicaciones a ti.- dijo andrew dirigiéndose a su despacho, y pudo sentir los pasos de lisbeth que lo iban siguiendo.

- deberías de ser más discreto, y no andar por el pueblo con tu amante y mucho menos tenerla en la misma casa que tu Esposa.- dijo Lisbeth cerrando la puerta del despacho

-en serio ? Estas celosa?.- dijo tomando asiento en la silla de su escritorio

- no seas iluso, solo pensé que ibas a ser mas considerado y no ibas poner en evidencia tu pobreza como hombre.-

-ya estoy harto de esto.- dijo Andrew poniéndose de pie y caminar hacia donde lisbeth se encontraba y la tomó del brazo. -No me vengas con reclamos absurdos, primero yo no me involucraria con la servidumbre y menos con la hija, de mi hombre de confianza, y segundo si fuera mi amantes que? A ti no te interesa ser mi mujer, así que no tienes ningún derecho sobre mi.- al terminar la frase, se acercó más a ella y solo tenia el impulso de besarla pero se limitó a mirarla a los ojos y dejarle claro que no le interesaba nadie mas.

-me lastimas.- dijo Lisbeth tratando de safarse del agarre de Andrew -prometiste que nunca más me ibas a lastimar-.

-lo siento -. Y se alejo de ella.

- no fue un reclamo, y se él tipo de hombre que eres mucho antes de casarnos, no me sorprende.- Lisbeth ya no quería escuchar la respuesta y salió prácticamente corriendo del despacho.

Andrew le gustaba la idea de poner celosa a su Esposa, pero detestaba la actitud que ella tomaba hacia el, siempre estaba a la ofensiva y siempre le salía con respuestas que el no esperaba y lo dejaban pensando en cómo una mujer tan bella podía ofenderlo con sus palabras y que esas mismas palabras lograrán lastimar su orgullo.

En base a comentarios trataré de actualizar lo más rápido posible y ojala sigan comentando que les parece la historia.

El Amor Nace Entre EspinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora