9

165 21 1
                                    

|| Holmes Chapel, Reino Unido.

Zayn estaba en una fiesta, recostado a la barra de bebidas viendo como todos bailaban y se divertían al ritmo de la música electrónica. Hace cinco minutos se había ido Jade, indignada porque el morocho le dejó en claro que no tenía planeado follar todavía. Las ondas de sonido hacían eco en toda la habitación, era un salón grande, y terminaban en los oídos de cada persona. Bebió otro sorbo de su trago sintiendo como el alcohol le quemaba la garganta pero para el moreno era un dolor placentero.

Se quedó mirando la pista de baile, desde hace rato una chica lo estaba mirando mientras hacía movimientos con su cadera en un intento de verse seductora. Zayn volvió a beber sin quitarle la vista de encima, la chica se mordió el labio sin dejar de bailar, el moreno sonrió con superioridad recostándose más a la barra en una posición burlesca, haciéndole una señal con la mano a la chica para que se acercara. Ésta inmediatamente comenzó a hacer paso entre la multitud para llegar a su destino.

-Hola. -saludó la mujer, tenía una voz hermosa, Zayn le miró la cintura antes de verla a los ojos.

-Hola. -contestó devolviendo el saludo, pero su tono de voz fue algo coqueto. Sí todo salía bien, tendría un buen revolcón.

-¿Estás solo? -preguntó ella al mismo tiempo en el que ordenaba una bebida.

-Muy solito. -fingió pena, la castaña solo rió bajito. -¿Y tú?

-Vine de paso con un amigo. -dijo dando el primer sorbo de aquel coctel de sandía.

-Ya veo, ¿y dónde está él ahorita? -se atrevió a preguntar, no era apropiado que dejaran a una chica tan hermosa expuesta a tipos como él, que solo veía un trozo de carne para pasar la noche.

-En el piso de arriba haciendo de las suyas. -continuó ella mirando hacia el grupo que bailaba en la pista.

Se quedaron en silencio unos momentos, ambos terminaron sus bebidas, seguido ordenando otra, totalmente cargadas de alcohol, Zayn fue el que se acercó primero a la chica, posando sus grandes manos en la cintura curveada y acercándose lo suficiente para unir sus labios, el sabor a sandía y piña se mezclaban con el alcohol y haciendo una mezcla deliciosa en sus bocas. La chica se apresuró a rodearle el cuello y acercarlo más a ella profundizando el beso. Así estuvieron al menos diez minutos, entre beso y beso tomaban una ligera respiración, la música sonaba a todo volumen, no paraban de besarse y la chica sonrió cuando sintió la erección del morocho en su muslo. Indiscretamente le restregó sus senos y lo tomó de la mano separándose para comenzar a caminar hacia las escaleras.

Los dos estaban un tanto drogados, al menos Zayn lo estaba más gracias a que veía un poco borroso, y eso que no se había enterado de la pastilla que metió la chica en su bebida y se deshizo en unos segundos. Era como pequeño sedante para que se excitara y no reconociera lo que hiciera. Subieron hasta arriba entre pasos torpes por parte del morocho que no paraba de reír descontroladamente, la pastilla estaba haciendo efecto; estaba idiotizado y excitado hasta más no poder. Zayn descaradamente llevó su mano al seno de la chica y empezó a apretarlo levemente, ésta por su parte sonrió adentrándose a una habitación con el morocho en brazos.

Lentamente lo colocó en la cama, donde al parecer se encontraba otro chico, éste dejó de beber lo que sea que estuviera bebiendo en ese momento y se acercó a la pareja. La chica desconocida se quitó la blusa dejando sus pechos al aire mientras se ocupaba de la ropa del más drogado, le sonrió con complicidad a su amigo, ambos asintieron antes de que el hombre atacara los labios de Zayn y la chica se dedicara a mamársela con precisión, el moreno dejó salir un gemido ronco en la boca del joven que lo sujetaba por las muñecas y no paraba de besarlo.

El Coleccionista de Hombres {Larry, Narry, Zarry, Lirry}Where stories live. Discover now