Sueño a Flor de Tiempo

Capítulo 13: Arándanos y algo más

---------------------------------POV' s Giselle Andrew -------------------------------

Con un movimiento brusco hecho por Agnés los caballos comienzan a galopar, nos encontramos en movimiento. Lo logramos, nos hemos escapado de Madame Claire.

El aire mueve mi cabello al momento en que comenzamos a tomar camino en aquella carreta, volteo mi cabeza y observo como aquella mansión del duque de Hamilton comienza a alejarse lentamente. Son más o menos las tres de la tarde, es un día soleado. El galopar de los caballos levanta la tierra a su paso. Observo a mi lado a Agnés que conduce entusiasmadamente esta carreta, mientras desprende una que otra risa.

Debo de reconocer que fue una gran idea salir a respirar aire fresco pues desde que llegue a este lugar, no había tenido ningún momento de paz, o bueno un momento en el que me divirtiera.

— ¿Sabes hacia donde nos dirigimos? —le pregunto a Agnés mientras ella trata de controlar a los caballos.

— Por supuesto, cuando era pequeña mi padre me traía a estos lugares— dice mientras ríe nerviosamente. —Relájate, de seguro te divertirás demasiado— decía mientras me miraba de reojo y sonreía de oreja a oreja. <<Es verdad debo de disfrutarlo y no preocuparme ni por el duque, ni por mi "prometido", ni por su padre>>

Me quedo un momento pensando... << ¿Cómo se encontrará el padre de Jean? ¿Se sentirá bien? ¿Cómo se encontrará Jean? Es recomendable que se le suministre otra dosis de Atropina. Pero... ¿Cómo se la voy a dar?>> pienso, mientras observo detenidamente el frasco de atropina que tengo sobre mis manos. No me detengo más a pensar, No sé porque guarde este frasco en mi bolsillo, esta mañana pero debo dejar de preocuparme de esa persona y su padre.

Me replico mientras guardo el frasco en una de las bolsitas de mi vestido y me concentro en el camino y la graciosa cara de Agnés al conducir.

Después de cabalgar por casi una hora nos detenemos, al parecer Agnés y yo nos hemos alejado lo suficiente de la mansión, como para que seamos atrapadas por Cathy o Madame Claire.

Me siento sobre el pasto, observo la hermosa postal verde, llena de árboles. Y comienzo a platicar con Agnés acerca de lo que habíamos hecho. Entre risas platicábamos cosas sin sentido y poco después ella me comenta como había sido su regreso a Inglaterra y lo mucho que había cambiado.

Después de un buen rato platicando con Agnés comienzo a sentir un poco de frio, y hambre, el viento comienza a levantar mi cabello, al parecer han pasado dos horas muy rápido. Me levanto de golpe y comienzo a decirle a Agnés

—Es momento de irnos, o ¿no? —Digo mientras observo a Agnés sentada en el pasto con una cara de tristeza.

— No... hay que quedarnos un poco más y buscamos algo para comer, ¿Qué dices? — decía Agnés tratándome de convencer, aunque realmente yo no quería irme de aquel lugar porque me gustaba mucho el bosque y las postales que nos daba, pero tenía miedo de Madame Claire. Trate de no tener más remordimiento y contesté a Agnés

— Está bien, pero cuando encontremos algo de comida nos reunimos aquí. —Dije a Agnés y ella al escuchar mi respuesta saltaba de alegría.

Un momento después decidimos separarnos para buscar comida, Agnés fue en una dirección opuesta a la que yo iba. Comencé a adentrarme en el bosque para buscar algo para comer, pues ya había pasado tiempo de que habíamos comido y nuestro estomago lo sabía.

Caminaba lentamente tratando de encontrar algo comestible, había algunas flores silvestres en tonos violetas, muy hermosas, me agache para recoger algunas, olían muy bonito e inmediatamente guarde aquellas flores en una de las bolsitas de mi vestido. Mientras más caminaba, más encontraba flores hermosas de colores, y comencé a guardar algunas para mi colección de flores secas.

Entristecí al recordar que mi colección estaba en el 2016 y no aquí, sin embargo aun así, seguí recogiendo flores. De momento mi estómago comienza a hacer algunos ruidos << ¡Es verdad! debía recoger algo que comer en el bosque >> rápidamente comencé a buscar visualmente algo comestible.

Observo a lo lejos un arbusto lleno de arándanos azules o morados, lo malo es que están cerca de un barranco y puede ser peligroso.

Mi estómago comienza a hacer ruidos por lo que a continuación me propongo alcanzarlos.

Me coloco cerca del barranco con mucha precaución, estiro uno de mis brazos para alcanzarlos, me falta unos centímetros para sujetarlos en mi mano, por lo que con el otro brazo me sujeto a una rama de un árbol y me estiro lo más que puedo. Afortunadamente logro arrancar los más cercanos, pero sólo son tres arándanos. <<Estos no serán suficientes para nosotras>> Decido realizar otra vez la maniobra para alcanzar más arándanos. Me estiro lo más que puedo, sin embargo la rama de la que estoy sujeta comienza a romperse, me comienzo a poner más y más nerviosa <<Este es mi fin>> La rama se rompe por completo y yo comienzo a caer a aquel barranco. << ¡Voy a morir! O... ¿no? >>

Todo sucede tan rápido cierro mis ojos para no observar el inminente suceso trágico, de momento siento un tirón, al parecer alguien me ha salvado colocando su brazo alrededor de mi cintura. Abro mis ojos para observar quien es la persona que me salvo.

Es nada más y nada menos que Jean quien me mira con una sonrisa arrogante. << De tanta gente que hay en el mundo... ¿Por qué tú? >>>