Alice es una chica de diecisiete años que vive junto a su hermano Chace en un departamento.
Va en la escuela Philips, donde la popularidad se basa en las porristas y en el equipo de fútbol américano.
Ella no quiere ser popular, sino pasar desaperci...
-Meredith, ¿que haces aquí? -pregunta mi madre bajando del coche. Yo me quedo estática en el sitio sin saber que hacer. Mi padre y Chace bajan del coche también.
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-He venido para impedir que hagas una locura. -dice convencida mi tía. Yo no sé como reaccionar.- No puedes llevarte a Chace y a Alice y obligarlos a irse contigo a un lugar donde no quieren ir. No puedes apartarlos de su vida.
Meredith habla segura. Ella siempre ha sido así, siempre ha tenido las ideas claras. Es la hermana pequeña de mi madre pero tiene una mente muy poderosa y es muy inteligente, siempre consigue lo que se propone.
-Puedo hacerlo porque soy su madre. -dice mi madre.
-Ya... eso ya lo sé. ¿Pero estás segura de que quieres ver a tus hijos infelices, que te traten mal por obligarlos a irse o ver como después cuando Chacy cumpla su mayoría de edad se alejen de ti? Porque yo... preferiría verlos cada mes y que vivieran en el lugar que deseen con su responsable tía Meredith. -tras decir estas palabras que nos dejan a todos con la boca abierta mi tia Meredith le entrega a mi madre unos papeles.- Aquí están los documentos de adopción. Si los firmas, me quedaré con Chace y Alice para cuidarlos y aquí, conmigo y con sus amigos serán felices. Cada més podréis irlos a ver sin problema.
Mi madre mira los papeles con detenimiento, leyendo cada cosa que pone en ellos. Asiente y yo miro la escena sin saber muy bien lo que va a pasar.
-¿Tienes un boli? -dice mi madre con una sonrisa. Me llevo las manos a mi boca y se me llenan los ojos de lágrimas. Corro hacia mi tia y le doy un enorme abrazo. Cuando me separo busco con la mirada a Luck que me mira asombrado y con una sonrisa enorme en sus ojos. Corro tanto como mis pies me lo permiten y salto enroscando mis caderas a Luck. Le cojo las mejillas y le doy un beso fugaz, derramando alegría por todo mi cuerpo. Cuando nos separamos miro a mis amigos y les hago un gesto con la mano para que vengan a abrazarme.
Y así acabamos, todos abrazados, con mi tía y mis padres. Felices.
(...)
TRES AÑOS DESPUÉS
-Luck, ¿adonde me llevas? -pregunto intentando no caerme.
Estoy con una cinta vendando mis ojos subida en la espalda de Luck. Hoy cumplimos 4 años siendo novios y Luck me lleva a celebrarlo, la cuestión es que no sé donde. Estos años he vivido con mi tía Meredith, y cada més mis padres vienen a visitarnos. Nos cuentan muchas historietas de España. Parecen vivir muy felices allí.
Yo no me he peleado un solo día con Luck, seguimos juntos y felices.
Beca está embrazada de mi hermano. Ya llevan cuatro meses de embarazo y viviendo juntos en un mismo piso. Tendrán un niño y lo llamarán Roger. Mis padres y los de Beca se lo han tomado muy bien, los apoyan en su decisión de tener un bebé
Tina y Alec están saliendo, ellos se pelean constantemente, pero se quieren demasiado como para dejarlo.
Lisa y Oliver se casaron hace tres meses y viven muy felices en un piso en las afueras de Londres. Ellos tampoco se pelean y tienen pensado tener un bebé.
Y todos continuamos quedando cada día para vernos. Pero desde que Beca está embrazada se nos hace difícil. Igualmente buscamos un hueco para vernos.
Siento como Luck se detiene y me suelta las piernas para que pueda bajar de su espalda. Escucho mucho ruido y música. ¿Dónde me habrá llevado?
-Luck... cariño... ¿Dónde estamos? -pregunto inquieta por saber la respuesta.
-Ahora lo verás. -me dice y segundos después desabrocha la venda dejándome ver en frente mío la feria donde fuimos una vez todos juntos. Me giro emocionada hacia mi novio y me lanzo a sus brazos.
-Oh por Dios, Luck. Te has acordado. -digo ilusionada.
Asiente y con la mano me indica que me adentre en la feria. Sigo con mis ojos cada rincón del lugar donde será nuestra cita.
-¿Donde quieres subir? -pregunta.
-En la montaña rusa. -respondo y nos vamos a hacer cola.
En la cola de la atracción me encuentro con la persona menos deseada. Cuando me ve abre los ojos sorprendido.
-Alice, cuanto tiempo. -dice mi ex-novio. Se me corta la respiración por un momento.
-Brian... -saludo cortante y con desprecio. Me fijo el la mujer que va a su lado. Por lo que puedo ver está embrazada y... Oh por Dios, ¡es Brianna!
-Oye... yo quería pedirte perdón. Desde que me diste aquel puñetazo el día que nos encontramos aquí me hiciste reflexionar y bueno... gracias porque ahora soy feliz. -dice acariciando la barriga de Brianna.
-Sí, osea, lo super siento amigui -me dice Brianna. Lo de pija no se le ha quitado.
-Pues... de nada, supongo. -digo con una sonrisa. Se giran y miro a Luck extrañada, él ríe.
Al cabo del rato montamos en la montaña.
Cuando bajamos siento un leve mareo. Río con Luck que se encuentra un poco nervioso. Sorío extrañada.
-¿Que te pasa amor? -pregunto.
-Nada, nada -hace una pausa- ¿Montamos a la noria? -me pregunta.
Asiento emocionada y vamos a la atracción. Cuando subimos la noria empieza a girar. Miro a Luck que sigue nervioso. La atracción da dos vueltas y se para justo cuando estamos arriba. Luck me besa y yo sonrío. Veo como saca algo del bolsillo, algo que resulta ser una cajita de terciopelo azul.
-Alice, eres la chica de mis sueños, y estos cuatro años te he querido como a nadie. Me has cambiado y me has demostrado que vale la pena, lo nuestro digo, jaja -ríe nervioso. Y abre la cajita que trae un anillo de compromiso. Me llevo las manos a la boca y se me nublan los ojos.- Alice Morgan, ¿quieres casarte conmigo y hacerme el hombre más feliz de tu vida? -pregunta y yo no puedo esconder mis lágrimas de emoción.
-S-sí, si quiero. -tras estas palabras la noria arranca y me da un beso no sin antes colocarme el anillo.- Te amo Luck.
-Te amo Alice.
Y sí, mi sueño de besarme con el amor de mi vida en lo alto de esta noria se ha hecho realidad. Y no solo ha sido un beso, ¡me voy a casar!
Lo que no me esperaba es que ese chico que me imaginaba, fuese Luck Roland.
Al parecer, las cosas nunca son como una se imagina, son mejores.
