¡Alerta: Virus Informático! "virus Magnneta" (KHR/OC) (hibari y otros)

Arly ¿se enamoró?

La mañana había llegado apenas Arlett parpadeo, al mirar a su costado visualizó a su madre entrelazandose con ella en un confortable abrazo, de pronto ella se sintió segura; como no estarlo al tener una madre tan confiable como ella. Arlett la adoraba, daba gracias por tenerla a ella como progenitora pues en todas las tonterías que ella a causado su madre la había apoyado hasta con los ojos vendados.

Miró el reloj de mesa y el corazón casi se le detenía: eran las 6:30 de la mañana y aún no estaba arreglada para la escuela. Se paró lo más rápido que pudo y sintió como si le clavaran una punzada de clavos en la cabeza "Migraña" fue la primera respuesta que llego a su mente, despertó a su madre y no pudo evitar reír ante sus mismas expresiones: definitivamente eran madre e hija.

-Mierda Arlett, no e hecho el desayuno-maldijo Dougas mayor al estar completamente parada y con desesperación lanzando sus prendas para encontrar entre ellas la bata indicada a ese día- ¿Erick ya se despertó?- Arlett negó- ¡Ve a despertarlo!-

-Ya esta todo.- la voz chillona pero tierna de un bebe hizo que ambas mujeres en la habitación se detuvieran y buscarán con la mirada al causante de tanta calma- Le e dicho a Dino que prepare el desayuno, Hibari ya despertó a Erick mientras que Tsuna, Gokudera y Yamamoto están arreglando los refrigerios-

El suspiro de consuelo por parte de su madre no pudo haber sido más notorio mientras que Arlett lo miraba aún con curiosidad. 

-¿Se ah despertado ya uno de los nuevos?- se adelantó la chica antes de que el bebe le pudiera leer la mente. El asintió al mismo tiempo que se subía a su cabeza y se giraba para indicarle que tenía que ir a su habitación para poder arreglarse. Arlett entendió y salió de la habitación de su madre para que así ella pudiera arreglarse.

-El se ofreció para preparar el desayuno el día de hoy como agradecimiento- explicó mientras la perilla de la puerta que se encontraba cruzando el pasillo era abierta y una chica de cabello (t/c) entraba con pasos cansados.-

-¿agradecimiento a que?- preguntó curiosa a la par que bajaba al bebe de su cabeza y lo ponía delicadamente sobre la orilla de la cama- No tienen nada que agradecer, sólo estoy cumpliendo con mi parte-

-Pero, te haz desvelado por ello...- la voz con acento italiano se hizo presente en la habitación, la chica se sonrojo al visualizarlo mientras que Reborn se interesó en el acto tan inesperado de la Francesa.-Lo lamento, estaba abierto-

-Es..Esta bien- fue lo único que pudo decir la nerviosa chica. Reborn sonrío de lado ante este tartamudeo; sabía a la perfección que significaba.

-Arlett él es Dino Cavallone. Es jefe de la Familia Cavallone de la décima generación y también tutor de Hibari, tiene 22 años y ya debe buscar esposa así que...- Ambos se sonrojaron ante una presentación tan completa y sobre todo ante la intuición del bebe.

-¡Reborn!- lo detuvo un nervioso rubio que intentaba ocultar sus nervios- Arly, no le hagas caso él...-

-Interesante, la haz llamado Arly en vez de Arlett; acaso ¿eso es el hilo rojo del destino?- de nuevo un sonrojo se hizo presente en ambos pero sobre todo en Dino que jamás lo habían puesto tan nervioso.

Era cierto que Arlett no sabía que decir, aun estaba perdida en esos ojos color olivo que el italiano tenía y que sorprendente mente hablaba muy fluido el Francés además, sentía que su cabeza iba a estallar pues además de no dormir casi nada había estado llorando durante una hora.

-Te..tengo que cambiarme.- fue lo único que se le ocurrió decir. Dino le sonrió y le extendió la mano abriéndola frente a ella. Había dos pastillas de color azul claro en forma redonda, ella lo miró extrañado. -¿Para que es eso?- preguntó a la par que las tomaba y las examinaba.