Capítulo 10: Clases de etiqueta

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Me dirijo lo más rápido que puedo hacia la puerta, hay un fuerte sentido de miedo en mí que se apodera de mí ser. Extrañamente siento demasiada preocupación por una persona que no conozco, o bueno que acabo de conocer << ¿Qué es esto? >>

Salgo lo mas apurada que puedo y ahí observo el terrible asesinato, al parecer un hombre a caballo disparo al "doctor" que hace un momento atendía al padre de Jean y lamentablemente aquel hombre mentiroso había muerto antes de revelar la verdad, aunque he confirmado que Jean resultó levemente herido aún tengo un sentimiento de preocupación y no sé porque. El ambiente es muy pesado al ver a aquel doctor tirado en el suelo. Algunos caballeros parecen encargarse de la situación. Me acerco a Jean para preguntarle acerca de lo que ocurrió y solo me dice que está bien. Se levanta del suelo y se dirige hacia aquella habitación donde se encontraba su padre. Pero de camino a la habitación se encuentra con un guardia y le dice:

—Necesito que por favor busques a más hombres para resguardar la seguridad de mi familia es obvio que alguien atenta contra nuestra integridad física y ¡no se lo permitiré! Y también necesito que investigues quien es el autor intelectual de tan semejante atrocidad —diciéndolo con gran furia en sus ojos. Sigue con su camino hacia aquella habitación de su padre y yo solo lo sigo por detrás.

— ¿Cómo se encuentra mi padre? —dice mientras observa a su padre y me mira por el rabillo del ojo.

—Ya está un poco mejor, afortunadamente he traído entre mis cosas el antídoto y puede que en una semana se recupere completamente —digo tratando de quitarle algo del estrés que tiene.

—Es favorable esa noticia. —dice Jean aunque no parece que esté contento con ello.

De momento Jean sale de la habitación y ordena a uno de sus hombres que comiencen a preparar la diligencia para llevar a su padre a casa. Puedo observar que también la gente de la fiesta comienza a retirarse. << ¡Esperen y ahora que voy a hacer! ¿Dónde voy a dormir?>>

Las órdenes de Jean son rápidamente obedecidas y algunas personas traen una camilla, colocan al padre de Jean encima y comienzan a llevarlo hacia afuera. Rápidamente tomo mis cosas << ¡Es mi oportunidad! tengo que irme con ellos, con mi "prometido" o si no ¡dormiré en la calle! >>

Sigo por detrás el paso de la camilla, avanzamos poco hasta que observo que se detienen y aquellos hombres comienzan a meter la camilla a una especie de carruaje muy grande. De inmediato unos hombres ayudan a Eline a subir al carruaje y poco después sube Jean. Me dispongo a subir a aquel carruaje cuando uno de sus hombres cierra la puerta de golpe. Jean se asoma desde la ventana, me observa con una mirada indescifrable << ¿Enojo? ¿Angustia? No lo sé >> pero lo siguiente que hace es decirle al conductor de aquel carruaje que pueden partir.

Me quedo sola, respirando aquel polvo levantado por el galope de los caballos. << Y ahora ¿qué hare?>> en ese momento escucho que el ruidoso duque de Hamilton se acerca con una bola de gente que no sé quiénes son y de momento visualizo mi oportunidad de no dormir en las calles del viejo Londres.

—Aquel acto fue muy caótico, No puede ser posible que tales actos juntos hallan sucedido en una sola noche. No me imagino quien sea el autor intelectual de tan horrido suceso pero... ayudare a Lord de Vighers a investigar. Pero permítanme comentarles algo que me causo mucha gracia... —dice aquel duque acercándose a la puerta en tono un tanto jocoso.

—No tengo idea de quien era. Me parece que era lady Campbell. Pero estaba comiendo un bizcocho de crema y al escuchar tales disparos soltó aquel biscocho hacía arriba pringando por completo su rostro de crema. Ella muy digna en un tono enojado dijo: ¡¿quién se atreve?! ¡Levantándose con el rostro lleno de crema! Fue muy gracioso --dice aquel duque riendo a carcajadas, aquellos que escuchan el relato parece que ríen de compromiso, pues se ve muy notorio sus risas fingidas.

Sueño a Flor de TiempoWhere stories live. Discover now