Capitulo 24

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Sofía
Nos habíamos despertado con la sorpresa de que Samuel y Andrea no se encontraban en el rancho y ninguno de los empleados sabía donde habían ido. Llamamos a sus celulares y no atendían...


Irina: que extraño que no estén

Flavio: yo creo que le tomaron el gusto a eso de irse sin avisar

Arturo: yo los entiendo

Sofía: y yo...desde que anunciaron su relación no hemos hecho otra cosa que estar constantemente con ellos

Irina: invadimos su privacidad

Sofía: así es...además, todos sabemos que Andrea cambio mucho, pero por dentro, le da vergüenza demostrar sus sentimientos frente a nosotros

Arturo: eso es verdad, he visto como se sonroja cada vez que Samuel la besa

Flavio: pues...podríamos prepararles una sorpresa...

Sofía: como que sería eso?



Andrea
Luego de un día de entregarnos y demostrarnos nuestro amor, amanecí nuevamente en los brazos de este hombre que me tiene loca, comencé a darle besos en su pecho desnudo y abrió sus ojos



Samuel: solo fue un sueño (suspira)

Andrea: de que sueño hablas?

Samuel: estaba soñando con una hermosa mujer...que, madre mía

Andrea: (me siento a horcajadas sobre él) escuchame bien Samuel Gallardo, con la unica mujer que puedes soñar, hacer el amor, besar, acariciar, pensar y mirar, es conmigo. Esta claro? (sonrío)

Samuel: es que tu (pone sus manos en mi cintura) celosita mía, no dejas que termine. Soñaba contigo

Andrea: a si? Y que soñabas?

Samuel: ahora deberás hacer méritos, para saber que soñaba (se levanta y va al baño)

Andrea: Samuel ven aquí

Samuel: no bruja! Esfuérzate (grita desde el baño)



Tras varios minutos de Samuel en el baño, decido levantarme e ir tras él, al entrar al baño, veo que se está bañando, me quito la poca ropa que tengo puesta y me meto con él, teniendo frente a mi su espalda, completamente mojada, lo abrazo, poniendo mis brazos en su pecho y dándole besos en la espalda.


Samuel: no lo conseguirás asi

Andrea: anda, dímelo

Samuel: bien


En un ágil movimiento me arrincona contra una de las paredes, sujetó mis manos por encima de mi cabeza y presionó su cuerpo con el mio, a lo que yo respondí, poniendo mis piernas alrededor de su cadera

Samuel: con esto soñaba, tu y yo, aquí, bajo el agua, justamente como estamos ahora, completamente dispuesta para mi (me mira)

Andrea: tonto! Me hiciste creer que soñabas con otra mujer

Samuel: eso es lo que tu piensas (entra en mi) porque eres celosa (comienza a moverse) pero no ves que no pienso más que en ti (me sujeta las piernas)

Andrea: te amo, y no sabes lo bien que me haces (sujetandome de sus hombros)


Luego de una mañana bastante...movidita, decidimos regresar al rancho, ambos con una sonrisa en nuestro rostro. En verdad necesitábamos escaparnos unas horas. Al abrir la puerta del rancho, nos encontramos un camino de pétalos de rosas, que se dirigían a las escaleras.


Andrea: amor...(lo miro)

Samuel: antes de que digas algo, no tengo idea que sea esto

Andrea: no lo hiciste tu? (niega) entonces veamos que es



Seguimos el camino hasta subir las escaleras, pero algo que nos sorprendió fue que el camino no se dirigía a nuestra habitación, sino que había dos caminos, uno que iba a la habitación de Sofía y Arturo el cual tenía el nombre de Samuel y otro al de Irina y Flavio, el cual llevaba mi nombre, nos miramos y cada uno entro a donde se le indicaba, al levantar mi vista, veo sobre la cama, una ropa bastante provocativa, la sujete y al instante mi celular sonó.



Llamada
Andrea: Sofi tu hiciste esto?
Sofía: no sólo yo, sino que...
Irina: tu cabrita loca tambien
Andrea: pero...por que? (me siento en la cama)
Sofía: solo...perdón por invadir tu privacidad
Irina: y ponte lo que compramos y no te atrevas a salir de la habitación, a menos que salgas embarazada de ahí
Andrea: Irina!!!
Sofía: es la verdad, queremos ser tías
Andrea: llevamos un mes con Samuel
Irina: pues parecen años hermanita
Sofía: así es, así que solo, disfruta todo lo que preparamos, que por cierto, esta en su habitación
Irina y Sofía: te amamos
Andrea: y yo a ustedes par de locas




Samuel
No hace falta contar lo que pasó ese día, mis hermanos y cuñadas se habían pasado con esa sorpresa, pero nunca me cansaria de tener en mis brazos a la más hermosa mujer de todas.
Cuatro semanas después de aquel día, Andrea y yo tuvimos una discusión un tanto estúpida. Para ser sincero, a una de las empleadas del banco se le cayó un vaso con agua sobre mi camisa, y cuando comenzó a sacarme, Andrea llego al banco y me vio. Tanto es su enojo que hace una semana no me habla, no me mira y tampoco duerme conmigo, por mucho que lo haya intentado.

Todo por ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora