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Miro a Mario molesta y Jesús aprieta la mandíbula mientras sujeta mi mano.

-¿Por eso era no?.- se levanta y ríe irónico.- ¿Me has dejado por el chaval con el que te quejabas diariamente? ¿Por el que me dijiste que sufriste?.- Asiento.

-¿Tienes algún problema?.- Jesús aprieta mi mano y sé que tiene unas ganas de meterle la paliza de su vida a Mario. Pero le miro para que pare.

-Si, bueno.- iba a decir algo pero se calla.- ¿Sabes qué tío?.- Jesús se levanta amenazante y se pone enfrente de Mario.- es muy buena en la cama.- me señala sonriendo.

No lo ha dicho. Decirme que no lo ha dicho. ¡Pero si ni siquiera me ha visto desnuda!, Que mete mierda.

El puño de Jesús impacta contra uno de sus pómulos y un grito de una de las chicas de la fiesta inunda el patio. Lo que hace que salga todo el mundo de la casa, incluido Dani. Quien separa a su hermano rápidamente.

¿Que acaba de pasar?.

Jesús me mira con lágrimas en los ojos y yo parada lo miro sin poder hacer nada. Dani se lo lleva. Miro a Mario tirado en el suelo con una de sus manos cubriéndose la cara. Me agacho y lo ayudo a levantarse.

-Eres un gilipollas.- le doy un pequeño empujón enfadada.

-¡Me dejas por él!.- lo miro dolida.- ¡Yo soy quien ha estado a tu lado todos estos meses!. - niega con la cabeza.- eres una convenida, has estado conmigo para olvidarte de ese parguela. Que no te quiere. Y yo si que te di todo mi amor y tu lo has tirado a la basura Ainhoa. Jamás te lo perdonaré.

-¡Por favor Mario, tampoco es para exagerar!.- grito histérica.

-¡Te quiero Ainhoa!

Me quedo callada y sin pensarlo dos veces me doy la vuelta para ver a Jesús.

-¡Fuera de aquí!.- le grito.

Y no se si lo hace por que sigo andando y subo a una de las habitaciones, viendo como justo Dani sale de una. Me mira, y no se como tomarme esa cara sería.

-Lo siento, yo no quería que esto pasara.- la nariz me provoca un fuerte picor y los ojos se me encharcan, no dejándome ver. Lágrimas caen por mis mejillas y Dani extiende sus brazos para cubrirme con ellos.

-Lo sé.- acaricia mi pelo y deja un beso en el.- entra y habla con él .

Asiento y me separo, sonriendole aliviada. Pico a la puerta y no se oye nada. La abro un poco y está Jesús con una bolsa de hielo en su mano y con la otra sujeta su móvil. Está escuchando música.

-Jesús.- se quita los cascos y me mira para luego apartar la mirada.- por favor.

Los dos hemos llorado. Se nota por nuestros ojos rojos. Al igual que los labios.

Me siento a su lado.

-¿De verdad le has creído?.

Me mira y moja sus labios.

-Ya no se que creer Ainhoa.- se encoje de hombros jugando con los cables de los auriculares.- creo que cada vez que estamos juntos, nos hacemos daño sabes.

-Que insinuas.- lo miro esperándome lo peor.

-Deberíamos de olvidarnos de todo esto.- lo ha dicho, Jesús Oviedo lo ha dicho. Pero sus ojos no están de acuerdo. Su mirada no es la misma.

-No sabes lo que dices.

-Si que lo sé.- se le corta la voz y me parte el alma.- Oh, está mañana nos hemos besado. ¡Pero ya está!. Debemos estar separados por el bien de los dos.

Eso me ha dolido. Me levanto y niego con la cabeza.

-Si es eso lo que quieres.- digo dolida.

-Es lo que queremos todos.- dice orgulloso.

-¡No Jesús! ¡Eso es lo que tú quieres!.- grito mientras lloro como una niña pequeña.- ¡Esta bien! Si no sabes comportate como un hombre, aquí lo dejamos.

-¿COMO ME TENGO QUE COMPORTAR AINHOA?.- Se levanta enfadado.- Ya estoy arto de tener que ocultar todo. De tener que fingir que estoy bien. VALE, TE HE RECUPERADO Y TE VOY A DEJAR POR QUE SOY UN COBARDE. ¿ES ESO LO QUERÍAS OÍR?.- grita desesperado.- pues ahí lo tienes.

Le empujo enfadada, ni se cae al suelo. Está claro que ahora mismo estoy tan débil que no le he hecho ni daño. Eres una imbécil Ainhoa.

Salgo del cuarto pegando un portazo y me meto en el mío. Me tiro a la cama y empiezo a llorar, como si eso me aliviara o al menos quitará una parte del dolor que está invadiendo todo mi cuerpo.

Al final he podido haceros un capítulo JAJAJA.

Si Una Vez Te Tuve [Jesus Oviedo]#2TNWhere stories live. Discover now