30. El veredicto

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Capítulo especialmente dedicado a DanyIh1

Cómo suele suceder en el final de cada juicio tanto la parte acusadora como la parte defensora, abogaron las razones por las que Amber Ritz merecía ser sentenciada y aquellas por las que merecía ser salvada.

-" Amber Ritz sólo fue una víctima de las circunstancias - comenzó diciendo el abogado de la muchacha -. Una joven risueña, llena de proyectos y ganas de vivir. Una joven que se vio envuelta en un círculo enfermizo de violencia física y psicológica - enfatizó el abogado deteniendo su mirada en cada jurado -. Cierren sus ojos, piensen en sus hijas, amigas, hermanas y madres, todas ellas, cualquiera tiene las mismas posibilidades de equivocarse ¿También las condenarian? - inquirió señalando a la muchacha. La atención del jurado se centró en la muchacha -. Piensen en cuántas Amber mueren cada día, cuántas son silenciadas, cuán...
- Objeción su señoría - refutó el abogado de la parte acusatoria poniéndose de pie -. El abogado básicamente especula al respecto. Aquí se está juzgando un asesinato seguido de encubrimiento y no otras muertes que no vienen al caso.
- A lugar - agregó el juez -. Señor Farell, por favor, sea breve - el abogado asintió.
- Saben ... no sé ustedes, tampoco quisiera imaginarlo, pero lo he hecho cada noche al llegar a mi casa y ver a mis niñas jugando sobre la alfombra. Pienso "¿Cómo hubiera reaccionado yo en el lugar de Amber Ritz? ¿Cómo hubiera reaccionado si me hubiesen bañado en alcohol y amenazado con prenderme fuego ... con acabar con mi vida? ¿Cómo habría sido para mi el saber que no vería más a mis seres queridos ... que no habría un después? - el abogado hizo un breve silencio -. Es parte de nuestro instinto el preservar nuestra existencia. Amber Ritz sólo fue culpable de verse influenciada por el temor y la manipulación que Theo Blunt ejerció sobre ella. Ésta joven sólo necesita una oportunidad para poder hacer las cosas bien. No la condenen por no querer ser un número más en el sinfín de víctimas por violencia de género. No le den la espalda - concluyó el abogado y acto seguido se sentó junto a la muchacha. Acto seguido, el abogado Phill Cohen comenzó con su oratoria. Se posicionó frente al jurado con una sonrisa socarrona.
- ¿Saben? Yo también tengo un hijo, el próximo año comenzará su segundo año en medicina. El abogado Farell es muy curioso al respecto. Estoy seguro de que muchos de ustedes no querrían que su hijo fuera salvajemente asesinado y luego arrojado al mar para ser devorado por los peces. ¿Quieren que les diga algo? He visto el cuerpo de Brandon Woodley y como padre puedo decirles que es algo que no se lo deseo a nadie ¿Creen que Amber Ritz es una víctima? - inquirió Cohen señalando a Amber -. Si creen eso sólo están viendo una parte distorsionada de la historia - agregó acomodando su corbata -. La señorita alega que el joven Brandon Woodley ejercía sobre ella violencia física y psicológica y sin embargo jamás existieron denuncias u órdenes de alejamiento ¿Quieren más? La señorita Ritz no es más que una niña arribista con rostro de ángel. ¿Qué clase de persona acepta ser maltratada a cambio de ser becada? - agregó Cohen con la voz cargada de malicia. Una buena parte del jurado frunció el ceño -. El joven Woodley no era perfecto, tenía su temperamento ¿Quién no lo tendría cuando su novia es llamativa? ¿Que si en el vídeo de la evidencia luce trastornado? ¡El hombre acababa de descubrir que su novia no sólo se aprovechaba de él económicamente, sino que incluso la mujer a la que amaba lo engañaba con otro! ¡Claro que estaba furioso! ¡Pero eso no lo convierte en asesino! ¡Si hay una víctima aquí, si hay alguien que ya no tendrá una segunda oportunidad y que en verdad merece que la justicia actúe a su favor, ese es Brandon Woodley! - exclamó Cohen -. Recuerdenlo, hay una gran diferencia entre ser una víctima de las circunstancias, y fingir serlo.

El breve receso después de cada oratoria no fue mucho mejor. Amber sintió unos pasos ir en su dirección, en cuanto el abogado murmuraba a su oído.

Carly estaba en su último mes de gestación, su andar era torpe y tambaleante.

Sus ojos y mejillas rosados, era un manojo de emociones e imprevisibilidad. Amber hizo un gesto a su abogado para que la dejase a solas con su hermana menor.

ACORRALADA [ Finalizada ]Where stories live. Discover now