Mi instituto... ¿Gay?

¿Saphael o Jimon?

-No me estás prestando atención -se quejó Raphael mirando a su novio con reproche.

-Por supuesto que lo estoy haciendo -se defendió Simon ofendido.

- ¿Ah sí? ¿Y de qué estaba hablando? -preguntó Raphael arqueando las cejas.

-Estabas hablando de... Bueno, ya sabes... que tú... cuando tú estabas... -Simon chasqueó la lengua -está bien, quizás estaba un poco distraído.

Raphael miró enternecido a Simon y acarició su cabello.

-Lo he notado, hace días que estas elevado Simon y un tanto preocupado -Raphael acarició el cabello del chico con ternura y suavidad - ¿hay algo que te esté preocupando? Sabes que puedes contarme lo que quieras, siempre voy a estar para ti.

Simon se mordió el labio sintiéndose culpable de que Raphael se preocupara tanto por el, puesto que la preocupación de Simon en realidad era Jace.

-No es nada Raphael, ya sabes, demasiadas tareas y todo eso -contestó Simon sin darle importancia.

- ¿Estás seguro? -preguntó Raphael mirando a su novio con preocupación. Simon le dio su mejor sonrisa.

-Por supuesto, todo está bien -aseguró el chico antes de juntar sus labios con los de Raphael.

La tarde se pasó rápida entre besos y risas, y aunque Simon estaba feliz de estar con Raphael, todavía se sentía un poco culpable de qué parte de su mente estuviera enfocada en Jace, pero le era imposible no hacerlo, Jace parecía tan triste, además estaba descuidando su alimentación y su sueño.

Simon no quería que el chico se enfermara, a pesar de que las cosas entre ellos no funcionaran bien, todavía se preocupaba por el rubio, además no quería sentir culpa por lo que le estaba pasando a Jace, aunque en el fondo sabía que sí, era culpa suya.

O tal vez no, tal vez era culpa de Jace, pues Simon había quedado encantado con el rubio, pero aquel chico no se había esforzado por mantenerlo en su vida, parecía preocupado sólo por sí mismo, pero ahora parecía preocupado por Simon...

O tal vez no, tal vez quería llamar la atención.

O quizás...

La mente de Simon estaba por estallar, Raphael lo notó varias veces y volvió a preguntarle si todo estaba bien, Simon siempre le decía que estaba distraído con algunos trabajos del instituto y que no se preocupara, Raphael aceptaba aunque sin mucha convicción, pues sentía que su novio le estaba ocultando algo, y algo grave.

Confiaba en Simon, pero si comenzaba ocultarle cosas, su relación seguramente no iría a parar a ningún lado, Raphael le confiaba todo a Simon, pero el chico parecía inseguro de contarle algunas cosas que pasaban en su vida y eso, aunque odiara admitirlo, molestaba a Raphael en exceso, quería que Simon confiar en él, como el mismo lo estaba haciendo, pero Simon parecía tan cerrado, o al menos lo era con aquello que lo estaba atormentando en este momento.

-Creo que es hora de irme, ya es tarde y los chicos se preocuparan por mí, se han de preguntar dónde he estado todo el día.

-Ellos sabrán dónde has estado, a dónde perteneces, con tu novio -señaló Raphael con diversión.

-Sí, seguro que lo saben, pero aun así no quiero incomodar a nadie llegó tan tarde al instituto -no quiero que nadie piense mal.

Raphael arqueó las cejas mirando a su novio mientras cruzaba de brazos, el chico apretó su mandíbula y tomó una profunda respiración.