23/30. Conociendo al enemigo

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Hello gente! ¿Cómo va? Capítulo estreno después de un buen tiempo. Sigo buscando inspiración.

22. Conociendo al enemigo

 

Una semana atrás ...

Lunes

Carly no podía evitar  revivir en su mente una y otra vez la imagen de su novio haciéndole el amor a su hermana y la de veces en las que Amber trató de convencerla de terminar su relación con Clark el cual por lo que se había enterado también le había mentido con su nombre.

Amber tocaba cada día a su puerta y cada día era ignorada por Carly. Estaba más que claro para la muchacha el hecho de que su hermana siempre la golpearía del modo más bajo. Por primera vez el deseo de venganza de Carly fue tan grande que decidió seguir el ejemplo de su hermana y pagarle como se lo merecía.

Algo que no había escapado a la atención de Carly era la presencia del mismo hombre en cercanías de su casa como del departamento de Theo: El detective Moore, el mismo que en una ocasión semanas atrás había tocado la puerta de su casa en busca de Amber.

Carly - a pesar de su particular carácter-, era la clase de persona que cuando se entrega lo hace por completo y que cuando se resiente, lo hace por el doble. Es la clase de persona que valora la lealtad y castiga la traición y la que prefiere vengarse en lugar de sentarse a auto compadecerse. Si bien estaba dolida y rabiosa porque Theo la usara, lejos estaba de ir a suplicarle que regresaran. Encontraba más terapéutico el joderlos a ambos de algún modo y equilibrar así su desequilibrado universo.

Carly había estado tiempo suficiente con Theo para saber que éste gustaba salir a correr antes del almuerzo, para luego hacer una parada por algo de suministros y después adentrarse de lleno en sus trabajos informáticos, ya sea creando nuevas redes o dando de alta nuevas páginas Web.

En el momento en que Theo abandonó su residencia Carly puso su cronómetro en cuenta regresiva a noventa minutos y acto seguido dejó su escondite detrás del árbol de en frente para cruzarse de vereda y subir por las escaleras de emergencia hasta el piso de su ex.

Las sienes le palpitaban, los oídos le zumbaban y la llave en el interior de su bolsillo le quemaba en la mano. Hacía una semana había estado de pie allí siendo testigo de traicioneros actos. Sacó la llave suavemente y la introdujo en la cerradura. Cerró los ojos con fuerza y rogó que Theo no hubiese cambiado la cerradura. Tomó aire y exhaló abruptamente. Giró su muñeca una vez y la cerradura no cedió. Lo intentó una segunda vez y el resultado fue el mismo.

–          ¡Mierda, por favor ábrete! - musitó y al tercer intento la cerradura cedió.

Dos giros de muñeca y la puerta se abría ante si. Una sonrisa de victoria se dibujó en el rostro de la joven que volvía por la revancha.

El departamento en sí era un mono ambiente con una pequeña cocina y baño. El mobiliario constaba de un sofá cama, mesa ratona, una mesa redonda más dos sillas y una pequeño mueble para la vajilla entre la heladera y la cocina.

Carly rebuscó en los escasos sitios en los que podría encontrar algo acerca de la naturaleza de Theo, o bien sobre los secretos que compartía con su hermana.

Frustrada se echó sobre el sofá llevándose ambas manos a la cabeza. El tiempo seguía corriendo a toda prisa. No de detenía. Consideró marcharse en una amarga derrota y sin embargo, había un lugar que ni de casualidad había logrado esculcar. La nevera. La muchacha sintió los bellos de los brazos erizarsele y un golpeteo constante en las sienes ante la ansiedad creciente que se percibe cuando se sabe que se está a punto de hacer un gran descubrimiento.

ACORRALADA [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora