Negan's Property {Daryl Dixon}

Capítulo 14

La fuerza se escapa de mi organismo con cada suspiro.

Parecen ser dos días los que llevo encerrada en esta cabaña, despojada de cualquier retazo de orgullo o amor propio.

Tendría que haberme dado cuenta de lo sádico y desalmado que Negan podía llegar a ser.

Me encuentro a mi misma observando los abundantes y oscuros moratones que se imprimen en todo mi cuerpo mientras termino con ansia la pequeña porción de pan que el hombre con la cara quemada ha tirado a mis pies.

Una enorme sonrisa se dibuja en su cara y puedo sentir que está pasándoselo en grande.

-¿Estás disfrutando con esto, verdad?

Me asusto al escuchar mi propia voz y es que apenas podría haberla reconocido como mía.

-Mucho más de lo que crees.

Apenas tengo fuerza para abrir la boca así que dejo que me mire directamente a los ojos.

-Seguro que el ballestero pasará de ti cuando vea tu cara- dice con sorna.

-¿Te crees que me importa algo lo que un rudo y machista ballestero piense cuando me vea ?

Realmente no me importaba.

Dwight hace una mueca y apoya su cintura en la delicada mesa donde estuve con Daryl, dejando su cuchillo apoyado en la rugosa superficie.

Y entonces mi cabeza hace click y por fin veo una posibilidad de salir de aquí y volver al seguro refugio de Alexandria.

Mi cabeza empieza a funcionar, creando una posible distracción para poder hacerme con ese cuchillo.

Me llevo las manos al pecho y después a la garganta, con lo que consigo la atención mi carcelero. Gritos ahogados se deslizan entre mis dientes.

Le miro suplicante, como si realmente necesitase ayuda, mientras toso entre gruñidos.

Entrecierro los ojos y observo como el hombre rubio sale por la puerta, dejándola abierta tras sus pasos en busca de ayuda.

Busco con la mirada mi ropa, que no está en la habitación, pero decido que no la necesito para correr así que agarro el cuchillo con la mano derecha, que no deja de temblar y atravieso la puerta tan rápido como me dejan mis pies.

Un hombre que nunca he visto está sentado en el porche ,pero golpeo su cabeza contra la barandilla haciendo que pierda la consciencia antes de que detecte mi presencia.

Miro a mi alrededor y solo veo bosque.

Por lo general, la mayoría de los arboles son finos y hasta parecen delicados, de cortezas claras y follaje verde pero al final del estrecho camino que conduce a la cabaña diviso varios troncos gruesos y amplios.

Decido correr en su dirección porque no hay ningún sitio mejor en el que esconderme y aunque no confío realmente en ésta estrategia, es lo único que se me ocurre.

El tacto de la arena, hojas y piedras contra mis pies no es agradable, recantos afilados se clavan en mi piel mientras mantengo la manta apretada contra mi cuerpo.

Me queda medio camino para llegar cuando empiezo a escuchar pasos y gritos y aunque no corren en mi dirección, soy un blanco fácil.

Me tumbo en el suelo, a los pies de un árbol talado, pensando que tal vez y con suerte no me vean desde el porche.

Uno de los hombres de Negan inspecciona el interior de la cabaña mientras que Dwight maldice mi existencia mientras aprieta el gatillo contra la sien del hombre que tumbé antes.