1- Jung Ho Seok

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Entré en el aula bostezando, siendo objeto de mira de mi mejor amigo y compañero de banco, quién sonreía burlonamente.

-¿Qué pasa? ¿Cansada? -inquirió cuando me senté a su lado.

Entrecerré los ojos y lo fulminé con la mirada.

-Para que sepas, es el último domingo que salgo -sacudí la cabeza-. Ha sido una mala idea.

-¿No eran geniales esos raperos? ¿¡Estás tomándome el pelo!? -se llevó una mano al pecho, como si estuviera realmente herido.

Rodé los ojos.

-Da igual -murmuré, sacando mis cuadernos de la mochila, cuando entró la profesora y se acomodó sobre el escritorio. Típico de profesor que está por dar algún anuncio-. ¿Crees que vaya a contarnos sobre su ex marido de vuelta?

-¡Shhh! ¡Podría oírte! -Jordan se rió bajito y me pellizcó el brazo.

Compuse una mueca y me preparé para oír las palabras de nuestra adorable profesora de química.

-¡Chicos! ¡Silencio por favor! -sonrió y deslizó sus anteojos gatunos por el puente de su nariz-. Bueno, como saben, el segundo trimestre ha finalizado y el día de hoy damos la bienvenida al tercero y último -todos soltaron gemidos de angustia-. ¡Por favor! ¡Silencio! ¡No haría toda esta perorata si no tuviera algo importante que anunciar! -con eso, logró acallar un poco el murmullo general-. Muy bien. Chicos, déjenme presentarles a su nuevo compañero de curso.

Si antes había logrado que el murmullo cesara, lo había arruinado con esa última frase.

-¿¡Compañero nuevo!? -murmuré mirando a mi amigo, que parecía tan escandalizado como yo.

-¿¡El último trimestre!? -abrió exageradamente la boca-. ¿Será un chico? ¿¡Estará bueno!?

-¿Puedes dejar tus instintos homosexuales por un segundo? -me reí-. Lo asustarás antes de llegar a conocerlo.

-¿Asustarlo? ¿Yo? 

Jordan se pasó la yema del pulgar por el labio inferior, indicando un gesto bastante obsceno. Me reí y le di un golpe en el brazo para que parara, justo cuando la profesora, harta de intentar hacernos callar y no conseguirlo, le dijo al chico nuevo que pasara.

Lo primero que vi fue un cuerpo larguirucho entrar medio cabizbajo al aula. Lucía sus prendas de uso cotidiano, pues en nuestro instituto no llevábamos uniforme: un hoddie negro, unos jeans bastante rotos y unas converse gastadas. Su cabello negro yacía parado en una cresta imponente, y su media sonrisa era tan altanera como toda su pinta.

El muchacho levantó la barbilla y dirigió una mirada por todo el aula, haciendo que me aferrara con uñas al borde de la mesa y abriera los ojos como platos.

No puede ser...

-¿¡J HOPE!? -exclamó Jordan a mi lado.

Todos lo miraron con incredulidad. Todos menos el aludido, quién miró el suelo y sonrió.

-Señor Pettws, ¿quiere decir algo al resto de la clase? -inquirió la profesora, disimulando su ya creciente mal humor.

Mi amigo negó con la cabeza, haciendo que su flequillo rubio se revolviera sobre su frente, y se agachó para quedar oculto tras el cuerpo de la chica que tenía sentada en frente. 

-Déjenme presentarles a su nuevo compañero de curso: Jung Hoseok -la profesora le sonrió al nuevo-. ¡Por favor, trátenlo bien y enséñenle el instituto! Es nuevo en la ciudad, ¿vienes de...?

-De Corea del Sur -habló el chico, con un poco de acento.

¡Pero si es la cosa más adorable del mundo! Bueno, al menos su acento; porque de pintas parece un traficante de drogas ilegales...

You Are My Angel [Jung Hoseok]©Where stories live. Discover now