PlayBoy [Yoonkook-Yoonmin]

¿Por qué yo?

                  

Tras haberme quedado mudo por unos instantes, pude dar señales de vida.

- Eh... sinceramente, casi no tomo café aquí, pero el que más se vende es El Capuccino con vainilla francesa.- Tragué saliva nervioso y sonreí amable para agradar al cliente. Me siento tonto.

- Esta bien, llevaré uno, sólo porque lo dices con una hermosa voz.-

- Oh, pues... ¿gracias? Supongo.-

- Dime, YoonGi, ¿te gusta trabajar aquí?-

¿Cómo sabe mi...? Oh, mi plaquilla, olvidé que siempre cargo con esa cosa.

- Sí, me encanta- logré sacar una sonrisa que no pareciera nerviosa. La verdad es que amo trabajar aquí y creo que ya se por dónde va todo esto.

Soltó un hondo suspiro y retomó nuevamente la palabra. -Bueno, si algún día quieres salir y tomar algo donde no sea aquí, llámame.- me dio una tarjeta sólo con su número y se retiró del lugar llevando consigo sus bebidas.

¿Y su nombre? ¿Cómo voy a saber su jodido nombre? En fin. Por lo menos tengo el número de ese galán... y dinero de más.

No pude evitar sonreír al ver lo que cruza por la puerta después de que aquel caballero se fue.

- Vaya, vaya. Hasta que se dejan ver.- Sí, son NamJoon y Jin. Me alegro tanto de verlos, casi no hemos salido, tengo entendido que fueron de vacaciones a Busan, pero no sabía que habían regresado ya.

- ¿Cómo estás, YoonGi? Has cambiado.- El moreno sonrió mirándome como si no nos hubiésemos visto hace años.

- Sí, El mes pasado eras rubio, ahora eres Azabache.- dijo Jin tomando la mano de su novio.

- Ya pues, me lastiman.- Reí mientras me recargaba en el mostrador, mirándolos con total atención.

Algo traen entre manos, tengo mis sospechas de algo, pero no quiero abrir la boca sin antes confirmar mis sospechas.

- Bueno, a lo que vinimos.- Jin aprieta con leve fuerza la mano de NamJoon y suspira. Creo que ya sé qué es.

- Nos vamos a casar. - Dijeron al unísono. Claro, si ya lo sabía, me alegra que al menos ellos si hayan encontrado el amor que merecen, y yo no.

- ¡Wow! Me alegra mucho escuchar eso chicos, su felicidad es la mía y saben que cuentan con todo mi...- Como siempre, NamJoon me interrumpe colocando su dedo entre mis labios.

- Sí, de hecho tu y Jungkook serán los padrinos.-

- P-pero... - Nótese que no logré articular la palabra. ¿Por qué yo y no Tae? Me agrada la idea, pero dudo que a Él también, Aunque a Jungkook le dará igual, no le hace caso a Tae aunque lo ame incondicionalmente. Bueno, al menos conmigo sí es dulce y tierno, no tiene que ser falso como con Taehyung.

- Sin peros. La boda será en unos meses, no te preocupes. Además al novio de Jungkook no le caemos bien, así que preferimos que sean ustedes dos.- Afirmó el mayor de los tres. Okay, no me negaré a esos tiernos ojos que se carga este muchacho, bueno... la verdad dan miedo. Lo haré por el bien de ellos.

[...]

El auto de Jungkook sigue aquí, ¿se habrá quedado dormido más tiempo? Sin más preámbulos me dirigí a la puerta y abrí rápidamente. Huele delicioso, me sorprende que ese exquisito aroma no sea su dichoso arrocito, así que me encaminé a la cocina y lo vi ahí, acomodando la mesa para dos. Juro que si fuera mío me habría lanzado sobre él y darle mil y un besos por todo su bello rostro. Pero no tengo de otra más que hacer reverencia y agradecer la comida.

Genial.

- Oh, YoonGi, has llegado.- Es raro que diga la expresión sinónima a mi apellido antes que mi nombre, me siento regañado.

- ¿Qué es eso que huele tan delicioso? ¿JajjangMyeon?- Dejé mi chaqueta sobre el respaldo de la silla y me acerqué a la cocina para ver lo que mi "ex hombre" preparó.

- No, es una receta que saque de Internet, no sé qué es... Pero sabe rico. Anda, prueba.- Sirvió con una cuchara una pequeña porción de la cena misteriosa para luego darmelo en la boca. - ¿Y bien? ¿Qué te parece?- me miró con una gran sonrisa esperando respuesta de parte mía.

- Mmm... ¡¡Delicioso!!- me apresuré a llegar a la mesa mientras esperaba ansiosamente a que sirva la cena. No sé qué es, pero realmente es delicioso.

Una vez ya servida la cena, nos dedicamos a cenar y a platicar de un par de cosas, como siempre.

- Oye, ¿por qué no te has ido a casa? Taehyung me matará.-

- Por favor, deja de decir tonterías sobre él. Además dijiste que me podía quedar sólo hasta que me sintiera mejor, y aún tengo esta jodida resaca.-

- Esta bien, pero no quiero problemas con tu novio después.-

- Me voy a quedar aquí el tiempo que yo crea necesario. Puedo vivir aquí si quiero.-