capítulo XXV

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Andrew ayudó a lisbeth a bajar del carruaje, estaba molesto, pero no con Lisbeth sino con el, por ser tan imprudente con su pregunta, tenía que aprender a confiar en Lisbeth. Y era obvio que a ella aún no se le iba olvidar todas las cosas que el le había hecho, y no se iba a cansar de recordarselo.

-Buenas noches señores, que gusto de verlo.- dijo Anthony el mayordomo de la casa de sus padres

-igualmente, Anthony avisa a mis padres que estamos aquí. - respondió Andrew y se dirigieron hacia la entrada principal y caminaron hacia la recepción, donde encontraron a la condesa.

-hijo, que gusto de verte.- dijo la Condesa Potland abrazando a su hijo, al separarse de el, abrazo a Lisbeth
-es gusto de tenerte aquí también, hija.-

-Gracias, condesa.- respondió Lisbeth

-No me llames así, solo dime katlyn, estoy muy feliz que estén aquí, los esperábamos en un par de semanas.- dijo la Condesa

-si madre, perdona por venir sin avisar pero Lisbeth se quedara unos días en Londres, mientras yo arreglo unos asuntos en la finca y si no es demasiada molestia, te solicito permiso para que ella pueda permanecer aquí, en el palacio.- dijo Andrew tomando asiento justo al lado de Lisbeth

-hijo sabes que esta es tu casa, y como futuros Condes puede disponer de ella.- dijo muy alegre katlyn

-gracias madre, y mi padre donde se encuentra?.- pregunto Andrew

-en el despacho supongo.- respondió la condesa

-iré a buscarlo, con su permiso.- y se levanto Andrew, se dirigió hacia el despacho de su padre.

-con tu permiso, padre. - dijo andrew Al entrar al despacho y vio a su padre leyendo y fumando en su pipa

-Andrew que haces aquí. - dijo el Conde sorprendido

-Buenas noches padre, es un gusto verle.- dijo Andrew

-te adelantaste a la celebración o no lo recordabas. -

-claro que no padre, lo tengo muy presente. Es que vine con el propósito de venir a dejar a mi esposa a londres y espero que pueda ser recibida en esta casa, mientras atiendo unos asuntos en el condado.- dijo Andrew tomando asiento

- no pienses Andrew, que puedes dejar a tu esposa recomendada con nosotros y tu te irás a tus andadas de nuevo.- advirtió su padre

-no padre, te equivocas, yo regresare a la finca dado a las circunstancias que se encuentra, y siento que es conveniente que ella se encuentre en Londres, mientras las cosas mejoran allá. -

-que circunstancias Andrew, no ha tenido el valor de comentarmelo.-

-es que no me pareció necesario, hasta ahora, han habido asaltos dentro de nuestras tierras, pero lo ultimo que sucedió fue un incendió de proporciones de tragedia, ya que afecto nuestro cultivos y las casas de los campesinos, y tengo la sospecha que se trata de algo más que simple vandalismo y no quiero arriesgar a mi Esposa con su estadía en la finca.- concluyó Andrew

-tenías que avisarme inmediatamente para mandar ayuda e ir a resolver este asunto.-

-No padre, yo debo de manejarlo, solo solicitó de un favor, que recibas a lisbeth en esta casa.-

El Amor Nace Entre EspinasOnde histórias criam vida. Descubra agora