Decisión.

DESEOS

| CAPÍTULO II |

Harry regresaba contento a la oficina de aurores al día siguiente, su mejor amiga llevaba tres semanas de gestación y posiblemente viviría con él después de arreglar algunos asuntos. Acordaron informarle a los Weasley y a los demás después de que se instalara; él moría por comentarle a su hermosa novia Ginny que serían tíos, no obstante, sabía que la pelirroja no resistiría y les daría a todos la noticia. Hermione quería que fuese una sorpresa; les informaría a todos en la bienvenida que le organizaban la pequeña Weasley, su madre y Luna. Tan pronto había comunicado Harry su regreso, comenzaron los preparativos para la fiesta.

Al entrar al despacho que le correspondía no pudo contener su desconcierto. Lo primero con lo que se encontró fue una inconfundible túnica negra y al hombre que la portaba.

—¡Severus! —Le saludó.

—Potter.

—¡Oh, vamos! Habíamos quedado en que nos hablaríamos con más naturalidad, somos amigos...

—Eso lo acordó usted, no yo.

—Bien... —suspiró. —¿Qué necesitas?

—Una autorización... necesito una orden para revisar archivos confidenciales en San Mungo.

—Por algo son confidenciales... —Harry levantó una ceja.

Severus permaneció estoico.

—Te saltaste la parte del ministerio... necesitas que ellos emitan el reporte y así yo podría firmarlo.

—Si esto no fuese importante no vendría a pedirte un favor personal, Potter.

—Severus, te darán el permiso sin chistar... ¡Eres un héroe!

—Yo nunca quise ser "un héroe", lo sabe... y si pido el permiso ante el ministerio tendré a todo el mundo indagando el por qué.

—Exageras...

—Desde que el niño que vivió es un completo chismoso parece que ante todos cualquier cosa que yo haga es un misterio.

—¡YO LIMPIÉ TU NOMBRE! Me sentía agradecido.

—De haber sabido que no moriría no te hubiese entregado el recuerdo. —Bufó.

—Está bien. —Harry tomó asiento en su escritorio y comenzó a redactar de puño y letra. —Con una condición...

El de ojos verdes firmó y selló el recién terminado oficio.

—A partir de ahora debes tutearme, llevamos dos años consolidando una amistad.

—Sí Potter, si tus amiguitos no me matan antes. —Le arrebató el pergamino de las manos al más joven y se fue.

...

El pocionista se apareció directamente en la recepción del hospital mágico y mostró el permiso personalmente firmado por el líder de aurores.

—Vengo a hacer una auditoria.

—Por aquí señor Snape. —Le indicó una de las medimagas. —¿Desea comenzar en su área de especialidad?

—Sí.

Tenía que mantener el perfil bajo... comenzaría registrando los libros de pociones, después subiría a la planta de daños provocados por hechizos y posteriormente pediría el acceso al libro de concepción mágica... habían comenzado hace poco a hacer uso de sus donadores así que no sería difícil averiguar a dónde había ido a parar su muestra.

¡Por Merlín! ¡Qué situación más bochornosa! Si tan solo no le hubiese hecho caso al vejete ese no tendría por qué estar agobiado con ese problema. Y es que Albus Dumbledore siempre controló cada aspecto de su vida, de todas las locuras que lo mandó a hacer esta era la peor... prefería matarle mil veces y en ese preciso momento estaba agradecido con Draco por no haber terminado su misión y haber sido él quien disparó la maldición asesina.

"Tienes un ADN envidiable Severus, deberías compartirlo con las futuras generaciones... dónalo en San Mungo para preservar la sociedad mágica. ¿No tu mismo creías en la pureza de sangre? Yo colaboré y especifique que cien años después de mi muerte nacería mi sucesor."

¡Ese viejo estúpido lo timó! En un momento de debilidad donde el buscaba redimir sus culpas y estando completamente seguro sobre no querer formar una familia jamás accedió a ser donador... de todas formas el jamás conocería al producto pues, como dijo Albus, eso se hacía después de su muerte... ¿no? Y mínimamente existiría alguien con un poco de cerebro y no como los estúpidos a los que solía enseñar.

Pero Severus se odiaba por ser tan imbécil y no haber especificado cuando podría ser tomada su muestra y ahora que el mundo mágico (al menos en su país) entraba en crisis por tener problemas de población gracias a la mortandad en la guerra, su muestra había sido utilizada exactamente hace tres semanas.

El hechicero refunfuñaba mientras realizaba su "auditoría" era algo que no le correspondía a él pero no podían negárselo, tenía una orden firmada por el jefe de aurores y además era un héroe, iba a abusar de sus privilegios. Revolvería algunos pergaminos viejos por un par de horas sólo para tener acceso a la información que él deseaba conocer.

Después de hojear unos insignificantes expedientes y curiosear en el dispensario de pociones, subió al cuarto piso.

"Daños provocados por hechizos"

Estaba incomodo, no quería encontrarse con los Longbottom... sentía que era algo que jamás podría redimir y se portó de una manera tan cobarde con el hijo de estos, porque maldecía las decisiones que había tomado y, en aquel momento, estaba tomando más y más decisiones erróneas haciéndole la vida imposible al niño.

A pesar de eso, no se arrepentía de haber deseado que hubiese sido Neville el chico de la profecía y no Harry pero las cosas pasaban por algo. Longbottom no tenía el potencial (según él) y aunque les demostró a todos su valentía durante la guerra, jamás cambiaría de parecer... ya todo había acabado, las cosas tomaron su curso y no podía modificarse.

Entre los expedientes que tuvo que desempolvar sin las ganas de realmente hacerlo se encontró con los diagnósticos de Alice y Frank. Bien, no podía continuar con ello... él ya había sufrido lo suficiente toda su vida y lo que le estaba pasando era algo sin importancia. Jamás había deseado tener hijos y no desearía mirar a ninguno de esos chiquillos y pensar que era suyo y encima producto de una estúpida técnica mayoritariamente muggle.

Severus salió de San Mungo informando que sólo revisaría su área de especialidad y que les surtiría variedad de pociones que hacían falta.

La persona que recibió su muestra podía irse al carajo, Dumbledore podía irse al carajo también.

***

Prometí actualización los viernes ¡Ya no podía esperar más! Se acerca el momento de la verdad jaja~

Gracias a las personas que han leído, votado o comentado la historia :3