¡¿Zombies?!

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-¡David te dije que sacaras la basura y no lo has hecho! *gritaba una chica con el cabello negro amarrado en una coleta con ojos negros a un chico que se encontraba acostado en su cama escondiendo su rostro en una almohada*.

-lo haré en un momento *le responde el chico todavía con el rostro debajo de la almohada pero la chica le quita la almohada y le mira con mala cara señalándole las cuatros fundas apiladas en una de las esquinas de la cocina*

*El chico cuyo nombre es David suspira derrotado y se baja de la cama cruzando al lado de la chica para recoger las fundas y dirigirse a la salida, antes de salir escucha un alboroto pero le resta importancia.

Abre la puerta y llega hasta el depósito de basura pero al mirar hasta el otro lado de la calle en dirección a la casa de sus vecinos hace observa una criatura parecida a un humano atacar a sus vecinos, pero el ruido de las bolsas cayendo al suelo por el inminente susto hace que la criatura volteará en su dirección.

Sin pensarlo dos veces regresa sobre sus pasos hasta llegar a dentro de la casa y justo en el momento que cierra la puerta se pudo escuchar a la criatura emitir un ruido extraño, observe por el visor como aquella criatura caminaba de un lado para el otro -esto parecé the walking dead- pensé.

Por impulso y con la adrenalina al tope corrí por toda la casa cerrando y tapando todas las ventanas, entre a la habitación de la chica moviéndola de un lado a otro ya que se encontraba acostada con los auriculares puestos*.

-¡Maria Maria, no me lo vas a creer pero hay un zombie en la puerta tienes qué ayudarme a empacar todo lo que puedas!

-¡¿pero qué dices David, un zombie en la calle no seas mentiroso?!, ¡ahora dejame dormir!

-¡es verdad Maria!, sabes qué haz lo que quieras. *le grite saliendo de su habitación para buscar las mochilas que utilizábamos para acampar*

*Con las mochilas en mano corrí a la cocina y las empecé a llenar con comida, agua, medicamentos, alcohol, bandas, benditas y algunos cuchillos, recordando un test de supervivencia y algunas películas de zombies comencé a buscar todos los spray y sigadores de pelo que sabía qué Maria tenia en el baño y los empecé a lanzar dentro de una de las mochilas junto con algunos encendedores y fósforos, a la vez qué buscaba mis pelotas de pin pon en mi habitación. -quien dijo qué aquel test de supervivencia no me ayudaría algún día, que bueno que me vi toda la serie de the walking edad y resident evil-.

Recogí mi sudadera azul y cambie mis sandalias por mis converses del mismo color, mire por la ventana y observe un grupo de 4 zombies caminar por el patio de la casa; Maria que se encontraba acostada entro a mi habitación hecho una furia y antes de poder reaccionar agarró las dos mochilas dispuesta a salir de la habitación*.

-¡¿Maria pero qué cojones haces?!

-¡¿qué hago?!, ¡te éstas pasando con tu jueguito de los zombies por un momento! ¡Entiende los zombies no existen!

-¡no mames, creés que estoy jugando! *no le di tiempo para que responda ya qué la agarre del brazo y le mostré el exterior, con un grito se apartó de la ventana con la cara pálida*

-¡pero que chingados! ¡hay zombies ahí afuera!

-¡eso es lo qué te dije! ¡pero no me hiciste caso!

-discutiremos esto en otro momento, tenemos que sellar todas las puertas y ventanas.

*Y de un momento a otro nos encontrábamos ambos sellando las puertas y las ventanas con algunos tablones de madera que el novio carpintero de Maria había dejado hace unas semanas atrás.

Cuándo creíamos que la casa estaba segura se escuchó un estruendo desde la cocina a la vez que unos pasos apresurados llegaban a mis oídos, Maria y yo nos miramos por un instante para luego correr hacía mi habitación ya que en ella se encontraban las dos mochilas que había preparado*

ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora