CAMILA PRINCESA... LAUREN PRÍNCIPE

Realidades difusas

Al llegar a la puerta de la habitación esta se abrió automáticamente, en el marco se asomada la cabeza de ally que después giró hacia las tres chicas que se acercaban al lado de un alto hombre. Ally salió por completo, se paró frente a ellos y se cruzó de manos.

-¡Hola ally! Qué bueno que aún sigues aquí, justo he terminado el papeleo y traído mis cosas para dejarlas dentro de la habitación. –dijo camila mientras soltaba a austin y se adelantaba.

-Que bien, pero él no entra... recuerda las reglas. –miró hacia donde estaba austin.

-Pero sólo me va ayudar a meter mis maletas.

-Entonces que sea rápido y bajo mi presencia. – miró nuevamente a austin.

Austin tomó las maletas y pasó a la habitación mientras camila y las chicas se quedaban cerca de la puerta esperando a que saliera. Poco después de entrar volvió a salir con una mirada de héroe. Todos ahora parecían emocionados de poder ir a recorrer el campo y mostrarle a camila lo que ahora sería su segunda casa. Durante el recorrido camila y austin no se soltaron ni un solo segundo, así mientras ellos caminaban dinah y normani hablaban y hablaban sin dar tregua a sus cuerdas vocales.

El recorrido fue bastante satisfactorio para camila, las chicas le enseñaron cada rincón del campus, llegaron desde la cafetería hasta el gimnasio y después desde la sala de maestros hasta donde terminaba el campus de Bellas Artes y comenzaba el campus de Química, justo aquí era donde más le interesaba a camila conocer la ubicación; ya que aquí era donde vendría en sus tiempo libres la mayor parte del tiempo.

-¿Me vas a llevar a tu habitación? –preguntó Camila a Austin en un tono muy acaramelado.

-No lo creo chaparra, aún hay cajas por todos lados, un chico nuevo se acaba de mudar conmigo y justo ahora es un desastre.

-Pero al menos muéstrame dónde es, así podré venir cuando quiera.

-De acuerdo, sólo procura avisarme cuando vayas, el tío con el que estoy parece ser algo exhibicionista y no me gustaría que vieses esa clase de arte contemporáneo.

-Huy...Arte...suenas tan como...

-¿Cómo tú? –tomó a camila de la barbilla y le dio un beso.

-Ok, supongo que aquí termina nuestro tour, será mejor que dinah y yo nos vayamos.

-Claro chicas, gracias por todo.

Las dos chicas se encaminaron a salir del campus y se perdieron a lo lejos. Austin llevó a camila hasta la habitación 33. Llegando a la puerta austin sacó de sus pantalones unas llaves para poder abrir la puerta, sin embargo, las volvió a meter y se volteó hacia ella.

-En serio, esta un asco allá adentro, mejor otro día...yo te aviso cuando este limpio.

-Vale, supongo que yo también me tengo que ir; tengo que acomodar mis cosas y prepararme para ir a las clases introductorias mañana.

-Si, tienes razón, te acompaño a tu campus.

-No, yo me voy sola, quiero caminar de regreso sin tener ese sentimiento de inutilidad.

-cami, tú no eres... -camila se paró de puntitas hasta alcanzar sus labios y regresó a su posición.

-Ya se. –se giró y salió a paso duro de los pasillos.

Austin volvió a sacar las llaves y abrió la puerta, dentro más que el desorden que había plasmado en la imaginación de camila parecía una especie de campo de hospitalización, el lugar estaba perfectamente limpio, paredes blancas y relucientes, luces florecientes y espacios realmente amplios.