29. Pitt, ¿me estás preguntando esto enserio?

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Dedicaciones: sorrynotsorrymom, TheWolfGirlGamer y a Miku-chan00

Despierto por un ruido proveniente del comedor y me levanto con rapidez de la cama, asustada. Al recordar la noche anterior y a la pequeña niña que se ha quedado a dormir, me doy el placer de volver a tumbarme y cerrar los ojos por unos pocos segundos. Cuando estoy a punto de volver a dormirme, unos rápidos golpes en la puerta hacen que abra los ojos y suspire.

-¿Sí...? –pregunto con la voz algo ronca.

-Leena, hay una niña en el comedor... ¿Qué hago? –la voz asustada y confundida de Mike hace que se me escape una carcajada.- Leena, no te burles de mí y ayúdame. –esta vez suena algo mosqueado y me levanto lentamente de la cama. Una vez abro la puerta, Mike me coge con fuerza de la mano y me arrastra hacia el salón, donde Sally está jugando con su osito en el sofá.

-Buenos días, pequeña. ¿Cómo has dormido? –pregunto acercándome a ella y acariciándole el pelo.- ¿Tienes hambre?

Ella asiente con su cabecita y yo me dirijo a la cocina para preparar el desayuno para los tres. Siento la presencia de Mike detrás de mí todo el rato, así que mientras termino de preparar la comida, me giro para encararlo y explicarle que ha pasado mientras él estaba en el hospital trabajando.

-Ayer hice de canguro a los niños de Mark y me los llevé al parque. Allí conocieron a Sally y, como estaba sola, decidimos traerla con nosotros para que no pasara la noche allí. Vinieron a cenar Pitt y Helen, siento no habértelo comentado antes, y la reconocieron. Así que hoy llamaremos a su padre para que la venga a buscar y todo volverá a la normalidad. –antes de que Mike pueda decir algo, preparo dos tazas de café y una de leche para la niña, lo pongo en una bandeja y camino cargada hacia la mesa del salón, la cual Mike ya ha preparado.


Poco después de haber desayunado y haber limpiado la mesa, Mike ya tiene que irse a trabajar. Al abrir la puerta, coincide con Helen y Pitt, que venían a nuestro apartamento para ayudarme a contactar con el padre de la pequeña.

-Bueno Leena, ¿cómo habéis dormido? –pregunta Helen con una sonrisa, entrando al salón, siendo seguido por Pitt.

-Perfectamente, Helly. Pero ahora busquemos al padre de esta pequeñaja, no quiero ni imaginar lo preocupado que estará el pobre...

-No hay problema con eso. Pitt, por favor... -dice Helen mirando a su compañero, este saca su móvil y en menos de cinco minutos ya tenemos el número del padre.

-Su padre es un buen amigo nuestro, pero no quisimos llamarlo ayer porque era muy tarde y vive bastante lejos. No queríamos molestarlo. –Me explica Pitt mientras marca el número y espera a que alguien responda a la llamada.- Hola, soy Pitt. (...) ¡Hey, hola Big Daddy! Tengo una buena noticia. (...) Tenemos a Sally con nosotros, una amiga se ha encargado de ella esta noche. (...) ¿Vienes a buscarla? Está en nuestro apartamento. (...) Claro, te estaremos esperando. Adiós. –Se despide antes de colgar.- Ya está, dice que llegará cuanto antes. ¿Queréis ir a nuestro apartamento? Él no sabe dónde vives tú, así que llamará a nuestra casa...

-Sí, claro, voy a cambiarme. Llevaos a Sally con vosotros y yo ahora vendré. –digo corriendo hacia mi habitación, buscando todo lo necesario para darme una ducha y arreglarme un poco.

Me tomo mi tiempo bajo el agua y pienso sobre lo que ha pasado en estos dos días.

Esta niña...

No sé porque, pero me resulta familiar.

Esos ojos grandes y verdes, ese vestidito rosa e infantil, ese osito de peluche grande que le da un toque inocente...

Sally. Sally...

Recuérdame en InviernoWhere stories live. Discover now