capítulo XXI

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Andrew se sentía más tranquilo, y por que negarlo estaba realmente emocionado, en menos de Dos días habían progresado mucho en su relación, sabia que lisbeth era impredecible pero era posible que cambiará de parecer sobre su matrimonio y el estaba dispuesto acceder a todo lo que deseara para asegurar que estuviera a su lado.

Bajo hasta al salón y vio a William platicando de lo más a gusto con Melissa, no le sorprendía Will era así.

-terminaron de almorzar. - pregunto Andrew al llegar

-si amigo ya comimos.- respondió William, y Melissa se retiró despidiéndose de Will

-ya estas de acechando a tu presa verdad.-

-solo estaba platicando, no exageres.- respondió William haciendo un gesto de inocente

- ya te dije que con ella no te metas, es la hija de mi capataz.- le advirtió Andrew en voz baja

-por que? O acaso la estas reservando para ti, cuando te aburras de Lisbeth.-

-no te sobre pases Will, respeta a mi esposa quieres.-

-creo que me han robado a mi amigo, pensé que habías prometido nunca enamorarte y ahora Hasta me regañas a mi.- William tomó una postura sería, -te puedo preguntar algo andy.-

-Si, dime?.- le dijo Andrew cuando entraban al despacho

-como supiste que estabas enamorado de Lisbeth?.-

-ni yo se, solo te puedo decir que hace unos días cuando estaba con otra mujer tratando de olvidar los problemas con ella, me fue imposible sacarla de mi mente, me imaginaba que estaba con ella y eso nunca me había pasado con ninguna mujer.-

-tal vez sólo por que se hecho la difícil contigo y recuerda que al ser un reto te atrae más. - dijo William

-no lo creo, no solo es el deseo, soy feliz solo con estar en su presencia, sueño con que ella me sonría, daría mi media vida solo por verla despertar junto a mi, quiero protegerla de todo mal, no quiero alejarla de mi y que me discuta cada opinión, no me importaría mientras esté sólo conmigo.- dijo andrew resignado

-si quieres escribes un libro de poemas.- dijo William a carcajadas

-tu me haces hablar, no te burles de mi.-

-sabes quien estuvo preguntando por ti, Claudette, ha de extrañarte mucho.- le dijo Will con mucha gracia

-ya sabia que me iba a casar y que ya no iba continuar con esa relación, se lo dije cuando estuve en Londres.- respondió Andrew

-esa mujer no se va olvidar de ti, tan fácilmente es una terca, tu lo sabes.-

-y tu que le dijiste?.- le cuestionó Andrew, el sabía que Will podía ser a veces imprudente con sus comentarios

-que estabas en tu finca, gozando de tu nueva Esposa.- le dijo entre risas

-no le hubieras dicho que estaba aquí, es capaz de hacernos una visita.- lo regaño Andrew

-no te afligaz seguramente la veras en el cumpleaños de tu padre.- dijo Will

-ojalá que no, ni a ella ni a todas mis amantes.- dijo andrew bromeando

Andrew estuvo tentado a entrar a la habitación de Lisbeth y pedirle si podía quedar con ella esa noche, pero no quería presionarla ya habían avanzado en su relación y tal vez con su insistencia en estar juntos, provoque un mayor distanciamiento y en verdad prefería controlar sus ansias con un baño frío, que regresar a Cómo estaban antes.

-que haces aquí? .- dijo Andrew entrando al Comedor, para tomar su desayuno y se encontró con Lisbeth sentada en la mesa, tranquilamente.

-buenos días Andrew, no sabia que te daba tanto gustó verme.- le respondió Lisbeth

-lo siento, solo que por tu condición deberías de tener más reposo.-

-ya estoy mejor, y la verdad creo que hará bien caminar un poco.- dijo Lisbeth mientras Andrew tomaba asiento

-bueno, si deseas salir a caminar, te puedo acompañar aún no conoces toda la finca.- se ofreció Andrew

-te lo agradecería, y puedes decirle a Lord William que nos acompañe.-

-te agradado William, por lo visto.- le dijo Andrew con un dejo de disgusto

-solo por cortesía.- dijo Lisbeth levantando la cabeza para ver a Andrew a los ojos

-esta bien, no tardará en bajar para desayunar.- unos minutos después apareció William sonriente como siempre

- Buenos dias, Que gusto de verla por aquí mi lady, eso significa que se siente mucho mejor.- dijo William

-si mucho mejor, gracias.- respondió Lisbeth

-estábamos planeando un paseo con Lisbeth, tal vez tu deseas acompañarnos?.- le pregunto Andrew

-claro, me encantaría! Claro si no incómodo. - dijo Will al ver la cara de su amigo

-sería muy agradable.- dijo Lisbeth,
Al terminar de desayunar, se dispusieron a caminar, obviamente iba a ser un recorrido pequeño, no querían cansar a lisbeth.

-esa capilla es la que mando hacer mi madre, al darse cuenta que ni una iglesia tenía la comunidad, pero ahora nadie la visita.- dijo andrew señalando la capilla que estaba en la parte de atrás de la casa.

-yo si la visitó, no todos los días pero a veces venimos con Rossy. - respondió Lisbeth

-No me imaginaba que la conocías.- dijo algo apenado Andrew

-la verdad que a ustedes les falta mucho por hablar, ni parecen marido y mujer.- William sabía que su comentario estaba de más, pero de alguna forma tenía que presionarlos

-para eso tenemos toda la vida, para conocernos mejor.- respondió Andrew.
Lisbeth no sabia que opinar, ya que hace menos de una semana le había propuesto a Andrew sobre la anulación de su matrimonio y ahora el menciona que estaran juntos para toda la vida. Ni siquiera ella sabía, lo que en verdad quería, asi que se limitó a mantenerse callada durante todo el camino, mientras ellos hablaban de trivialidades y del trabajo, aun que a veces Andrew de una forma inconsciente le tomaba la mano y casi al final le ofreció su brazo para guiarla hacia la casa, lo cual lisbeth acepto. Y William siguió el recorrido sólo, deseaba tomar un baño al río.

-por que no hablaste durante el paseo? Te sientes mal ?.- pregunto andrew

-No, solo que no sabia que opinar.- respondió Lisbeth sin soltar el brazo de Andrew

-no me gustaría que te sientas incómoda en mi presencia.-

-No es eso, solo que prefiero escuchar cuando no tengo conocimiento del tema.-

-pensé que siempre tenías algo que opinar.- bromeó Andrew y caminaron Hasta la entrada y Lisbeth le pidió a Andrew que la acompañará Hasta su habitación, el cedió gustosamente, y lo despidió con un pequeño beso en la mejilla, ya que el se disponía a alcanzar a William en el río.

El Amor Nace Entre EspinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora