Abrace a Peter en cuanto lo vi, hundiéndome en su pecho para seguir llorando, ni siquiera sabía de dónde me salían tantas lágrimas.
Él estaba peor que yo, temblaba ligeramente, y su tía estaba en el sofá con el rímel corrido.
--¡Señora Stacy!-dije cuando la vi, ella era la definición de persona derrumbada.
Había perdido a su esposo, y a su hija el mismo año, corrí abrazarla con fuerza y varios chillidos salieron de su garganta. La pobre gemía de dolor.
Al día siguiente, no paraba de temblar dentro de los brazos de Flash, cuando me lo encontré en la iglesia para despedir a Gwen.
Sus brazos me amarraban, y yo ensuciaba toda su camisa con mis lágrimas y mis mocos, mi mano apretaba la tela con rabia.
Me habían dicho si quería decir unas palabras, pero no podía, ¿Cómo alguien puede hacerlo sin que se le quiebre la voz?
La foto de Gwen me perforaba la cabeza, tan sonriente, tan hermosa, mi mejor amiga ya no estaba conmigo, y no sabia como confrontarlo, más que llorar para sacar un dolor que no quería abandonar mi cuerpo.
Flash se separó de mí cuando lo llamaron.
--¿Qué?-pregunté, él me miró y con sus manos hizo señas para que me quedara ahí, subiendo y quedando en el centro.
Me miró, y suspiro antes de abrir la boca.
--Se que muchos preguntarán qué hago aquí parado, hasta yo me lo estoy preguntando ahora mismo.--Volvió a mirarme y después a todos los demás.--Gwen Stacy era una de las chicas más guapas de la escuela, y no solo eso, era la más inteligente de la clase, siempre prestaba atención, siempre sacaba diez, era de esas chicas de las cuales nunca hablan de ropa, si no de cosas más importantes. Gwen Stacy era la mejor amiga de Mary Jane Watson.--y los que me conocían se voltearon a mirarme, tal vez juzgándome por no estar ahí parada. Mi labio tembló por el esfuerzo que hacía en no llorar.--Y sé que ella no puede estar aquí hablando por ella misma hoy, por qué el dolor que siente no la dejaría, pero se lo que diría.
Volvió a mirarme con sus ojos azules llenos de lágrimas, ¿Cómo sabía él lo que yo diría?
--Gwen fue mi mejor amiga por poco tiempo, pero fue la mejor de todas, siempre estuvo para mí en todo momento, hasta cuando un idiota me partió el corazón, ella siempre me escucho, y cuando volví con ese idiota ella lo acepto, por qué sabía que era lo que me hacía feliz, Gwen tenía una manera de siempre ver el lado bueno de las cosas, de siempre escucharte y tratar de entenderte, Gwen no era peleona, tampoco era falsa, Gwen era la chica más increíble que existiera, tenía una risa que te hacía olvidar tus problemas y siempre te hablaba a la cara.
Sonreí mientras las lágrimas se resbalaban de mis ojos.
--Gwen quería lo mejor para todos nosotros, ella era especial y sé que un día, cuando sea mi hora de partir, ella me recibirá diciendo "te tardaste" y yo la abrazare diciendo "callate".
Mire a la gente que lloraba a mi alrededor, y nunca pensé que Flash sería así, nunca pensé que él sería capaz de llega al corazón de muchos, y mucho menos hablado de Gwen, de mi parte.
Cuando bajó vino hacia mí de manera lenta, y mis manos temblaban en mi regazo, me abrazo de manera protectora, haciéndome perder entre sus grandes brazos de futbolista, sonreí.
Y eso es felicidad, sonreír a través de la tristeza.
--Ahora Peter Parker...
Mis manos seguían temblando, aún cuando Flash se separó de mi, y mi mano casi desaparece entre la suya, tan masculina, tan grande, la sostuvo con fuerza tratando de parar mi tembladera, pero aún así, causaba que el moviera la suya.
El pequeño y flacucho Peter se paró en el centro, con la cara tan roja e hinchada como la mía por el llanto.
Una vez escuché en una serie, que las mejores amigas eran los verdaderos amores de tu vida, en parte, Peter y yo habíamos perdido una parte de nuestro corazón.
Lo entendía, quería ir ahí, y abrazarlo con fuerza, de la parte trasera de sus pantalones saco un papel, que fue desdoblando.
