Capítulo 35. No regret

301 33 22
                                    

POV. TAO

No tenía muy seguro si debería de ir a buscar al mayor después de lo ocurrido o, si bien, solo debería de actuar como si nada, aún cuando sabía que él todavía se preocupaba por mí.

A pesar de todo.

No negaría que la idea me hizo sonreír y enterrar el rostro en las almohadas un poco más, dejándome envolver por el aroma que había dejado él mismo al quedarse conmigo, no me importaba si la noche entera o solo parte de ella.

La cuestión era que había estado allí para mí cuando le había necesitado, y eso lo decía todo desde mi punto de vista.

Aún con todo, me sorprendió que fuese Luhan quien esa mañana apareciese para, supuestamente, levantarme, comentándome que Yi Fan estaba en el despacho, esperando por mí.

No sabía por qué, pero me apresuré en darme una ducha y ponerme algo cómodo, algo con lo que me sintiese más seguro y, a la vez, un poco bonito, esperando con ansias lo que iba a ocurrir.

No habíamos hablado desde aquella pelea que habíamos tenido un par de semanas atrás y quería saber qué tenía que decirme.

Tal vez, por fin podríamos llegar a algún acuerdo y olvidar todo aquello para, quién sabe, empezar de cero.

No lo decía hacia nosotros, como pareja o algo así, sino la situación en sí, el olvidar lo que había pasado con su padre, el ocultarle información y eso.

Me sentiría feliz si solo me dijese que iba a olvidarlo, no me importaba absolutamente nada más.

Extrañamente, no vi a Heechul cuando salí de la habitación, sin molestarme en desayunar, probablemente porque tenía demasiada prisa como para pensar en ello por el momento.

Podría hacerlo un poco más tarde, cuando no sintiese que mi estómago estaba dando saltos por su cuenta, intentando averiguar qué era lo que quería el mayor.

Sin embargo, aún cuando no tenía por qué pensar de forma incorrecta tras lo ocurrido, me encontré reduciendo la velocidad de mis pasos tras bajar la escalera principal, camino al despacho de la casa.

No lo hice de forma totalmente consciente, pero sí que intenté ir más lento, como si no quisiese mostrar que me sentía algo inquieto y ansioso con ello, preguntándome seguidamente, si no estaría malinterpretándolo todo.

Porque la última vez, también había pensado que no podía ser tan malo.

Para cuando llegué ante la puerta sentía que mi corazón latía aceleradamente, como si acabase de terminar de correr de un lado a otro de la casa, preparándome para correr la próxima maratón nacional.

No debería, pero llamé a la puerta lentamente, de una forma que me pareció insegura incluso a mí, intentando ponerme recto cuando escuché su voz, diciéndome que entrase.

Por la forma relajada en la que estaba sentado en el sillón podía decir que no estaba enfadado, pero no podría decir qué quería entonces, ya que tampoco diría que estaba precisamente feliz.

Decidí que no podía mirar, optando por observar el suelo enmoquetado, si bien me preguntaba por qué había unos papeles en mi dirección.

Papeles que sentía que yo no debía de leer, aún cuando era evidente que estaban ahí para eso mismo, lo que él me confirmó cuando estuve lo suficientemente cerca como para poder alcanzarlos con la mano.

Sonó tranquilo a mis oídos cuando me dijo que les echase un vistazo allí mismo, sin entender el por qué de todo aquello a pesar de que el título que había en ellos decía bastante claro de qué trataba todo.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora