Capítulo 34. Run Away

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POV. KRIS

Algo me impidió dejar solo al menor esa noche, tal vez, porque una parte de mí se sentía culpable por todo fue que accedí a quedarme con él aún sin la necesidad de intercambiar palabras.

Tal vez, porque si bien había sabido que la relación que había mantenido el menor con mi padre no había sido para nada gratificante, una parte de mí había esperado que no hubiese sido tan mala.

No hasta ese punto.

Por lo que me había dicho JongIn, sabía que el viejo utilizaba al menor para complacerse a sí mismo, de eso no dudaba, pero una parte de mí había tenido la esperanza de que realmente no hubiese llegado a violarlo para ello.

Claramente, había sido un poco demasiado iluso, o tal vez solo había querido dejar de sentirme culpable durante un momento al creer que algo como eso podría llegar a ocurrir.

Por eso, no pude evitar acompañarle hasta el vehículo y entrar con él, manteniéndolo cerca de mí todo el tiempo, a pesar de las miradas extrañas que podría haberme lanzado el chófer si bien, extrañamente, no lo hizo esta vez.

Sabía que él había ido allí a por algún tipo de carpetas al verlas esparcidas por el escritorio, por eso me encargué de tomarlas aún cuando no sabía si eran las correctas, dejándolas a mi lado en el asiento para poder acercarle un poco más a mí.

Seguía sorprendiéndome que él no hubiese rechazado mi contacto, que se mantuviese de esa forma tranquila a mi lado.

Eso solo conseguía hacerme sentir peor, porque yo también había tratado de forzar al menor en el despacho de la mansión, si bien buscaba su aceptación más que otra cosa, pero había sido parecido.

Tan parecido que realmente lo había sentido cuando me había disculpado, entendiendo de repente la tensión de su cuerpo cuando todo aquello había ocurrido, su reticencia a que le pusiese las manos encima.

Porque sólo había estado recordándole lo ocurrido, una y otra vez las primeras semanas de mi acoso.

Por eso había cedido tan fácilmente... porque estaba acostumbrado a ello, porque había aprendido que ceder era la forma más rápida de que todo terminase.

Y me odiaba un poco por ello, por haberlo intuido y no haberme molestado en investigar más, en querer saber un poco antes de que se me metiese en la cabeza la absurda idea de querer que me desease.

Había sido estúpido y cruel por mi parte aún cuando no sabía nada, aún cuando, al final, él había terminado confiando en mí de alguna manera.

Y yo le había traicionado al no confiar lo suficiente en él como para perder la paciencia cuando JongIn me contó su versión de los hechos.

Incluso le había golpeado.

Por eso me dije a mí mismo que solo le llevaría hasta su habitación para comprobar que se sentía más tranquilo antes de irme a la mía, probablemente deteniéndome antes para decirle a Heechul que pasase la noche con él por si pasaba cualquier cosa.

Esa era mi idea inicial, la que tenía cuando le dejé a Chen las carpetas para que las llevase hacia el despacho, sin necesidad de palabras al tendérselas, mi brazo todavía rodeando la cintura del menor para subir las escaleras hacia el pasillo que daba a las habitaciones.

Él no se quejó, solo se mantenía a mi lado, tan cerca de mí que podía sentir el olor de su cabello en mi nariz, obligándome a no estrecharle más contra mí para enterrar allí mi rostro unos segundos, habiendo echado de menos su perfume, igual que podía sentir la calidez de su cuerpo contra el mío.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora