La Ola [One Piece]

Gracias...

Narra Luffy:

Agarré a Nami y a Chopper primero, para luego coger a Zoro y a Robin a la vez, pero no pude lograrlo, ya que la avalancha los alcanzó primero que yo. Me aseguré de que Nami y Chopper no se cayeran al igual que los dos, con dolor en el alma confié en que se salvarían. Pero no podía pensar en esos dos, cuando acabó la avalancha, gracias a esta, la colina se hizo más empinada haciendo así que se nos hiciera más dificultoso. Nami se estaba congelando poco a poco, no podía casi caminar y se le hacía difícil respirar, yo intentaba hacer todo lo posible. Había que pasar por un puente de hielo, muy delgado, Chopper y yo intentamos persuadirla para que se dejará tratar pero era imposible, por ende, nos pusimos de acuerdo. Yo haría al frente, Nami en el medio y Chopper al final, los dos vigilaríamos que a ella no le sucediera nada.

Ya casi llegando a la otra parte de la montaña, se hizo un pequeño temblor, y como el hielo apenas pudo resistir nuestro peso, se empezó a derrumbar desde atrás hacía adelante. Dejé que Chopper llegará primero así que yo ayudé a Nami.

- Nos falta poco, Nami, sigue adelante!

- Déjame....- dijo deteniéndose.

- Pero que d-dices, avancemos!

- No, déjenme aquí, vayan ustedes!

En ese instante, todo lo que quedaba del puente se cayó al igual que nosotros, con un brazo me agaché de la parte de arriba y de suerte logré cachar a Nami del brazo.

- Luffy! Yo te ayudo!- dijo Chopper y cogió mi mano para subirme junto a Nami, cuando llegamos arriba suspiré con alivio y ella se me quedó mirando.

- ¿P-porque me salvaste, L-Luffy?- preguntó confusa, cosa que me extrañó, ella sabe que nunca dejaré a un nakama en apuros.

- Es obvio. Nunca dejaría que cayeras.

- Ay, porfavor!

- ¿Porque no quieres que te ayudé?- ella se levantó con dificultad al igual que yo y se abrazó.

- S-siempre me tienes que estar ayu-dando y salvando de t-todo, quiero que veas que soy fuerte, q-que no te desepciones de mi y confies en m-mi fuerza. Así que, si no tengo la suficientemente fuerza que necesito para estar en tu tripulación, mejor déjame aquí! - dijo ella con decepción de sí misma, yo ví cómo las piernas intentaban derrumbarse, cómo su mirada se borraba y volvía en consciencia y cómo esos labios que besé un día se tornaban más azules de lo que ya aparentaban.

Entendí lo que quería, pero no podía dejarla así, verla como moría poco a poco no me gustaba. Por eso, la cargué, ella pataleo y me dió varios golpes en la espalda, pero sus fuerzas se disminuían, haciendo así que me doliera menos. Camine en dirección hacia donde todos iríamos juntos.

- Luffy............gracias- dijo con una sonrisa débil.

- No tienes porque demostrarme que eres fuerte ¿ok?- la puse entre mis brazos, cargandola esta vez como a una princesa- A mi no me interesa si eres fuerte o no, tu eres la navegante que escogí, así que, resiste un poco. Porque no importa cuantas veces tenga que salvarte, lo haré sin dudar.

- Gracias!- dijo cerrando sus ojos.

- Nami......¡Despierta!- mi corazón latió más fuertemente a la idea de pensar que ella moriría también.

- No te preocupes, Luffy, ella esta bien. Camina...si nos abren la puerta podré ponerla en temperatura normal, aunque de todas formas se enfermará- dijo Chopper haciendo que me calmara.

- Uff, ya me había asustado!

Seguimos caminando, le di a Chopper la chica que traía en manos, para que sunpiel la calentará más. Finalmente, llegamos a la casa, Chopper y yo suplicamos para que nos abrieran la puerta. Al principio, la persona que se encontraba adentro no aceptó, pero luego le dijimos que le daríamos todo lo que quisiese, y termino cediendo.

- Y ahora....- nos dejó pasar, su casa era super espaciosa y gigante, comparada con el exterior- ...¿que es lo que me ofrecerán?- sonrió y se sentó en un sillón blanco y cómodo.

Narra Zoro:

No paraba de dar vueltas, me golpeaba con todo lo que se me cruzaba por el camino pero a toda costa protegía a esa mujer. Esa mujer que intentó librarme denuna muerte segura, pero que gracias a eso posiblemente acabará con la suya. No quería que ella saliera lastimada, ella quisó ayudarme a no morir así que yo también la ayudaré, me dije antes de olvidar todo lo que ocurrió.

En verdad, nose hasta cuando terminamos de rodar, o si los demás estaban bien pero abrí mis ojos como pude y me la encontré a ella tirada a mi lado. La pelinegra, al igual que yo, abrió sus ojos lentamente con dolor.

- ¿Estas bien?- pregunté con un hilo de voz y puse mi mano sobre la suya, la cuál descansaba en el suelo.

- S-si....supongo- dijo dolorida.

- me voltié a ver el cielo- Ja..estamos vivos.

- Al parecer si- sonrió e hizo lo mismo que yo, pero esta vez ella fue la que agarró mi mano. - Gracias.

- Porque?

- Por todo lo que has hecho por mí, apuesto a que si no te hubieras resbalado estuvieramos en esa cabaña tomando algonde té- contestó con una pequeña carcajada.

- Me suena a que lo dijiste con ironía- sonreí.

- Fufufu, mas o menos.

- Oe- me senté a combrobar algo- sip.

- Si de que?- preguntó ella y se sentó igualmente.

- Aquí es......la mini casita que te dije ayer!

- Ohh, entremos!- se levantó y ambos nos fuimos a la casa misteriosa.

- No entren!!- habló una persona inexistente.

- Porque no?- pregunté cruzado de brazos.

- Porque es peligroso.

- Ah ok...- dije sin interés- entremos!- jalé a Robin por el brazo y nos adentramos a la casa.

- Enserio?- dijo ella con una sonrisa- acaso la palabra "peligro" no esta en tu diccionario.

- Lo notaste.

- Al parecer, si- miramos a nuestro alrededor todo.

- No hay nada.

- Eso crees..- con su pie esparció la paja que se encontraba a centímetros de ella y dejó salir a luz una pequeña puerta.

- Así que un escondite secreto, eh?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola todos, no sé que más decir, además de que voten comenten y que haga lo que se les pega la gana :v ¡Sayonara's!