Is Just My BFF [Pausada]

cap 31

Tris P.O.V

-Por favor. No hagan mucho ruido ni tampoco la muevan, le pueden desconectar los cables.

-Ok. Gracias doctor.

-Cualquier cosa me hablan.- hace un movimiento con su cabeza y se retira de la habitación, dejandonos solos.

-¿Y su madre?

-Dijo que se fué al baño, pero solo era una excusa para dejarnos visitarla.- Kate termina de hablar y se sienta en una silla. Ella es quién nos tiene al tanto de todo.

-Gracias, Kate. Por tenernos informados.

-No es nada.

-Chicos, el médico dijo algo que... Me dejó muy mal y, no creo que a esto le llame buenas noticias.

-¿Que pasó, Ían?

-Dijo que si Cam no despierta puede ser que quede en coma.

-¿Qué?- nos miramos preocupados. Estamos todos menos Ítan. El vino a la mañana a ver a su hermano y pudo ver unos minutos a Camila.

Entra de nuevo el doctor con paso decidido.

-Chicos, ya es tiempo. Debemos llevarla al laboratorio a hacerle un examen de sangre.

Todos miramos una vez más a Camila, que descansa con sus ojos cerrados, en una camilla blanca. Sus brazos están al descubierto, y su pelo rojizo está desordenado a los costados de sus cachetes sonrosados.
Ían se le acerca una vez más, le besa la mejila y le susurra algo en su oído casi inaudible. Lo miro con tristeza y salimos todos del cuarto.
Vamos caminando por el pasillo blanco, viendo a la madre de Camila viniendo en sentido contrario, a sentarse es unas sillas afuera de la sala.
Es una mujer un poco alta, de tez blanca algo pálida, con un pelo igual que el de su hija. Lleva puesto un pantalón de vestir gris, con una remera blanca junto a un saco marrón oscuro, con unos tacos también de color marrón.
Cuando se cruza con nosotros nos sonríe sin fuerzas y sigue caminando, tiene bolsas violetas bajo sus ojos, y su pelo no está muy bien peinado.
Seguimos caminando, en dirección siempre recta. Llegamos a la recepción y la mujer de tras del mostrador nos mira sin ninguna expresión en su cara.

-Mi bebé. Mi bebé- una mujer de unos veintitantos que está sentada en una silla de la sala de espera, apoyando su cabeza en el pecho de un hombre de también unos veintitantos, llora desconsoladamente repitiendo la misma frase-Mi bebé. Mi bebé.- sigue llorando mientras su acompañante le acaricia el pelo.
Un médico que no es el de Camila se les acerca. Ambos se paran de sus asientos y lo miran esperanzados. El médico niega con la cabeza y la mujer comienza a llorar más fuerte, haciendo que otras personas los miren con lástima.

-Lo siento mucho.- se logra escuchar de parte del médico.

-¡Noo! ¡Mi bebé!- grita la mujer corriendo hacia el pasillo por el que acabamos de salir- ¡Thomas! ¡No te vayas!

-¡María!- su creo que pareja corre a tras de ella y la agarra fuerte de los brazos, ella lucha con su libertad pero es en vano. Ambos se sientan en el piso y comienzan a llorar otra ves.

-Thomas. Mi bebé. Todo es su culpa.- la mujer sigue llorando diciendo palabras incoherentes.

-Sshh.- su pareja la abraza y la calma.

Miro al pasillo contrario al que estamos y observo a una niña rubia, no tan alta. Mirando en la dirección de la pareja, con una sonrisa macabra en su rostro. La observo bien, y me resulta familiar pero no sé de donde. La niña me observa y se va corriendo siguiendo el pasillo blanco e infinito.

-Tris, ¿Estás bien?- Lucas me mira preocupado y yo solo asiento.

-Ya vuelvo.- comienzo a correr en dirección en donde estaba la niña de recién. Paso junto a la pareja y sigo corriendo sin parar. Llego a una pared y miro a mis lados, del lado izquierdo veo la figura de la niña girando a su derecha. Corro por donde ví su figura, siguiendo los ruidos de risas que salen de su boca, lleva puesto un vestido violeta que le llega a las rodillas junto a unas valerinas de color plata. Su pelo es rizado y rubio, como el de risitos de oro.
Sigo escuchando sus risas que me provocan escalofríos. La veo correr como una niña, sin cansarse. Llega a una esquina un poco alejada de mi alcance. Para de correr y se da la vuelta.
Dejo de correr y la miro con el ceño fruncido.
Comienza a reírse otra ves y vuelve a corer. La sigo y la veo saliendo por una puerta de emergencias. Antes de irse se da la vuelta y me dice algo que me pone los pelos de punta.

-Que te vaya bien, Tris.- se ríe y corre fuera del edificio.

Alguien toca mi hombro y pego un respingo.

-Tris. Te estuve siguiendo, ¿Que ocurre?- miro otra ves en donde estaba la niña y no hay nada.

-Esa niña dijo mi nombre.

-¿Que niña?

-La niña que estaba en el pasillo.

-Tris, no había ninguna niña. ¿Tr sientes bien?- quiere tocar mi hombro pero le aparto la mano de un manotazo.

-No me trates de loca, yo se lo que vi.

-Bien. Volvamos donde están los chicos.- comenzamos a caminar por donde estuve corriendo minutos atrás. Escucho de nuevo la misma risa de esa niña y miro hacia la puerta de emergencias y veo a la niña corriendo de un pasillo a otro.

Austin P.O.V

-Amor.- mueven mis hombros con cuidado y abro mis ojos lentamente.

-¿Peter?- el rubio asiente al lado mío. Está sin remera y con un pantalón pijama. Me acerco y lo beso en la boca.

-Linda forma de comenzar el día.- reímos y nos paramos de la cama.

-¿Que hora es?

-Las... Once.

-No tendríamos que habernos quedado jugando videojuegos toda la noche. ¿A qué hora llega tu padre?

-A las dos. Vayamos a comer algo.

-Bueno. Pero antes...- me acerco de nuevo a él y lo comienzo a besar. Le tomo la cara con mis manos y lo acerco más. Seguimos besandonos, sin dejar de tocarnos la cara del otro.

Nos separamos por la falta de aire. Nos miramos a los ojos y veo algo muy diferente a lo que veía en los de Vannesa. El si me ama, al igual que yo a el.
Lo abrazo y nos quedamos como en los típicos clichés, ambos tirados en la cama abrazados.

-Te amo, Peter.

-Te amo, Austin.

Silencio.

-Tal vez, nuestro te amo se convierta en nuestro siempre.

-¿Esto puede ser más cliché?

-Veamos.- nos reímos y nos quedamos abrazados, formando un nuevo amor en ésta vida. Siendo felices como lo jóvenes que somos.

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Holaa, se que es tarde pero hoy si publiqué. No sé que decir....
Lol.

Bueno, nos vemos el próximo sábado. Los amo, les mando besos y abrazos virtuales. Muaa...