Gaara tiene una gemela llamada Eri, ella tiene el cabello rojo y ojos de igual color.
Siempre está con Gaara, es la única que no le teme, pero todo ese cariño que a simple vista parece inocente... se volverá con el tiempo todo un pecado.
Gaara no pe...
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Eri: ¡¡Perdón por la tardanza!! ¿¿Sii?? ^ ^ ¡¡Comentad y... y...y...!! ¿Qué tenía que decir? -pensativa- ¡Claro! ¡Comentar y estrellita jaja!
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"Eri, ¿puedes escucharnos bien?" Preguntó la voz de Rasa desde un especie de altavoz.
- Hai -contestó la pequeña sentada en la única silla que había en la estancia.
Eri estaba en mitad de una habitación en la cual sólo se encontraba una pequeña mesa con varios objetos. Las paredes de la habitación era marrón pálido y algo descolorido, sin ventanas y en una de las paredes habia un gran cristal, el suelo de un material grisáceo y frío.
- ¿Qué se supone que hago aquí too-chan? (Papá) -preguntó la pequeña balanceando las piernas y agarrando el asiento de la silla con sus pequeñas manos.
"¿Ves los objetos que tienes sobre la mesa?" Eri asintió. "Bien, tienes que hacerque el cubo flote, que de la maceta germine la semilla de su interior y tienes que congelar el agua del baso, ¿entendido?"
Eri asintió, pero luego puso una cara de intriga.
- ¿Cómo se supone que debo hacerlo too-chan? (Papá) - preguntó la pequeña sin dejar de balancear sus piernas mirando a los objetos.
Fuera de la habitación donde Eri se encontraba, Rasa junto a unos ninjas médicos y Yashamaru y desde una especie de ventana enorme podían ver a Eri, era el cristal el cual ellos podían ver todo lo que la niña hacía pero ella no podía verlos a ellos.
- Esto es una pérdida de tiempo, - dijo Rasa alejándose del micrófono - ¡mi hija no puede ser la bruja de las bestias! ¡No sé por qué accedí a esto!
- Lord Kazekage calmese, se está alterando - habló uno de los ninjas médicos.
- Con su permiso Lord Kazekage yo hablaré con Eri -sugirió Yashamaru acercándose al micrófono y empezando a hablar.
"Eri" se oyó la voz del tío de la joven en toda la habitación cosa que alegró a la pequeña.
- ¡Yashamaru! -exclamó felíz.
El nombrado sonrió cuando oyó a la pequeña exclamar su nombre con tanta emoción, pero su mirada se volvió algo triste ya que ese pequeño gesto le recordó a su difunta hermana Karura.
"Sí, soy yo Eri" volvió a hablar "¿Te acuerdas que ayer en el baño quemastes la toalla?"
Eri bajó la cabeza haciendo un puchero.
- S-si es por eso por lo que estoy aquí... pensé que sería divertido... lo siento
Una pequeña risa se escuchó por parte de Yashamaru.
