Si Una Vez Te Tuve [Jesus Oviedo]#2TN

FINAL

Cierro de mala leche la nevera, aún así con tanta fuerza que creo que se escucha desde la planta de arriba.

No me tiene que molestar, claro que no, no siento nada por ella. A la mierda, claro que me tiene que molestar, Dios es que no aguanto más, la necesito tanto, en serio. Lo de esta noche me ha rematado ya del todo.

-Jesús.- me doy la vuelta y veo a Dani con el teléfono en la mano.- es Mireya.

Lo dice tan apenado que apenas quiero coger el teléfono y gritarle a la chica que hay al otro lado de la linea. Lo cojo de mala gana.

-Que.

-Jesús.- dice tan triste como yo.- es Ainhoa.

Mi cara se vuelve pálida.

-¿Que ha pasado?- digo preocupado cogiendo las llaves listo para correr y salir de la casa.

-Tranquilo, solo quiero explicarte su... Plan.- se queda en silencio. Frunzo el ceño sin entender.

-¿Como?.

-Si plan era ponerte celoso desde que llegó a Marbella ya que no mostrabas ningún interés en ella, lo probó con el Enrique ese y está noche quiso liarle con uno delante tuya, pero es que no puedo veros mal a los dos, se que se ha pasado, y tu también, pero dejad ya las gilipolleces.

Me quedo callado, ¿De verdad ha podido hacerme eso?. No es tristeza, ni ira, no estoy enfadado. Mis puños se cierran.

-Gracias Mireya.- cuelgo y dejo el teléfono en la encimera, respiro ondo volviendo a apretar la mandíbula volviendo ha hacerme daño.

Todas estas emociones. Que mierda significan.

-Ve Jesús.

Miro a mi hermano confuso. Ladeo la cabeza intentando interpretar sus palabras.

-¿Puede ser Melancolía?.- le pregunto como si hubiera estado al tanto de los pensamientos.

Asiente, asombradome por completo.

-Tio has estado tan rayado y has sido creo que un completo egoísta, hermano Ainhoa quería llamar tu atención y lo ha hecho de la peor manera, pero creo que te lo has buscado, la hechas demasiado de menos. A ver si te pensabas que no te escuchaba llorar por las noches.- sonríe a la último y yo me pongo rojo de la vergüenza.

Lo abrazo y remuevo su pelo soltando un quejido por su parte. Salgo disparado corriendo y pensando donde cojones estaba la fiesta esa.

- Recuerda Yisus.- empiezo a pegar palmaditas para acordarme de donde estaba.- ¡YA!.

Salgo corriendo en dirección contraria a la casa.

Ainhoa.

Muevo la bebida mirando a la gente bailar, lo de liarme no ha servido nada, solo ganar mas insultos de fans. Aunque ahora completamente me la suda. Una lágrima cae por mi mejilla, Jesús ni se habrá dado cuenta de que me he liado, ¡Mira que después rulan rápido las fotos! Pues las mías no oye, será por soy demasiado buena, será eso... Escucho unos gritos masculinos a lo lejos y miro en su dirección, me levanto y me seco las lágrimas. De lo borroso que tengo la vista en estos momentos me cuesta visualizar la persona, ando decidida, ya que aquel individuo corre hacia mi, creo. Últimas lágrimas brotan de mis ojos dejándome la vista clara.

-Jesús...- Vuelvo a sollozar y me lanzo a pegarme el spring de mi vida, al ver que solo estamos a unos metros me lanzo literalmente a sus brazos, rodeo su cuello y el mi cintura levantándome del suelo, nuestros lloros chocan provocando más tristeza al escucharnos los unos a los otros.

Nos separamos.

-Jesús.- Suelto en un hilo de voz, secando sus lágrimas con los pulgares.

-Lo siento mucho, vaya gilipollas he sido.- niega con la cabeza y coge mis manos que aún siguen en sus mejillas.

Siseo

-No te disculpes, he sido yo la imbécil al querer dejarme en evidencia, quiero decir por montar esta mierda de plan que al final hemos salido los dos mal.- niego con la cabeza.- Te quiero Jesús, siempre te he querido

Una sonrisa sale de sus labios después de mojarlos para quitar sus lágrimas posadas en ellos. Coge mi cara con sus dos manos.

-Ainhoa, eres lo mejor que tengo. Te quiero joder. - agacha la cabeza resistiéndose a no llorar más.

Levanto su mentón y hago que me mire, sus ojos están rojos, y tan achinados en estos momentos, por la poca luz que hay, por qué seguramente no llevará las lentillas puestas y por qué se les pone así cuando llora. Por no decir que siempre lame sus labios para relajarse. Acerco su cara a la mía y rozo sus labios con los míos, un fuerte escalofrío recorre mi columna, lo veo cerrar los ojos esperando el momento. Y me lanzo a besarme como tanto he estado esperando.

Tiene los labios tan ardientes, agrietados de no cuidarlo todo este tiempo. Pero tienen la misma dulzura de siempre, la que yo añoraba. Lo que lo añoraba a él.

Subiré el epílogo mañana , ¿Os esperabais que acabará tan pronto y asi? Es que tengo Wattpad abandonado lo siento. Estoy en unos momentos malillos y no es escusa jajajaja. Os quiero mis niñ@s.