Origin Of Humanity

Capítulo III

-Gracias. -Dijo al fin Alba.

Estaban en una plataforma a tres metros del suelo. Les rodeaba una gran caverna.

-¿Cómo te llamas? -Preguntó él con una voz profunda y sonora.

-Alba. -Respondió en tono firme.

-Yo soy Jared.

Los ojos de la chica se acostumbraron a la oscuridad y vio que se encontraban en una caverna subterránea. Finalmente el chico soltó a Alba y poniéndole una mano en la espalda, dijo:

-Bienvenida a mi casa.

A continuación Jared llevó a la chica por un túnel estrecho. Las paredes eran de piedra, como cabía suponer, y para Alba era como descender al centro de la Tierra. El chico abrió unas puertas dobles y entraron a una especie de salón. Era un lugar bastante amplio, las paredes irregulares eran de roca. Arriba se encontraba una pequeña grieta donde Alba podía apreciar la luz naranja del atardecer.

-Esto es increíble. -Dijo Alba impresionada.

Entonces Jared se giró y la chica pudo ver como poco a poco iba esbozando una vaga sonrisa.

-Nunca pensé que tendría visita. Por eso el tamaño es un poco reducido.

Alba también había aceptado que ella era la única persona de la Tierra. Por fuera, para Alba, Jared parecía un chico normal, pero, cuando, se volvió para seguir enseñando su casa, vio que le asoma un tatuaje por el cuello de la camiseta.

Jared condujo a la chica hacia un agujero abierto en la pared, situado a la izquierda del salón. El chico ayudó a pasar a Alba y ésta se encontró con una pequeña cocina, la cual tenía una mesa con dos sillas.

-¿Tienes hambre Alba? -Preguntó Jared.

La chica asintió y acabó sentada en una de las sillas delante de un plato de comida que hacía tiempo que no veía. Hasta entonces ella se había alimentado de peces y verduras. Por eso fue una sorpresa cuando se encontró con carne, hacía años que no comía aquello.

-Es pollo. -Explicó Jared.

-Pensé que salvo los animales marinos, todo el resto de animales se habían extinguido.

-Pude salvar a un par de animales y desde entonces he estado criandolos.

-Es decir, eres una especie de granjero.

A Jared le tiembla un poco la comisura de los labios, como si intentara no reírse del comentario de la chica.