El Coleccionista de Hombres {Larry, Narry, Zarry, Lirry}

3

|| Mullingar, Irlanda.

"Bien, bien, necesitas calmarte Niall, no puedes estropearlo."

Pensaba el dueño de una cabellera rubia. Estaba nervioso, pues hoy se había decidido completamente a confesarle su amor a un chico de su clase. Prácticamente estaba aterrorizado, joder, sus manos sudaban tanto que se sorprendía él mismo.

La ruidosa y molesta campana, sonó por todo el Instituto, indicándoles a los estudiantes que podían irse a sus hogares y regresar hasta el día siguiente. Pero ese ruido fue la señal de Niall, miró a todos los del salón tomar sus pertenencias y salir de aquel infierno llamado escuela. Pronto, su vista se enfocó en lo más importante; Josh.

Su corazón comenzó una carrera, estaba poniéndose muy nervioso, demasiado a decir verdad. Con cada bombeo se podía sentir las ganas de atravesar la pálida piel de su pecho. A pesar del nerviosismo, se acercó a aquel hermoso chico, de extensiones negras, el cual era el protagonista de muchos sueños, incluyendo los húmedos por supuesto.
Un temblor se apoderó de su cuerpo, es como si un terremoto de magnitud 7.5 se hubiera desatado en todo su organismo. Observó a Josh colocándose la mochila en su espalda.

Se acercó por detrás y mientras estiraba un tembloroso dedo, mordió su labio inferior. Por fin, hizo contacto con el chico, que al ser llamado se volteó un poco, de inmediato pudo identificar de quién se trataba; era Niall. Lo había visto un par de veces en clase, tomando apuntes y comiendo en la cafetería, lo más curioso es que siempre estaba solo. Pero en ningún momento se llegaron a hablar.

-Puedo ayudarte en algo? -preguntó confuso. Además de que quería irse.

-J-Josh... este... yo, necesito decirte q-que...-tartamudeaba con mucha vergüenza.

-Qué necesitas decirme, Niall? -susurró poniendo una postura recta, arqueó una ceja y frunció el ceño. Parecía que en cualquier momento se lanzaría al pequeño cuerpo del irlandés.

Niall abrió sus ojos sorprendido, Josh sabía su nombre, no lo podía creer, es decir, era el maldito invisible del Instituto, nadie le ponía atención si no fuera para burlarse. Pero al volver la mirada hacia su amor, se intimidó, pues el pelinegro tenía una mirada profunda.

-Esto... Josh? -el de ojos marrones lo miró atento -me gustas...-alzó la mirada con la cara roja.

Y de pronto, todo fue silencio, uno verdaderamente incómodo. Un golpe seco se escuchó en el lugar, Niall abrió sus ojos luego de un largo rato y observó que Josh había dejado caer su mochila. Rápidamente, miró al chico frente suyo, estaba serio, sin ninguna expresión.

-Espera, acaso me viste cara de maricón? -dijo dando un paso al frente, obligando a Niall a retroceder con pánico.

-Yo... no, no quise o-ofenderte... en s-serio...-contestó Niall alzando sus manos a la altura de su pecho, moviéndolas de un lado a otro.

-Dime Horan, en mi frente dice algo como: "Oh mira soy gay"? -cuestionó dando otro paso al frente, y el rubio retrocedió otro.

-N-No... claro que no. -habló con miedo. Se estaba asustado demasiado.

-Crees que quiero tener algo contigo? -soltó de la nada. Niall sintió que quería llorar por como estaba reaccionando.

Sin darse cuenta, Josh tenía al menor acorralado entre su cuerpo y la pared. El corazón de Niall no paraba de bombear con fuerza. Cuando sintió que era mucha la cercanía del pelinegro posó las manos en el pecho ajeno.

-No me respondiste. Te lo volveré a decir. Crees que quiero tener algo contigo? -volvió a preguntar, Niall cerró los ojos con fuerza.

Y justo cuando estaba a punto de responder sintió unas manos en su cadera y unos labios presionando los suyos, abrió los ojos para ver a Josh besándolo.