If You [G-Dragon y tu]

1. One Of The Kind

Uno.

•Único en su clase •

Kwon Ji Yong:

Ella era preciosa.

Lo supe el primer día que la vi.

Sus ojos tenían esa expresión que me volvían loco.

Esa expresión de inocencia y ternura.

Esa expresión de ocultar algo que realmente era precioso.

No lo sabía bien. No era mi tipo ideal, para nada.No era delgada, no era alta, pero tampoco era gorda ni baja. Tenía ese encanto que me atraía. Su aire extranjero, llamaba mucho la atención en toda la agencia. Ya habían muchos comentarios buenos hacia ella y su belleza. Sobre todo por su carisma y profesionalismo.

En Corea los extranjeros siempre han sido una curiosidad. La cual, ella no pasará desapercibida. Ni menos con ese cabello castaño y esos ojitos verdes.

Lástima...¡Que era la persona más irritante e insoportable que he conocido!

Mandona, enojona y exigente.

<<No puedes beber, mañana hay concierto>>

<<Debes ser mas rápido Kwon, hay gente esperando>>

<<¿!Como es que lo olvidaste Kwon?! Hoy es el cumpleaños del CEO>>

Su voz chillona estaba por toda mi cabeza, no había un solo segundo en que su voz mandona me estuviera hablando "¡Hace esto!" "Hace esto otro"
Ella parecía el jefe, no yo. Yo mandaba, no ella. Ya era hora que alguien marcara el puesto de quien manda aquí. La autoridad real era YO Y SOLAMENTE YO.

Hoy decidí darle una lección, de quien realmente manda y de que no me dejaré mandonear, ni por ella ni por nadie. Realmente me tenía aburrido y sólo llevábamos ...¿Cuanto? Dos semanas trabajando juntos.

Recién Dos semanas...

Dos semanas...

Ni siquiera quería trabajar con alguien, no se por que razón el CEO me contrato a alguien que me ayudará. El sabe que no necesito ayuda, soy absolutamente capaz de hacerlo solo. SIN AYUDA. ¡Pero no! El sigue insistiendo en que estoy en un estado depresivo. El cual no era así.

Me sentía absolutamente bien. Absolutamente renovado, pero claramente mi padre falso (el CEO) no lo entendía. Todavía recuerdo cuando me llamó a su oficina para hablar conmigo, respecto a cómo me sentía. Ese día me gané un reto por su parte. Me trataba como un niño, ya tenía más de veinticinco, debía dejarme solo.

—¿Estas seguro que tu estado depresivo no es por KiKo Mizuhara?—pregunto aquel día.

—Yang, no estoy en ningún estado depresivo—le repetía por quinta vez negando con la cabeza—KiKo es tema superado y pasado.

—¿Y Nana?—volvió a preguntar.

¡Joder! parecía de esas viejas chismosas que se creen todo lo que le dicen. Sobre todos los estúpidos programas de chismes. ¿Que más esperaba? Era el CEO.

—¡Joder no!

—No me faltes el respeto.

Y así quedó nuestra conversación:en nada.
En cierta parte me sentía algo cansado y sólo. Extrañaba tener dieciocho años o incluso más joven, donde sólo era un debutante. Extrañaba tener veinte años. Ya no soy niño, no soy un adolescente.Ya no tengo dieciocho y no los volveré a tener. Como tampoco tengo veintiséis años y no los volveré a tener.

Me siento como un adolescente que no sabe que hacer. Confuso y perdido, pero tampoco es para decir que estoy en un estado depresivo como el CEO piensa. Ahora que lo analizo, mi estado si esta algo sencible.