Capitulo 1

127K 5.3K 346
                                    

—¡Pedido para la mesa cinco, Sharon— Miles me grita que la orden ya esta lista.

— Gracias — respondo y pongo en la bandeja todo el pedido, he logrado controlar lo de la bandeja en la mano así que ya no tengo tropiezos — Aquí tiene. Señor Jonás — dejo la taza de expreso y la tarta de manzana delante del viejecito amable quién viene todas las mañanas.

— Gracias, Linda — me guiña el ojo y yo le sonrío.

Me encamino de nuevo a la barra donde el pedido de la señora Sullivan espera.

— El pedido de la Señora "cacatúa"— Tabata me tiende la bolsilla de papel y el vaso de plástico verde con tapa negra.

—No le digas así, ella es buena gente — tomo todo y la regañó.

— ¡Aja! pero es muy entrometida —-miramos a su dirección y la vemos hablando coqueta mente con un señor algo menor para ella — y algo coqueta — frunce el ceño mi amiga.

— ¡Vale! —nos reímos y me encamino a donde esta la señora Sullivan.

— Demoraste mucho con mi pedido, ¿No crees Sharon? — toma la bolsilla y el café.

— Lo siento, pero esta mañana hay demasiada gente — me sonríe y me da mi propina ... una muy buena propina.

The coffee & books es la cafetería más concurrida en Nueva york, hay días buenos y días malos pero normalmente esta a reventar. La cafetería cuenta con servicio de biblioteca, prestan los libros durante tu estancia en el local y así puedes disfrutar de una buena taza de café o chocolate francés mientras lees alguna novela o cuento de terror. Me gusta trabajar aquí, me siento como en casa, además pagan bien y tengo a mis dos mejores amigos que son: Tabata Rodríguez y Miles Jhonson.

— Chica despierta, atiende la mesa tres — La Señora Williams, dueña del lugar, me despierta de mi ensimismamiento.

— ¡Sí, Señora! — se ríe ante mi tono de militar y camino a la mesa tres, voy sacando mi libreta y mi pluma — Buenos Días, ¿Que les vamos a ofrecer?—

¡Santo Dios! De entre todos los tipos guapos salidos de revistas que han visitado este establecimiento estos dos son los más atractivos. Un tipo de color, muy guapo y con excelente sonrisa me mira, su acompañante es demasiado atractivo, tiene una mirada algo intimidante pero pérdida ... diría yo que un poco amargada.

— Buenos Linda, nos traes dos expressos ¿por favor? — asiento y trago saliva y respiro, me enderezó y escribo la orden que el afroamericano me dio.

— ¿Algo más? —mi voz me sorprende, salio tan segura.

— Nada más — responde el de ojos verdes, asiento y me retiro no sin antes recibir un guiño de parte del primer tipo.

— ¡Dos expresso, Miles! — pido y así se hace mi espera ... no muy larga.


~*~

— Pero amiga, ¿no notaste la mirada de ese tipo? — Y sigo escuchandola.

— Sí, pero ¿a que viene eso? — recojo las tazas y platos sucios de las mesas.

— ¡A que te veía a ti! — suelta un chillido a lo que yo ruedo los ojos.

— Vale, Tabi, te esta haciendo daño oler tanto café — me río y ella me mira enojada.

— Es en serio  — le resto importancia — ¿Acaso no lo viste? — niego.

— No. No lo vi, además me pareció que eran gays — me encojo de hombros y pongo los trastos en la barra y vuelvo a las mesas para tomar los libros y ponerlos en su lugar.

— ¿Como lo sabes? — me mira atónita.

— No lo se, solo supongo — me da un golpe en la cabeza — Mirá, mejor apúrate a levantar y deja de cuchichear, que yo tengo que ir a la Universidad  — asiente y deja el tema en paz.

Al terminar nuestro turno cada quien toma su propio rumbo, yo me dirijo a la Universidad Quentingtong III. Logre entrar a la más prestigiosa escuela de Nueva York, sí bien obtuve una beca pero no paga todos mis gastos así que trabajo en las mañanas y estudio por las tardes y regreso a mi casa en la noche. Mi vida es algo pesada y muy ágil, todo aquí es demasiado apresurado, todo el mundo corre por las mañanas a su trabajo o escuelas y por las tardes es lo mismo. Muy distinto a mi vida en Lawton.

Después de una jornada pesada en la escuela, agradezco por encontrarme en mi pequeño apartamento, es chico pero acogedor, es todo lo que necesito para vivir. Además es lo único que me puedo dar lujo de pagar, la renta es bajísima y por el barrio en donde está, lo entiendo.

Tomo una ducha y me dedico a realizar mi tarea, quiero ser una empresaria buena, una que sea famosísima por las cosas que emplea y trabajarían las personas que no encuentran trabajo: como mi papá.

~¤~¤~¤~¤
Samuel
~¤~¤~¤~¤

Llevo un maldito mes, ¡Uno! y no encuentro a la esposa perfecta, mi padre me paso a joder, no habíamos quedado en eso pero como siempre, trata de poner piedras en mi camino. Les demostrare que Samuel Jackson no se rinde y la encontrare.

Mi mejor amigo Steven, me invito un café en el centro de Nueva York, acepte solo por que quería una salida, aunque sea un momento, de lo que me esta sucediendo. Steven siempre se a preocupado por mi y yo de él, somos como hermanos y más por que su padre y mi padre llevan una amistad muy larga.

La dichosa cafetería combinada con biblioteca esta a reventar de personas, mi amigo entra y saluda a una de las empleadas quien amablemente nos dirige a una mesa.

— En un momento los atienden — sonrie y se retira.

Miro el establecimiento y por dentro es bonito, huele a café y a libros viejos, no entiendo por que existen personas que se apasionan tanto por los libros, no me gusta leer novelas por que no hablan la realidad, tengo pasatiempos y uno de esos es el polo a caballo, siempre me fascinó pero jamás en mi vida haré lo de los libros, al menos que sea necesario.

Una camarera, muy linda para ser sincero pero distraída se acerca a nosotros.

— Buenos Días, ¿Que les vamos a ofrecer? — Levanta su mirada de la libreta y veo sus ojos abrirse de par en par, mira a Steven y después a mi, se nota algo nerviosa

— Nos puedes traer dos Expresso ¿por favor? — pide Steven. Ella asiente y entonces veo que se endereza y respira, su voz sale calmada.

— ¿Algo más?— pregunta.

— Nada más— respondo yo, la veo levemente sonrojada, asiente y se retira. Su andar es muy seguro pero a la vez es provocador, claramente no se mueve exageradamente y eso es lo que la hace más interesante.

— Creo que ya encontré a la candidata, Steven —- le comento a mi amigo, quien escupe el café que acaban de traernos.

— ¿De que hablas, Samuel?— le tiendo una servilleta y el la toma.

— De la esposa que mi padre quiere que tenga —  respondo y miro a la camarera.

— ¿Estas loco?  — El mira hacía donde yo estoy mirando —  Es una pobre chica, ¡no empieces! — ruedo los ojos  — Además no creo que acepte tu desdeñosa proposición —

— Lo tenemos que ver — es muy linda y atractiva, hay algo en ella que me llamo la atención.

¡Te diré quien debe sentar cabeza, Padre!.


-*-*-*-*-*-*-*-*-*












🌸FS03🌸

Hola! Sigue leyendo.
Por favor, está novela contiene muchas faltas de ortografía. Leer bajo tu propio riesgo y no comentarios absurdos y ofensivos.
Ahorrate tu comentario.

Por su comprensión...

Gracias

¿Trato? © (Saga Family Jackson)Where stories live. Discover now