Iɴsᴛᴀɢʀᴀᴍ ||Lᴜᴄᴀs Váᴢǫᴜᴇᴢ||

❀028❀

—Aún no entiendo que hacéis vosotros en mi casa, para un par de semanas que podía disfrutar estando solo...

—Ahora entiendo porque sigues soltero —la burla de Sergio saca un gruñido a Kroos, quien mira mal a su "invitado".

—Aún encima que venimos a hacerte la tarde más amena —añade Sofía dejándose caer en el sofá al lado de los hermanos Asensio.

Nacho, Lucas y Maya también se habían unido a aquella "tarde de películas" improvisada en la que se habían presentado en casa del alemán sin invitación previa.

—Ya sabéis donde están las cosas, así que como si estuvierais en vuestra casa —informa Toni dándose por vencido.

Ante aquellas palabras, las chicas fueron las encargadas de ir en busca de comida para saciar su apetito y bebida, mientras dejaban a los hombres a cargo de buscar película, cosa de la que no se fiaban mucho teniendo en cuenta el mal gusto de casi todos ellos.

—Es tu momento para lanzarte —murmura Sofía en cuanto las tres están solas en la cocina.

—Ni se os ocurra sacar ese tema otra vez —amenaza Alejandra—. Si lo sé me qedo en Mallorca.

—¡Tía! ¿Cuánto más tiempo vas a estar negando tus sentimientos hacia él?

—Hasta que se me pasen —sentencia.

Maya mira insatisfecha a su cuñada y niega. A Toni le gustaba Alejandra, y a Alejandra le gustaba Toni, pero ninguno iba a ser el primero en dar el paso y confesar sus sentimientos. E intervenir ellas no creían que fuera a ser la mejor opción.

—Voy a proponerles una película de terror —dice Sofía sacando un par de bolsas de palomitas del armario—, así te sientas a su lado y... ¡Y lo ue surja!

—Os odio demasiado —suspira frustrada ante la insistencia de sus amigos—. Cambiando de tema, ¿dónde está Irene?

—Creo que tenía una cita o cierto defensa.

—¿Ves? —habla esta vez Maya— Una cita. Cosa que deberías pedirle tú a Toni.

—¡Basta! ¡No! Parad.

Y tras aquellas simoles palabras salió de la cocina dejando a sus dos amigas riéndose de la situación.

En cuanto la comida para picotear estaba lista, Sofía y Maya regresaron al salón, y fue entonces cuando la primera opto por poner en práctica sus dotes como Celestina.

—¿Y si vemos una película de terror? Además llueve y está oscuro, ¡es genial!

Rápidamente obtuvo una mayoría de afirmaciones, a excepción de la joven Asensio, quien se limitó a mirar mal a su amiga.

[…]

—¡Antonio! —la quejas no tardaron en hacerse presentes en cuanto el móvil de Kroos comenzó a sonar en medio de la película.

—¡Lo siento, lo siento!

Al ver que un número totalmente desconocido inundaba la pantalla de su teléfono, decidió salir del salón para poder cogerlo sin tener a un puñado de simios quejandose por su exceso de ruido.

—¿Sí?

—¿Hablo con Toni Kroos?

—Sí, soy yo. ¿Quién es?

—Le llamo del Hospital Universitario Joan XXIII.

En cuanto aquellas palabras penetraron sus oídos, su cuerpo se petrificó. Aquello nunca traía nada bueno, por lo que con temor preguntó que era lo que querían de él.

—Toni, ¿vienes o q...? ¿Toni?

Alejandra miró asustada a su amigo, quien se encontraba totalmente inmerso en lo que le decían del otro lado de la línea, con los ojos inundados de lágrimas y sus manos temblando a causa la noticia.

—Vale. Sí. Gracias.

Y justo en el momento en el que colgó la llamada, se derrumbó. La mallorquina no dudo ni un segundo en envolver su cuerpo entre sus brazos en un intento de calmarlo, a pesar de que aún no tenía ni idea de lo que había pasado.

—¿Qué ocurre? —pregunta Sergio preocupado ante la escena.

El alemán no tarda en verse rodeado de sus amigos compañeros en cuanto Alejandra decidió llamarlos ante la situación que no tenía ni idea de como manejar.

—Han tenido un accidente —pronuncia con dificultad apartándose de la pequeña de los Asensio.

—¿Quién? —pregunta Sofía sin entender muy bien sus palabras.

—Antoine y Rebeka...

Aquello fue suficiente como para que el pánico se adueñara de todos los presentes.

—¿Qué? ¿Pero están bien?

—Un kamikaze los echo de la carretera —comienza a explicar—. Están los dos en quirófano.