Mi Peor Enemigo || Drarry || TERMINADA y EDITADA

Capítulo treinta y cuatro. Por los pelos.

34. Por los pelos.

Harry y Draco se levantaron a la vez, cogieron la capa de invisibilidad y se la pusieron encima. A continuación, desandaron sus pasos y se dirigieron hacia donde se encontraban Ron y Hermione. Harry se quedó sin aliento al ver que los dos estaban en pie, juntos, hablando. Pero hablaban hacia un punto indeterminado del paisaje. Harry agudizó el oído, pues un terrible presentimiento se estaba apoderando de él.

-Venga ya, tío - decía Ron, y pasó una mano por el aire-. Sabemos que estás ahí.

Harry agarró a Draco por el brazo y le obligó a parar. Le miró a los ojos, y le dijo con ellos lo que no podía decir con la boca. "Se creen que estoy yo ahí." Después, dirigió su mirada a las huellas que habían dejado.

-Harry, no sabíamos cómo explicártelo -decía Hermione, también rasgando el aire con las manos, como si fuera ciega -. Te juro que te lo iba a decir en cuanto nos viéramos, pero, ¡hoy no te hemos visto!

Harry apretó los labios y, durante unos momentos, nadie dijo una sola palabra.

-No estoy enfadado-dijo con un hilo de voz.

Draco le miró como si se hubiera vuelto loco.

-¿De verdad? ¡Oh, eso es fantástico! - exclamó Hermione, soltó la mano de Ron y se echó hacia delante, como si quisiera abrazar a Harry. Pero se cayó de cara a la nieve-. Ay - gimió.

Se levantó con la ayuda de Ron.

-Para no estar enfadado -replicó Ron-, actúas como si lo estuvieras.

Harry cerró los ojos durante un segundo. Después, los abrió y miró a Draco. Le intentó transmitir con la mirada que no se moviera de donde estaba. Sus amigos aún no se habían dado cuenta que había otras huellas diferentes acompañando a las de Harry.

Harry se quitó la capa procurando no destapar a Draco, y la soltó. Desapareció tan rápido como había aparecido, y Draco siguió oculto.

-No me importa que esteis juntos -dijo. Se acercó a sus amigos y les abrazó-. Hermione no me gusta -susurró al oído del pelirrojo, y se separó de ellos. Ron estaba casualmente ruborizado.

-¿Y tu capa invisible? -preguntó, frunciendo el ceño justo en dirección a donde se encontraba el rubio.

Harry abrió la boca para contestar, no muy seguro de cómo iba a escusar aquello, cuando Hermione se le adelantó:

-Ron, es invisible. -Le sujetó del brazo y dieron media vuelta-. ¿Cómo quieres verla, sino? Qué tonto eres a veces... -su voz se fue apagando a medida que se alejaban.

Hermione no se extrañó que Harry se quedara allí plantado, "solo". En cambio, Ron giraba el cuello de vez en cuando mirando a Harry, pero el pelinegro se daba cuenta de que su amiga le daba un tirón para que siguiera mirando hacia delante y le hablaba.

Algo le decía que Hermione se había dado cuenta de los dos pares de huellas de la nieve, creadas supuestamente sólo por Harry. Este sintió un gran agradecimiento hacia ella. Sin duda, sabía actuar en consecuencia. Se dio la vuelta y vio cómo Draco se destapaba, quedándose a la vista, y suspiraba pesadamente.

-¿Cómo haremos para hacer que siempre nos pillen cuando estamos juntos? -protestó.