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Mi zona más íntima palpita al sentir la mano de Harry acariciarla con su pulgar, siento que mi corazón va a salir del pecho y echo la cabeza hacía atrás sabiendo que él me esta mirando. Lo siento reír, su aliento chocando contra la humedad entre mis piernas. Continúa apreciándome y me besa justo en el bulto sensible de mi sexo, haciéndome sentir incómoda pero llena de placer. Succiona esa zona ligeramente mientras que sus dedos juegan con mis labios, humedeciéndolos. Su boca sigue el recorrido de su mano y se detiene justo "ahí". Una vez más me mira y yo me fuerzo a mi misma a conectar mi mirada con la suya, mi piel se eriza en el momento en el que su lengua hace contacto.

Gruño intentando retener un gemido, pero ese ruido solo ha hecho que suene exactamente igual de intenso que lo que estoy sintiendo. La lengua de Harry lentamente ocupa el lugar que su dedo ocupaba segundos atrás y sin previo aviso la adentra en mi lo más profundo que puede. Hago dos puños con mis manos en las sabanas mientras lo siento, mis piernas empiezan a temblar y su agarre se hace más fuerte para mantenerme en posición. Su respiración se vuelve profunda y sus movimientos son de necesidad, de desesperación. Libera una de mis piernas dejando su brazo completamente libre, me mira con deseo e introduce dos dedos dentro de mi, uniéndolos a la batalla de su lengua.

La sensación de su toque se siente extraña y siento qué debo cerrar las piernas, pero el placer que invade mi cuerpo es superior a cualquier movimiento intuitivo que pase por mi cabeza. Sus dedos y su boca combinan sus movimientos, se mueven en mi interior y creo no poder soportar más esta sensación, siento que estoy a punto de estallar, cuando su dedo pulgar se incorpora y acaricia mi bulto haciendo círculos sobre él. La presión se acumula en la parte baja de mi espalda, cierro los ojos intentando aguantar mi próximo gemido para no gritar, pero cuando su boca abandona mi interior y me succiona, me dejo llevar y me libero. Gimo desesperada mientras siento como mi cuerpo expulsa todo lo que me Harry me ha estado haciendo sentir. Todavía sin separarse de mí, me lame y humedece sus dedos pasándolos seguidamente por mi cuerpo a medida que se acerca.

La anchura de su espalda es lo primero que veo mientras que su boca me besa la clavícula, y luego el cuello. Sube lentamente hacia mi mandíbula y se separa. Me agarra el cuello con su húmeda mano y la sube hasta mis labios. Los acaricia y presiona sus dedos contra ellos, siento el impulso de abrir la boca y lamerle los dedos, algo que parece disfrutar y lo vuelve loco. Sonríe ligeramente mientras me observa, lentamente retira sus dedos arrastrando mi labio inferior y me besa. Gime en mi boca pegando su cuerpo al mío y me sorprendo al notar su erección contra mi sexo. Se presiona con fuerza al sentirme, baja a mi cuello y lo mordisquea y seguidamente se detiene en mi pecho, jugando con mis pezones y metiéndoselos en la boca.

- Voy a hacer que te corras de nuevo. - Dice, o más bien anuncia mientras con su mano estimula mí pezon y presiona de nuevo su erección contra mi. Gimo en respuesta y el aprieta mi pecho con fuerza. - Dímelo, dime que quieres correrte. - Asiento con la cabeza incapaz de hablar, he olvidado las palabras, cómo hacerlas sonar. - Dímelo. - Murmura con una voz grave y rota contra mi cuello. De nuevo asiento e intento hablar, pero no lo consigo y Harry detiene sus movimientos. Se acerca a mi y me besa.

- Harry... - Balbuceo agitada mirándolo fijamente. Cojo aire intentando llevarlo a mis pulmones y él baja su mano hasta mi zona íntima. Humedece sus dedos y los lame. Repite el movimiento solo que esta vez en vez los introduce en mí interior. Gimo cerrando los ojos y aprieto su brazo con fuerza.

- ¿Quieres que pare? - A él también le cuesta hablar y su voz es igual de grave que cuando se despierta. Niego con la cabeza mientras mueve sus dedos dentro de mí. - ¿Qué quieres, Jules? -

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