Accidente Angelical // Larry Stylinson

04

- Louis, ¿Estás seguro de que estás bien?- Pregunta Zayn observándolo por el espejo retrovisor.

En el trancurso del recorrido desde el trabajo hasta el edificio en donde queda su apartamento, Louis solo había comenzando a sentirse peor, su piel poniéndose más pálida y las náuseas empeorando con cada minuto que pasaba, teniendo que respirar y asomar su cabeza por la ventana para sentir el aire alejando las ganas de vomitar.

- ¿No quieres que te llevemos al hospital? No te ves bien.

- Necesito descansar, Zayn, es todo.

- Te acompañaré hasta tu apartamento.

- Zee...

- Hasta tu cama si es necesario, y no acepto negativas- Habla de manera tajante- Espérame aquí, cariño, no tardo nada- Dulcifica su tono de voz cuando se dirige a Liam.

Zayn sostiene del brazo a Louis desde el auto hasta ingresar al edificio y no lo suelta mientras ingresan al ascensor y luego caminan hasta el apartamento del castaño, al cual ingresan dirigiéndose a la habitación principal en donde Louis se acuesta de manera lenta y cuidadosa para evitar los mareos y que las náuseas empeoren todavía más.

- No quiero dejarte solo, Lou.

- Estaré bien, prometo que si necesito algo te llamaré.

- ¿Y si me quedo por esta noche? No luces como alguien que vaya a sobrevivir solo.

- Estoy seguro de que luzco peor de lo que me siento, estoy bien, Zayn, no hagas esperar a Liam.

Zayn suspira todavía considerando quedarse a cuidar a Louis.

- Zayn- Insiste Louis.

- De acuerdo, me voy, no quiero agobiarte, pero llámame si necesitas algo, cualquier cosa, yo estaré pendiente.

- Lo haré, gracias, Zee.

- Descansa, Tommo.

Zayn sale de la habitación para caminar hacia la salida del apartamento, pero algo llama su atención, sabe que es de mala educación hurgar en una casa que no es la suya, pero por algún motivo ese pequeño tubo blanco sobre la mesa de la sala llama su atención, y cuando lo tiene entre sus dedos y ve las dos líneas rojas en él, sabe que sus sospechas no habían estado erradas.

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Luego de que Zayn saliera de su apartamento, Louis había dormido el resto del día, al despertar realizó un pedido de comida en la app de su restaurante favorito y luego de cenar había tomado una ducha y se había puesto su cómodo pijama de algodón blanco con estampado de nubes azules, era terriblemente cómodo y calentito. Había sido un obsequio de su madre y lo había adorado.

Se acuesta en su cama y mientras una película se reproduce en el televisor, revisa sus redes sociales, su whatsapp lleno de mensajes por parte de sus amigos preguntando por su estado de salud y repitiendo mil veces que si necesitaba algo solo necesitaba decirlo.

Se siente tan afortunado por tenerlos.

Es Niall quien le recomienda el té de jengibre para reducir las náuseas, así que eso es lo que comienza a beber desde el siguiente día que va al supermercado a realizar las compras que necesita. Sintiendo un alivio casi al instante.

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Al llegar el sábado ya se siente mejor, con menos náuseas y más energía como para acompañar a Liam el día de su cumpleaños, así que se pone uno de sus conjuntos de sudadera favoritos, porque ama las sudaderas y es lo que más usa. Ambas prendas de color negro junto al estampado blanco de una cara feliz cuyos ojos son dos equis en la prenda superior, se aplica perfume y se dirige hacia la casa de Liam en donde la música llega a sus oídos incluso antes de entrar. La casa está repleta de personas, y no le sorprende, Liam es siempre tan amable y simpático con todo el mundo que no le sorprende que de ser posible todos los habitantes de esa ciudad fueran amigos del joven Payne.