Invadiendo las partes bajas de México

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*El joven mexicano pataleaba y se removía intentando quitarse encima al chico de traje policial pero cada intento que hacía era fallido ya que el chico aparte de ser más alto era mucho más mayor y se aprovechaba de su fuerza para mantenerlo prisionero bajo su cuerpo.

En un movimiento rápido el chico coloco sus brazos por encima de su cabeza para besarlo de improvisó, se alejó del rostro del mexicano observándolo jadear marcado por su ceño completamente enojado.

Pero eso solo hacia que el policía se encendiera más, una de sus manos se coló por debajo de su ropa dibujando el contorno del cuerpo ajeno, pero no predijo el golpe bajo cortesía de David.

David se alejó lo más que pudo chocando con la pata de la cama el uniformado se levanto molesto pero antes de poder tocarlo desde la puerta se escuchó un grito de un chico.

Antes de abrir la puerta con el cinturón de su pantalón amarró los brazos de David a la pata de la cama, camino hasta la puerta abriéndola mostrando la figura de un hombre de cabellos negros y rasgos asiáticos diciéndole algo al chico de uniforme.

Terminada la charla la puerta volvió a cerrarse y ahora con la imposibilidad de moverse el pobre mexicano no tuvo más remedio que quedarse quieto observándole con rencor.

Al otro chico no le pareció importarle ya que simplemente sonrió acercándose al contrarió, cuando estuvo cerca se hincó frente de David presionando sus piernas con una de las suyas, al ver que el más joven desviaba la mirada lo obligo a verlo tomándolo por la barbilla y levantándola basa estar cerca de la suya*

-para que sea más justo te diré mi nombre, soy Zark ahora podrás gemir mi nombre cuando estés debajo mío.

-ya quisieras pinche weon *le escupió en la cara*

-mala jugada mexicanito, mala jugada...

*Antes de que David pudiera reaccionar un certero golpe en su mandíbula hizo que se estremeciera de dolor y de que entre sus dientes un pequeño hilo de sangre recorrió toda su mejilla.

Aún con las manos atadas pero está vez encima de la cama David se encontraba solo usando los pantalones mientras era besado a la fuerza por Zark a la vez que sus pezones eran acariciadas por la mano ajena.

Zark se alejo del rostro del otro chico estirándose hasta una mesa de noche abriendo uno de los cajones de está y sacando una jeringa junto con una ampolla, aprovechando que el joven mexicano estaba más ocupado en recuperar el aliento que de lo que pasaba a su alrededor.

Inyectándole la dosis correcta en el cuello observo como su acompañante empezaba a jadear y su rostro se tornaba de poco de color rojo, David lo miraba consternado mientras intentaba quitar a Zark de encima suyo pero sea lo que sea que le habían inyectado ya estaba surgiendo efecto*.

~~~~~~~~~~~~~horas después~~~~~~~~~~~~~~~~~

*Un mexicano se encontraba con la cara roja y jadeando como si la vida se le fuera en eso a la vez que en sus ojos y mejillas se encontraban unas gruesas lágrimas mientras que se encontraba encima de las piernas de Zark el cual le daba fuertes estocadas.

El pobre chico estaba atado de las muñecas con el torso y la espalda llenos de rasguños la mayoría con algunas gotas de sangre, las sábanas manchadas de fluidos corporales demostraba las horas de tortura que se encontraba recibiendo.

Aún que no lo deseará su cuerpo correspondía a las caricias del contrarió y no precisamente porque le gustase sino que desde hace unas horas antes descubrió que lo le inyectaban no era más que un estimulante sexual.

Gimió de dolor cuando Zark decidió cambiar de posición colocando a David de espalda a la cama logrando que éste viera todo lo que sucedía, con los ojos llenos de lágrimas y cada vez más pesados el mexicano empezó a cerrar los ojos dejándose conducir por enormes ganas de alejarse de todo aquello y antes que lo notara se encontraba desmayado.

Cuando volvió a abrir los ojos estaba en la cama desnudo y lleno de lo que podría suponer una extraña mezcla de sudor y semen, al ver que se encontraba sólo intento levantarse y dirigirse a la puerta pero no logro ni sentarse cuando asintió un enorme dolor en su cintura.

Volvió a su posición inicial ésta vez obstando por quitarse la correa que amarraba sus muñecas lastimándose en el proceso, al terminar de desatarse sus muñecas ardían por el rocé del cuero contra su piel ahora armado nuevamente de valor intento levantase logrando por lo menos estar de pie pero a dar unos pasos un enorme dolor recorrió toda la zona de la cintura para abajo.

Con una mueca de dolor a la vez que sentía como los restos de semen y a lo mejor también sangre realizaban un camino por entre sus piernas, ahora se encontraba parado en el medio de la habitación sin poder mover ni un músculo.

La puerta se abrió lentamente pero en vez de Zark se encontraba una chica vestida en látex con un rifle en la mano que al ver al chico solo rodó los ojos tomando una chaqueta que se encontraba en un ropero lanzándosela a David que no dudo en colocársela con ayuda de aquélla chica.

Ambos salieron de la habitación encontrando a varias chicas todas vestidas iguales que la primera y en el suelo a varios de los hombres de Zark esparcidos en el suelo amordazados con varios golpes en su cuerpo.

Caminaron hasta la salida de aquélla mansión en donde una camioneta blindada esperaba junto a una furgoneta de color negra que no poseía asientos por lo que tuvieron que sentarse en el suelo de la misma, la chica que lo saco de aquella habitación lo acompañó sentándose cerca de la puerta.

Con un fuerte golpe a la puerta fue la señal para hacer rodar la fila de autos cuando se noto que había más personas dentro más específicamente Ezequiel, Miguel, Pablo, Stella y Marry, junto a dos chicas más del mismo equipo de la chica de látex.

Todos se encontraban amordazados y amarrados con una cuerda, Ezequiel a ver al mexicano solo vistiendo una vieja chaqueta y con varias heridas en todo su cuerpo casi le da un ataque de nervios teniendo que ser calmado por Stella que se encontraba a su lado.

Gire mi cabeza observando a la chica sentada a mi lado, ella al notar que la miraba volteó su cabeza hacia mi lado sintiéndome en el proceso*.

-¿q-quien eres y porque nos ayudaste?

-Aylin y no los ayudé al contrario son más mis rehenes que otra cosa.

-¿rehenes?

-jajaja eres muy gracioso chico pero no son más que eso, si Zark los tenía en su guarida deben ser muy importante más si x persona estaba en su cama *hizo énfasis del momento en que lo encontró, regreso su mirada hacía la puerta dejando a todos los presentes callados y rezando por sus vidas en especial cierto mexicano*

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¿Quienes serán estas chicas y que harán con nuestro grupo de chicos?

Espero que le haya gustado el capítulo, no olviden comentar y votar es gratis 😃

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