9. Búsqueda

7.4K 357 46
                                    

Marinette

Llegué a Vanves a medianoche. Era una comuna de Francia, muy cerca de París, hasta se podía ver la Torre Eiffel muy a lo lejos. Me fuí al otro extremo de la comuna y me destransformé.

- llegamos- le dije a Tikki que estaba en mi bolsita comiendo una galleta.

Caminé buscando un lugar para alojarme. Cerca de donde me encontraba, había un hostal. Los faroles iluminaban las calles por lo que noté que el hostal era de tres pisos. Entré y ví a una mujer en la mesa de la recepción. Se veía pelirroja y estaba sola, leyendo un libro.

- buenas noches- saludé con mi mejor sonrisa. Bajó el libro y me sonrió, observándome con sus ojos marrones.

- buenas noches, bienvenida, soy Clara Jouvet ¿qué necesitas?-

- yo... necesito una habitación en donde quedarme por un tiempo-

- ¿tú sola?- preguntó mirando detrás mío.

- um si- me volvió a ver y luego a su computadora.

- ¿nombre?-

- uh... Marinette Dupain Cheng- contesté esperando no arrepentirme luego.

- ¿qué edad tienes?-

- diesciséis- en realidad cumpliría diéscises en Noviembre, pero daba igual.

- entonces, solo tú-

- si-

- ¿por cuánto tiempo?-

- no lo sé, ¿cuánto es?-

- bueno, debo saber cuanto tiempo te quedas, y cuanto tienes- me dijo mirándome. De mi chaqueta saqué mi monedera donde tenía guardado billetes y monedas. Conté y no me daba tanto.

- yo umm...- no tenía ni idea de cuanro tiempo me quedaría.

- sabes, no te preocupes de eso, te llevaré a tu cuarto- me dijo y se agachó para luego mostrarme unas llaves con el número nueve.

En el lado izquierdo del lobby habían unas escaleras, pero seguimos de largo a un pasillo donde estaban las habitaciones del primer piso. No eran muchas. Paramos en la puerta con el número nueve y la abrió.

La cama estaba al fondo en el lado izquierdo, junto a una ventana con cortinas naranja y una mesita de noche, a la derecha estaba una puerta, que debía ser el baño, una pequeña televisión colgada en la pared, y un armario.

- aquí tienes- me entregó las llaves. - mañana te enseñaré el comedor, sirven desayuno y cena. Espero que estés cómoda-

- mucho, gracias en serio- le sonreí y ella igual.

- de nada, descansa- me dijo y se retiró.

Fui a la cama y dejé la mochila en el suelo para tumbarme encima de las sábanas. Cerré los ojos, respiré profundo y me senté.

- Tikki, me siento... no sé, rara- le dije al quitarme la bolsita mientras ella flotaba alrededor mío.

- es por esto, no siempre huyes de casa para buscar a un hombre que quieres encarcelar- me dijo sentándose en mi hombro.

Me quité las botas y abrí el armario. Guardé lo poco que tenía de ropa en la mochila. Me acosté de nuevo en la cama. Cogí mi celular y vi que no tenía ningún mensaje. Lo puse a cargar y me recosté.

- ¿estás bien?- escuché a Tikki preguntarme.

- supongo-

No traía pijama, por lo que dormí con lo que llevaba puesto.

Protegerte Es Mi Deber /MARICHAT/Where stories live. Discover now