Gaara tiene una gemela llamada Eri, ella tiene el cabello rojo y ojos de igual color.
Siempre está con Gaara, es la única que no le teme, pero todo ese cariño que a simple vista parece inocente... se volverá con el tiempo todo un pecado.
Gaara no pe...
En una de las habitaciones del hospital de Suna una mujer de ojos y cabello color marrón llamada Karura estaba dando a luz.
En el interior de uno de los gemelos que Karura iba a dar a luz Chiyo había sellado al demonio de una cola llamado Shukaku por orden del cuarto Kazekage, el cual era el padre de estos y esposo de Karura.
De repente en la sala se escucharon dos llantos diferentes, Karura respiraba agitadamente mientras le acercaban a sus dos pequeños bebés, una niña de un tamaño normal y un niño que tenía el tamaño de una mano.
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- Son tan pequeños... sobre todo él -dijo con una sonrisa aún respirando agitada.
El cuerpo del más pequeño cenzaba a estar frío y su respiración era muy pausada, demasiado pausada.
Rápidamente los médicos ahí presente cogieron al bebé e intentaron subir su calor corporal pero fue inútil, era cuestión de tiempo que el bebé muriera.
- Poner a los dos bebés juntos... quiero que estén juntos -rogó la castaña.
Cogieron a la pequeña que Karura tenía a su lado y la pusieron al lado del pelirrojo que estaba apunto de morir pero milagrosamente cuando la pequeña fue colocada al lado de su gemelo lo abrazó y le pasó parte de su calor corporal haciendo que su gemelo recuperará su temperatura y respiración normales.
- Gaara... Eri... -susurró Karura antes de que su pulso disminuyera drásticamente haciendo que muriera.
Un médico revisó el pulso de Karura y después de unos segundos se separó de ella.
- Hora de la muerte 11:32 de la noche... lo siento Lord Kazekage.
Rasa se acercó a su fallecida esposa y le acarició suavemente la mejilla y después se acercó a los bebés que descansaban abrazados.
- Eri... -dijo mirando a la pequeña y después a su gemelo- Gaara... ¿Quién de los dos tendrá al Sukaku?
Rasa miró a los dos bebés y la pequeña Eri abrió sus ojos y miró a su padre. Los ojos de la pequeña Eri eran rojos al igual que su cabello.
Al principio a Rasa los ojos de la pequeña le resultaron repulsivos, pero cuando la pequeña le sonrió le pareció lo más tierno y hermoso que podría existir en el mundo.
- Eri... regalo bendito -dijo pensando en el significado del nombre- tú no tienes a ese asqueroso demonio mi niña.
* * *
- ¿Estos son nuestros nuevos hermanitos? -preguntó Kankuro acercándose a los pequeños.
Rasa llevaba a Eri mientras que Yashamaru llevaba a Gaara, Kankuro y Temari miraron a los pequeños bebés con curiosidad.
-Son muy pequeños -dijo curiosa Temari- ¿Cómo se llaman?
