Russian Roulette - Fic. OsoChoro KaraChoro

El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.

Hola! Gracias a todos los que comentaron el capítulo anterior, me agrada que les haya gustado.

Bueno, la verdad es que ahora ando emocionada con la historia así que salió el segundo episodio rápido pero no siempre será así, cuando ya tenga un horario de salida de este fanfic se los haré saber <3

Sin más que decir ojalá y les guste este capítulo también, aún faltan algunas cosas, no se me desesperen, apenas está comenzando.

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- ¿Karamatsu? Estas bromeando ¿No?

Aquel negó con la cabeza, tu también te sorprendiste bastante, hace más de 12 años que no sabías nada de él y francamente tampoco sabías el porque de su visita, Osomatsu pidió que lo hicieran pasar y tu te situaste a un lado de la puerta.

Estabas ansioso por ver como era ¿Estaría con el Ichimatsu y Jyushimatsu? No pudiste pensarlo más cuando el mismo abrió la puerta de par en par y caminó con seguridad hacia Osomatsu.

Si bien habían vivido separandos poco más de una década, tenía un parecido tremendo a ambos, la diferencia eran aquellos ojos color zafiro que miraban al mayor y que tenía unas cejas más pronunciadas, solamente hasta que te dedicó un guiño te diste cuenta que tenías la boca abierta.

- ¡Osomatsu! My brother ¿Como has estado? - Dijo extendiendo ambos brazos en señal de un abrazo.

Osomatsu se hizo a un lado aún manteniendo su sonrisa y después se sentó en su escritorio.

- ¿Lo dijiste porque lo sabías o el de la entrada te dijo que yo era Osomatsu?

- Un poco de ambas cosas - Comenzó a reír tontamente como si fuera un niño que descubrieron haciendo una maldad inocente.

Hiciste una mueca de disgusto por la actitud de ambos ¿Como iba Karamatsu a saber que el era Osomatsu? Estabas seguro de que si el hubiera estado en su posición hubiera pasado lo mismo, ni tu mismo habrás podido distinguir a Karamatsu de Jyushimatsu y a ellos dos de Ichimatsu, suponias que como ustedes cada uno tenía su forma de identificarse, Osomatsu usaba el rojo, tu el verde y Todomatsu había decidido pintar su cabello de color rosado y hacerlo todo hacia atrás "para parecerse lo menos posible a ustedes" o eso decía el.

Te imaginaste que por la forma de vestir de Karamatsu era lo mismo con ellos, entonces si no mal recordadas, Jyushimatsu tendría que vestir con amarillo e Ichimatsu debía usar color violeta. Siempre había sido una buena manera de identificar a cada uno, sorprendentemente el color de ojos de cada uno era distinto y el vestir con aquel color les facilitaba a las personas el diferenciarlos fácilmente, como sea, ahora pensabas que si Karamatsu se hubiera puesto a indagar en el pasado habría sido fácil saber quien era cada quien, le diste un poco la razón a Osomatsu ahora.

- Y bien ¿A que se debe tu "agradable" visita? - Había usado un tono sarcástico en la palabra -Agradable- ¿Había pasado algo entre ellos antes de que sus padres se separaran? Recordabas que eran muy unidos pero ahora parecía que detrás de esas sonrisas que ambos se dedicaban en realidad se estaban tomando del cuello con fuerza en sus mentes.

- ¿Debe haber una razón para querer ver a mi familia?

Osomatsu comenzó a reír mientras negaba con la cabeza. - Tu no viniste a eso ¿Quieres ir al punto?

Karamatsu rió también un poco, te miró de reojo justamente cuando lo estabas mirando y sus miradas se cruzaron por unos segundos, el azul de sus ojos era tan vivo y brillante que si no fuera porque después te diste cuenta que era el reflejo de los últimos rayos que el sol daría para ese día, jurarias que emanaban su propia luz, hasta que la mirada de Osomatsu sobre ti de forma fulminante te hizo regresar a la realidad te diste cuenta de que tu rostro seguramente estaba más rojo que un tomate, lo sentias caliente, desviaste la mirada hacia el suelo y aclararte tu garganta ¿Que te estaba pasando? ¿Por qué te habías puesto así? Bueno es que no podías negar que el color de sus ojos era hermoso, pero jamás lo dirías, sería algo que sólo guardarias para ti.