Sueño a Flor de Tiempo

Capítulo 27: Soy del futuro

Era una madrugada lluviosa, Jean de Vighers se encontraba en su habitación durmiendo, estaba muy enfermo, pero él no lo sabía, pues estaba profundamente dormido teniendo una pesadilla, extrañamente estaba recordando el horrible momento cuando una persona intentó asesinarlo y en su lugar había muerto una chica, una señorita de cabellos rubios y una capa azul... cuando se agachó para recogerla entre sus brazos logró observarla cubierta de sangre, la tristeza y la desesperación se apoderaron de él tanto que despertó de golpe y sin aliento.

Sus respiraciones agitadas resonaban por todo el lugar, la habitación estaba oscura y la luz de luna de la ventana se reflejaba sobre el suelo, las cortinas revoloteaban de un lado a otro, fue entonces que volteando su vista la observó a un lado de él, era ella, la chica de su sueño << ¿Estaba acaso delirando? >> pensó achicando sus ojos.

Era ella, la chica que había dado su vida por salvarlo, el horrible recuerdo evocó en su mente ¿Cómo podía ella estar aquí? ¿Acaso estaba muerto? la culpa y la desesperación invadió todo su ser, lo único que pudo hacer fue acercarse a ella y tomándola fuertemente entre sus brazos, fue como logró calmarse, poco a poco su respiración agitada comenzó a normalizarse así como los latidos de su corazón, logrando conciliar el sueño, esta vez por uno más calmado y confortable.

Cuando abrió sus ojos, la chica se había ido, pero en su lugar estaba Giselle, << ¿era la misma persona? ¿Era ella quien me salvó ese día?>>pensó, y en ese momento sintió algo extraño pero trató de ocultarlo, cuando Giselle le preguntó acerca de su condición y lo que había ocurrido, Jean de Vighers sorprendió a Giselle con una expresión que sonaba nada más como celos, pues él tenía atrapado ese fuerte enojo hacia Evan Wright por haber secuestrado a su prometida.

Por su parte Giselle Andrew no sabía que pensar, solo trató de negar que Evan Wright estaba enamorado de ella y saliendo rápidamente de la habitación trató de huir. Dejando un extraño sentimiento en Jean.

Giselle salió por el corredor e inmediatamente mandó a un sirviente a la casa del duque de Hamilton por la mochila con los medicamentos y a avisar que se quedaría en la mansión de Vighers por unos días hasta que se recuperara su prometido. Así se quedó en el corredor preguntándose ¿Cuándo se terminaría todo esto?

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Pasaron dos días, Jean de Vighers había mejorado considerablemente, su madre y Giselle estaban al pendiente y después de estos dos días volvió a trabajar en sus deberes reales, pues no tenía tiempo que perder si quería sacar a su familia adelante.

Mientras tanto Giselle se encontraba en la mansión de Vighers esperando su regreso a la mansión Hamilton, observó el jardín por la ventana y viendo al viejo jardinero de la familia decidió salir.

—Es un hermoso jardín — comentó Giselle agachándose oliendo una flor, sorprendiendo al viejo jardinero quien se encontraba cortando las hojas de una planta. —Ohh ¿le parece? —preguntó riéndose un poco —He trabajado varios años en cultivarlo — comentó con orgullo secando el sudor de su frente , pues el viejo jardinero Steve había trabajado por muchos años para la familia de Vighers.

—Tengo varias flores... tengo margaritas —se detuvo señalándolas— Rosas— giró un poco — lirios— Bueno tengo muchas flores... ¿Cuál es su favorita? — preguntó riendo un poco.

— Me gustan las margaritas y las gardenias — contestó Giselle.

— Tengo margaritas... pero ¿Gardenias? — Se detuvo rascando su cabeza—Es una lástima señorita, en esta casa solo hay dos tipos de flores que no puedo plantar las Gardenias y el Alhelí — se detuvo antes de cometer algún error, sabiendo que estaba hablando sin pensar.