Prólogo. Adventure 00

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Su cara empezaba a doler y sentía el viento rozando su tez como si unas cuchillas le rajaran la cara sin compasión dejando la marca de unas feroces garras en su rostro. El frío era estremecedor y su cuerpo temblaba más a cada segundo que pasaba. Solo tenía dos opciones; huir y dejarlo todo atrás o salvar a la persona más importante de su vida, aunque en ninguno de los casos se aseguraba su supervivencia, sabía que era o intentarlo o morir con el arrepentimiento de ser un cobarde hasta en el último momento.

Miró su mano herida, comprobando si aún seguía teniéndola ahí, al carecer de tacto en las extremidades, apretó el puño como pudo y se tocó el pecho esperando que aquel objeto tan valioso también siguiera estándolo. Se frotó los ojos para intentar calentar un poco sus párpados y continuó subiendo por aquellas escaleras de acero congelado que habían dañado las palmas de sus manos.
Aunque el dolor no pudiera sentirlo.

-Solo... un poco más... brazos... aguantad un poco más... -susurró para sí mismo mientras apretaba los ojos y se mordía la lengua al notar el terrible dolor y tensión que estaban experimentando.

El dolor cada vez se notaba más, como si alguien le fuera cortando lentamente cada fibra de sus muslos y luego los volviera a unir con un nudo para repetirlo de nuevo. Se enganchó con el codo a uno de los barrotes y se tapó la boca, sintiendo unas náuseas que le hicieron perder el ritmo de su respiración y sentir como el frío del ambiente congelaba sus pulmones.

Con los ojos entornados, miró hacia abajo oyendo aún los gritos de las personas que había tenido que dejar a atrás, además de sentir el aleteo de varios pokémon de tipo volador y hielo a sus espaldas. Ni siquiera una criatura de esas podía soportar ese infierno, era algo completamente sobrehumano. Agitó la cabeza para dejar de sobre pensar las cosas y volvió a mirar hacia arriba viendo para su alegría como el final de la escalera estaba más cerca de lo que pensaba.

Cuando sentía que sus esfuerzos se habían reanimado de nuevo, la oyó. Aquella voz, una voz que a pesar de aquella terrible ventisca y los gritos de las personas y pokémon que se encontraban a su espalda, jamás podría confundirla con ninguna otra. Abrió los ojos como platos y sintió como una estaca de hielo se le clavaba en el pecho por la emoción.

No podía ser cierto, aún estaba vivo. Aún tenía esperanzas. Aún podía volver a verlo.

Su nombre salió de su garganta como un rayo, pero a pesar del dolor, lo hizo con todas sus fuerzas.

-¡¡HINATAAA!!

El gritó resonó en el lugar, pero fue acompasado con el crack del barrote en el que había estado apoyado todo este tiempo. Haciendo que perdiera toda la estabilidad que tenía y que sus maltratados brazos no pudieran aguantar su peso, cayendo al vacío, directo a ese pozo negro del que había intentado huir.

Dejando atrás todo lo que le importaba.

* * *

Ha sido muy raro escribir algo tan corto la verdad, si alguno de los que habéis tenido el placer de leer esto habéis leído alguna de mis otras historias sabréis que soy de escribir parrafadas y capítulos inmensos. Lo siento por vosotros pero de momento tenéis esto para ir abriendo el apetito a este nuevo longfic que me he atrevido a planear.

Muchos pensareis que es raro hacer un AU de Pokémon y Kagehina, pero a mí me pierde tanto la idea que aquí estamos.

Solo espero que esta vez también pueda contar con vuestro apoyo y hacer de este proyecto algo grande como fue el anterior.

Muchas gracias y nos leemos.

Ice FreundeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora