❝Suwa❞ 「Re:」[E]

Confesión 05

El primer día del nuevo trimestre, me encontraba nerviosa por alguna razón, Kakeru nos había mencionado que su hermana iba ingresar a nuestra clase este mismo día. Me sentía feliz por ella, por fin tendría una vida escolar normal, podría hacer amigos, ingresar a un club, y lo más importante ser feliz.

Vi a Kakeru entrar y le saludé con la mano, a lo que el me devolvió el gesto. Seguramente había acompañado a su hermana hasta aquí, sentía que mis manos sudaban. 

¿Porque estaba tan nervioso? Me reí porque sabía la razón, era por ella, tenía miedo de como se sentiría en este instante. Por alguna razón siento que debo protegerla, se siente como una pequeña hermana a la cual no puedes evitar cuidar.

En el instante que el profesor menciono su nombre y le dio el permiso de entrar, sentí que mi pecho estallaría, vi como entraba con su largo y bonito cabello, se lo había recogido, realmente le quedaba bien. Escuchaba comentarios por parte de mis tontos compañeros de clase, ella debía sentirse tan nerviosa, al ver que dirigía su vista hacia mi le sonreí, a lo que ella pareció sorprenderse y devolverme el gesto con una ligera sonrisa. 

Nuestro profesor el señor Takano, un completo idiota a mi pesar, le indicó que tomará asiento a mi lado izquierdo, ella temerosa se acercó, Azusa la cual se sienta en mi misma fila pero unos dos asientos más adelante, sostuvo su mano y le sonrió, ella repitió el gesto, y de nuevo se dirigió a mi zona.

''Bienvenida a mi humilde zona, Mia.'' le dije, mientras que ella sonreía a lo que me contesto con un ''Es un placer estar en su zona Suwa Hiroto -san''. Yo sonreí ante su contestación, ella realmente sabía seguirme, entonces se sentó y comenzamos a hablar en ligeros susurros.

Al tiempo me entró el sueño, y así fue como caí en los brazos de morfeo, pero aun así la luz de ese despejado día, hizo que uno de mis ojos se abriera molesto por el radiante rayo de luz. En ese instante pudo verla, Mia estaba realmente concentrada leyendo algo y ese algo era una carta.

No sabía de quien era, ya que no podía verlo bien, mis cabellos tapaban la parte superior de mi ojos. ''Y si esa carta fuera...'' especulé, pero al segundo negué esa posibilidad en mi mente ''No puede estar en la misma situación ¿verdad?'' volví a pensar. '' ¿Si fuera de esa manera ella acudiría alguno de nosotros?''

Y de nuevo observando su rostro, me quede dormido.

''Tal vez algún día, podamos sonreír todos juntos sin preocupaciones''.

''Incluso tu, Mia.''