Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]

Otro recuerdo

-Ingenuo.

Will sonrió.

-¿Ya acabaste?

-Por supuesto. Yo no tardo cinco años en ducharme.

-¿Maisy?

-Acaba de dormirse. Aunque por un momento pensé que no lograría que se durmiera. Es una revoltosa innata. Como tú.

-¿Yo?-Preguntó Will inocentemente.-No.

-Sí. A veces eres peor que un niño pequeño.

Helena se acercó a él.

-Pero claro, un niño pequeño no puede casarse.

-¿Y yo sí?

-Sí. Puedes y vas a casarte. En media semana.

Will le tomó la mano y la acercó a su pecho.

-¿Y vas a aceptarme? Te propuse matrimonio varias veces hasta que dijiste sí.

Helena sonrió.

-No necesito que vuelvas a proponérmelo para saber que voy a aceptar.

Will sonrió.

-¿Me quedo tranquilo?

-Sí. A no ser que tú seas el que va a negarse.

-No pienso echarme atrás. Estamos en esto juntos, ¿vale?

Helena sintió su mano deslizarse dentro de la de él.

-Vale.

Will se acostó y la estrechó con fuerza.

-Te amo, Helena.

-Te amo, Will.

Ambos cerraron los ojos.

-¿Papá? ¿Mamá?

Will abrió los ojos cansado.

-¿Maisy? ¿Qué haces aquí?

-No puedo dormir.

Helena se despertó.

-Ven.

La pequeña pelirroja se subió a la cama y se acomodó en medio de los dos.

-¿Por qué no puedes dormir?

-La oscuridad me da miedo.

Helena sonrió.

-¿Por qué?

-Porque monstruos viven ahí.

-¿Cómo sabes que no son hadas? ¿Cómo sabes que son monstruos?

-Los vi. Eran sombras...

-¿Y alguna vez viste a un hada para compararla con esa sombra?

Maisy ladeó la cabeza.

-No.

-Te lo dijo ayer papá, mi amor. Las cosas tenebrosas no son siempre lo que parecen. Y las dulces tampoco lo son, ¿Entiendes?

Maisy asintió.

-Si no puedes dormir, cierra los ojos e imagina una historia. Una con hadas, princesas, caballeros, dragones, lo que se te ocurra. Que la historia nazca en tu mente y te ayude a conciliar el sueño.

-¿Eso haces tú?

-No.-Dijo Helena sonriendo.-Pero lo que yo hago no puedes hacerlo.

-¿Qué haces?

-Cuando no tengo sueño, despierto a papá y charlamos. Hasta que logro dormirme. Pero no puedes hacer eso porque tienes que dormir más que nosotros dos. Imaginar historias es lo que yo hacía cuando era niña.