El viento golpea fuertemente el cuerpo de Jane y ella podría asegurar que sus mejillas y nariz estarían rojas como tomate a causa del frío. Pero a Jules parecía no importarle.
Habían quedado que él la pasaría a buscar 20:15, pero ya eran 21:05 y aún no venía. Cansada de esperar (y de congelarse) Jane entró a su departamento. El calor la abrazo inmediatamente y sus pupilas se agrandaron al ver varias pinturas colgadas por todos sitios.
Era ella. Ella pintando. Ella durmiendo. Ella desnuda. Ella cocinando.
Y cada pintura venía con su nota, esas notas que eran tan Jules y a Jane le encantaban.
Hay personas que son arte pero no lo saben.
Con todo el cariño que te mereces, Jules.
ESTÁS LEYENDO
Pintame. |COMPLETA|
Short StoryJane, quiero que seas tú quien inspire mis pinturas, y si me lo permites, quiero que tu cuerpo adorne mi habitación, que tu pelo café se desparrame en mis sábanas blancas, que tu risa retumbé por mis oídos y que sólo tú inundes mi alma. ...