12. Anticipación

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Adrien

Pasé toda la noche fuera, me sorprendí que Plagg no me halla hecho destransformar. Regresé a mi habitación al amanecer. Y no hize nada en toda la madrugada más que estar acostado en mi cama viendo el techo, oliendo el Camembert de Plagg.

Al terminar de desayunar, Nathalie me dijo que mi padre me llamaba. Me sorprendí, puesto que era algo que nunca pasaba. Y mientras caminaba lentamente hacia su oficina, me entristecía reconocer de nuevo el hecho de que yo vivía solo en un lugar inmenso.

A veces me resultaba abrumador. Sentirme necesitado y hundiéndome, pero nadie estaba allí. Bueno, Plagg sí, pero nadie más. Y cuando pensaba de esta forma, pasar con Marinette era lo único que deseaba.

Al tocar la puerta y escucharle decie que entrara, abrí la puerta haciendo ruido. Mi padre se hallaba sentado detrás de su gran escritorio, y alzó la vista cuando me acerqué.

- ¿Qué sucede?- pregunté llendo al punto. Una conversación era lo último que quería tener con él en ese momento.

- Me gustaría que la señorita Marinette viniera a almorzar alguno de estos días acá- abrí grande los ojos.

- ¿Cómo así?-

- Si vas a tener novia, debo conocerla mejor- sentí mis mejillas arder. Sin embargo, no quise negar el hecho de que no éramos novios. Por el momento Chat Noi hacía lo suyo.

- E- está bien- dije. Me retiré y volví a mi habitación para no dejar de sonreír.

La imagen de Marinette y yo cogidos de la mano en público me hacía llorar de la emoción.

Autora

Marinette y Alya caminaban lentamente por las calles parísinas, con las manos en los bolsillos y su respiración haciéndose notar en el aire.

- No puedo esperar a que seanl tu cumpleaños Mari, creo que estoy más emocionada que tú-

- Lo estás- rió la peliazul.

- ¿Y por qué?- rió la morena.

- Porque estás loca. Además que mi cumpleaños no es una cosa única-

- Claro que sí, entre Adrien, Nino, y nosotras, la más pequeña eres tú. La verdad, me da mucha gracia, cada uno cumple en una estación distinta- Marinette rió a carcajadas.

- Cierto, Adrien en primavera, tú en verano...-

- Nino en otoño y tú en invierno. ¿Casualidad?-

- Probablemente- respondió Marinette. Al pasar por el río Sena, vieron a varias personas patinaron por las aguas congeladas del río.

- Y por tu cumple, ¿podemos hacer una competencia de pasteles?- preguntó Alya cambiando su voz a la de una niña pequeña.

- ¿Tanto te mueres por eso?-

- ¡Es divertido! Tus padres serían los jueces-

- No lo sé... tendría que preguntarles-

- Tranquila, ya lo hize- Marinette se cruzó de brazos.

- ¡Entonces no me preguntes nada!- exclamó riendo. Pasaron por un parque y, discretamente, la jovena azabache hizo una bola de la nieve y se la lanzó a su amiga. Salió corriendo al instante.

Alya no se quedó atrás. Hizo varias bolas de nieve y se las lanzó a la peliazul mientras corrían. Marinette tropezó y cayó al piso. Alya le lanzó más nieve hasta dejarla casi enterrada. Luego huyó. Marinette se levantó rápidamente y salió con una bola de nieve en cada mano. Pero sintió un peso en su espalda. Alya había saltado de un árbol, y con sus manos la jaló al suelo. Ambas cayeron riendo. Marinette le lanzó nieve al rostro y luego se quedaron haciendo ángeles de nieve.

Protegerte Es Mi Deber /MARICHAT/Where stories live. Discover now