Hermanas Omega (Camren) (Elycia)

-2-

Camilla y Alycia estaban en el avión camino a su "nueva vida". Luego de varias lágrimas por dejar a sus amigos y su hogar, intentaron verle el lado positivo. Además estaban juntas y eso era lo importante para ellas. Sus padres fueron transferidos para supervisar unas sucursales de la empresa en Miami, era una gran oportunidad para todos ellos, para ambas familias.

Ellas eran "amigas" desde que sus padres comenzaron a trabajar juntos y al principio a Camila no le gustaba ser amiga de Alycia pero cuando tenían 8 y 9 años en una de sus vacaciones familiares conjuntas ella salvo a Camila de que se ahogara en una piscina, se volvieron inseparables y no hay nada que no compartan entre ellas.

Camilla es de ojos marrones, un poco más baja que su amiga, tiene rasgos latinos bien definidos, su pelo es largo, un castaño bien oscuro y siempre está de muy buen humor. Alycia por otro lado tiene un pelo no tan largo como el de ella, castaña muy claro, unos ojos verdes claros, casi siempre tiene un humor neutral excepto cuando se trata de ver partidos de Rugby, siempre apoyando a sus Wallabies de Australia, el equipo de su país de origen.

Ambas comparten su pasión por la moda y muchas cosas pero también son muy diferentes ya que Alycia practica deportes y Camila es más artística pero cuando están juntas son "extremadamente infantiles" según afirman sus madres.

-Karla Camilla Cabello- dijo una Alycia enojada.

-Alycia Jasmin Debnam-Carey- dijo Camilla tranquila mientras levantaba una de sus cejas y cruzaba sus piernas en el asiento con ventana del avión.

-TIRAMOS UNA JODIDA MONEDA y yo gane! Quítate de mí maldito lugar- dijo Alycia bajando un poco la voz porque la gente ya la miraba raro por gritarle a su amiga.

-¿Sabes? Tienes un nombre muy largo... Heda te queda mejor- dijo mientras miraba como su amiga se ponía roja y no sabía si era por su enojo o la reacción a su reciente sobrenombre.

-Ya te dije que no me llamaras así- dijo Alycia mientras cruzaba de brazos, enojada y caía rendida ocupando su lugar al lado de Camila sabiendo que esta no iba a ceder su asiento.

-Heda- le dijo acercándose a su oído.

-Mila, ya basta! No debería haberte contado ese estúpido sueño- dijo mientras rodaba sus ojos.

-No, fue genial. Quiero decir, ¿Cuántas veces se puede tener un sueño lésbico que termina cuando te morís de un disparo y...-

-Cállate, nuestros padres están allí atrás- dijo mientras le tapaba la boca con su mano y la miraba con una mirada amenazante. Camila seguía hablando pero no se le podía entender nada por la mano de la chica todavía en su boca- ¿Qué dices? Disculpa, no te entiendo nada- dijo Alicia riendo con su mano todavía en la boca de la chica y luego comenzó a hacerle cosquillas. Mientras ella se retorcía y reía se escuchó que tenían que ponerse los cinturones.

-No vuelvas a hacer eso- dijo Camila mientras la miraba inquisitivamente e intentaba recuperar su aliento de tanto reír.

-Eso es lo que pasa cuando me robas mi lugar- dijo Alycia mientras se ponían los cinturones e intentaban relajarse, sería un vuelo largo.

Luego de mirar Orgullo y Prejuicio por 3454365 vez en sus vidas ya que era la película que ambas amaban y terminaba con todas las discusiones a la hora de elegir películas para ver, las chicas se durmieron el resto del vuelo.

Cuando llegaron se dirigieron a sus nuevas casas que eran vecinas, ya que sus familias eran muy unidas y fue la condición que las chicas pusieron para mudarse sin protestar. Bueno, sin protestar todo el tiempo.

Había muchas casas lujosas en el camino y llegaron a unas que no eran tan lujosas como las otras pero tenían un gran jardín que se conectaba para que las niñas jugaran, una gran piscina y unos juegos para la hermana menor de Camila, Sofía.

Mientras Camila hablaba con su amiga Dinah para avisarle que ya estaba aquí y esta le decía que le iba a dar a las chicas la "fiesta de sus vidas". La chica ya de por si era algo torpe y caminar entre cajas, valijas, ropa y más cajas no era una buena combinación. Para su suerte nadie la vio cuando cayó al piso y se levantó en un segundo.

