Mi Príncipe. Bill Kaulitz. Novela

Capítulo 4. ¿Qué nos pasa?

                  

¡Hermosas! Perdónenme por tardar tanto, pero estaba sin inspiración y sin tiempo, pero al fin habemus capitulus nuevus (?) Bill tiene razón, los corazones rotos dan mucha inspiración. Es capítulo laaaaargo, así que espero lo disfruten y comenten mucho :D Escuchen la canción mientras leen <3
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Habían pasado ya tres semanas desde que Tom me dijo que se postularía para rey de la facultad, Bill se había ido a su viaje hace dos días. Estaba demasiado nerviosa por ir al baile con Tom, era algo tonto, Tom es mi mejor amigo así que debería de ser algo divertido ¿no?

Lo único bueno de ser el día del baile es que nos dieron el día libre en la facultad. Aproveché el día para ir con Danielle a ir a una estética, ella iría a que le hicieran un súper maquillaje y peinado, yo sólo iría a que me ondularan un poco el cabello.

Al salir del salón tenía el tiempo exacto para ir a casa, enjuagarme el cuerpo con extremo cuidado de no mojar mi cabello y para terminar de arreglarme con maquillaje y mi vestido. Estúpidos eventos sociales que ponen demasiada presión en las mujeres.

Tom y yo casi no habíamos hablado en el día, él estaba ocupado con los ensayos que tenían los que participarían para reyes de la facultad. Sólo me mandó un mensaje diciendo que me avisaría cuando pasara por mí. Le había prestado mi coche para que pasara por mí.

Estaba terminando de ponerme las zapatillas cuando mi mamá me gritó desde abajo que Tom ya había llegado.

Corrí con cuidado por las escaleras con mis cosas listas en una pequeña bolsa de mano. Al verlo parado frente a mí quedé helada.
Definitivamente este Tom era diferente. ¡Se había quitado la barba y el bigote! Era demasiado guapo así.

—¡Wow! Tom... te ves... ¡Wow! — dije sin ocultar mi asombro.

Tenía un traje azul, un poco formal y un poco casual, el cabello lo llevaba en su típica coleta graciosa, pero sin barba y sin bigote el cambio en serio era demasiado.

—Tú también te ves hermosa— dijo ofreciéndome una rosa roja un poco sonrojado.

—¿En serio? ¿El cliché de la rosa? —dije recibiendo la rosa sonriéndole tratando de disminuir el momento incómodo.

—Lo siento, en la florería no tenían lirios como los que te gustan, además que pensé que lo de los lirios es algo especial que tienes con Bill— dijo sonriendo apenado.

Tenía razón, los lirios eran mi flor favorita y a la vez algo especial que tenía con Bill, fue la primera flor que me regaló la primera vez que salimos y nos dimos el primer beso.

—¿Nos vamos? —Dijo Tom ofreciéndome su brazo, sacándome de mis pensamientos.

—Claro. — dije entrelazando mi brazo con el suyo.

Al llegar al baile Tom me explicó que sólo tenía que hacer una presentación cuando lo llamaran ero que mientras podíamos platicar o bailar.

—¿Crees ganar como Rey de la Facultad? — le preguntó mi amiga Danielle a Tom una vez que nos sentamos con ella y su novio en una mesa cerca del escenario.

—No lo sé, eso espero— Dijo Tom quitándose el saco del traje mientras me lo ponía a mi en los hombros.

—¿Qué haces? — le pregunté.

—Tienes el aire acondicionado atrás y todo el aire frío te da en la espalda.

—Gracias Tom, pero descuida.Me gusta el frío. —dije devolviéndole el saco. —Además, parece que tú lo necesitas más, estás temblando.