Chica Universitaria [Completa]

18†

Capitulo 18: A veces...

Muchas veces quize cortarme la lengua, es tan filosa que rompería el cuchillo. No me importa herir a desconocidos, pero sí a mis amigos y más cuando ellos estuvieron para mí. Es algo que no puedo evitar , mi lengua no piensa y lo suelta. A veces me gustaría ser una hipócrita que no dice nada de frente, pero eso no va conmigo y mi lengua lo sabe

-Ky, lo siento- logro pronunciar

Ves, no era difícil.

-No se como sentirme, si Feliz por que te disculpaste por primera vez en nuestra amistad o triste porque estoy solo-

-Estoy intentado ser una buena amiga-

-¿Que te pasá Gala, primero te reís y ahora pedis perdón?, Vos no te reís ni siquiera mostrar emociones, tampoco te disculpas-

-Yo..no lo sé. Debe ser la operación, tengo miedo de que salga mal y no volver a caminar-

Y era cierto, la operación tenía un 70% de riesgos. Si algo salía mal quedaría cuadriplejica. Eso aumentaría mi sed de venganza, que no podría saciar con nada. Ellos terminarían de arruinarme la vida y una vez mas perdería.

-¡Hey! Eso no va a pasar, tranquila. Eres una guerrera-

Cuándo entramos en el hospital, tuve la intención de salir corriendo, pero Ky me lo impidió, literalmente me arrastró por todo el pasillo. Cuándo el doctor me llamó, me levanté y fui pero cuándo llegue al umbral de la puerta me agarré de ella. Tuvo que hacer fuerza y obligarme a pasar, llamó a dos enfermeros más.

Con la bata puesta y el gorro me sentía extraña. Estar acostada en una camilla mientras tenés una luz en el rostro , no es nada satisfactorio.
Puso la mascarilla en mi nariz, la anestesia, luego colocó una vía intravenosa.

-Buena chica–

Levanté la máscara y le dije –No soy un maldito caballo. Dilo de nuevo y te castrare con una cuchara.

Sentí su risa, y en segundos creo que me quede dormida, no lo se , estaba soñando.

Me encontraba en la edad de unos tres años y estaba con dos trenzas como solía estar, sentada en el centro de la mesa y dos personas al lado mío ayudándome en alguna cosa, la mujer me masajeaba la espalda y reía y yo igual. El señor de enfrente permanecía en silencio con su mirada pérdida

-¡Papi! Que pasha?- pregunté con una voz dulce

-Nada Aysi, papá tiene que trabajar- me dió un beso en la mejilla y salió.

La cara de la mujer cambio, su sonrisa había desaparecido, estaba triste.

-Aysi, papá va a trabajar mucho mucho y no va a poder venir a casa- me tomó entre sus brazos y me cargo

-Pero Papi, me ayudaría a elegir a un guau guau-

-Cariño, todo va a estar bien. Ahora necesito que seas una niña buena y subas a tu cuarto a jugar por mucho tiempo, que mamá tiene negocios que atender-

Le sonreí como una niña buena y subí los escalones torpemente, me di vuelta para lanzarle un beso ,y por su mejilla resbalaba una lagrima

-Gala, gala- sentí unos manotazos en mi cabeza

-¡Pero cabeza de alcornoque!- grité. Lentamente abrir mis ojos , acostumbrandome a la luz brillante, picaba.
Gus estaba parado enfrente mío, con un ramo de flores en la mano.

-¿Sabes que las odio, verdad?- reí bajito

-Oh, esto- señaló el ramo- es para una linda enfermera que vi- me guiño un ojo

-¿Y dime, como estoy?-

-Horrible como siempre-

-No sabía que era un espejo- ruedo los ojos

-Nico, dijo que fue todo un éxito y tendrás una semana se reposo en el hospital, luego te harán unos estudios y Serás libre como el viento-

Bueno creo que nada puede ser peor que estar encerrada acá