-¿Estas bien?- dijo Dinah cuando escucho el ruido de la caída.

-Sí, yo solo... no importa. Te encantara volver a ver a Heda- pero fue interrumpida por una Dinah curiosa.

-¿Quién es Heda?- dijo confusa.

-Es una larga historia pero ahora le decimos así a Alycia- dijo entre risas.

-Ok, esta noche me cuentas me muero por verlas las extraño tanto!- dijo Dinah mientras saltaba de alegría cosa que aunque Camila no podía ver sabía que sucedía por cómo era ella. En ese campamento que había ido de pequeñas se hicieron muy amigas. Fueron por tres años seguido junto con ella y ahora vivían en la misma ciudad.

-Definitivamente tengo que contártelo, nos vemos esta noche Di- dijo mientras se giraba para ver a su amiga a sus espaldas que también terminaba una llamada. Quien comenzó a llorar al terminar la llamada, a lo que su amiga se acercó a abrazarla sin saber que era lo que le pasaba a su amiga.

-¡Ese maldito!- dijo Alycia entre lágrimas que su amiga intentaba sacar todavía sin saber a quién se refería pero teniendo un presentimiento.

-¿Qué paso? ¿Qué maldito?- dijo Camila.

-Él dijo que lo intentaríamos y ya me dejo ¡Ni un día paso Mila!- dijo Alycia mientras se levantaba secando sus lágrimas con sus mangas.

-Ese maldito, no te merecía- dijo Camila levantándose a donde estaba su amiga.

-Puedes decirlo, dime "te lo dije" te encanta decir eso- dijo Alycia intentando calmarse pero aun caminando de un lado a otro. Cosa que ponía nerviosa a la otra chica.

-Tranquila no me atrevería a decirle eso a Heda en este momento- dijo Camila logrando que la chica diera una risa entre sollozos.

-Quizás debería ser Heda, suena bien y es mejor que yo- dijo la chica mientras se tiraba en el sofá boca abajo. Camila se puso de rodillas al lado de la chica y corrió su cabello para que esta la mirara a los ojos.

-Ey, cariño- dijo con suavidad –No mentía cuando dije que no te merecía tu eres increíble y algún día alguien va a ser lo suficientemente inteligente para verlo. Si es un hombre o una mujer es irrelevante mientras te haga feliz. Recuerda que hay una razón para todo. No te desesperes, el amor llegará solo deja que él venga hacia ti- dijo Camila logrando calmar a su amiga mientras sonreían.

-¿Cuándo te volviste tan sabia?-

-Tengo mis momentos- dijo mientras tiraba su cabello hacia atrás y hacia un gesto de orgullo- Creo que se lo que necesitas-

-¿Qué?- pregunto Alycia frunciendo el ceño confusa mientras se sentaba en el sofá.

-¡Fiesta, baile, diversión! Y Dinah nos tiene preparada una gran fiesta con todo eso y más- dijo Camila levantando sus manos en el aire lo que exalto a la otra chica que la miraba mientras reía por la forma que agitaba sus manos.

-Pero odio las fiestas, lo sabes-

-Quizás deberíamos hacer las cosas diferentes, ir a más fiestas y eso...- mientras la otra negaba- apuesto a que Heda lo haría- dijo mientras se cruzaba de brazos y levantaba una ceja en forma desafiante.

-Eso no lo sabes, es mi sueño- dijo mientras Camila rodaba los ojos- Pero creo que deberíamos hacer las cosas distintas- a lo que la otra chica sonrió y comenzó a saltar de la emoción.

-¡No te arrepentirás! Lo prometo- dijo sin dejar de saltar.

-Ya lo estoy haciendo- dijo mientras le ponía la mano en sus hombros a su amiga para que dejara de saltar.

-¿Dónde estarán los vestidos que compramos para esta noche?- dijo Camila suspirando mientras veía el desastre en la casa, solo veía cajas y más cajas.

-¿Crees que confiaría en nuestros padres? Están en la valija que ya está en mi habitación- dijo Alycia mientras sonreía con autosuficiencia.

-Oh Heda que haría sin ti!-

-Probablemente se te olvidaría respirar- dijo riendo ante el dramatismo exagerado de su amiga - la última en estar lista lava los platos mañana- dijo Alycia mientras corría a su habitación dejando a Camila con la palabra en la boca.